Leticia Núñez (ALN).- El boliviano Enrique García se despide este viernes de la Corporación Andina de Fomento tras 25 años como presidente. Lo hace “sin haber recibido presiones” de ningún país y con la satisfacción de no haber tenido “nunca una suspensión de pagos”. Le sustituye el peruano Luis Carranza. Con él se acaba una era. Han sido 25 años de “un banquero humanista”, de alguien “que mezcla razón y justicia”. Así definió a Enrique García la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, en un acto celebrado en la Casa de América de Madrid. Este viernes el financiero boliviano al que tomaron por loco cuando aterrizó en la Corporación Andina de Fomento (CAF) deja el cargo tras un cuarto de siglo como presidente ejecutivo. El adiós se produce tras haber transformado la CAF en el principal banco de desarrollo de Latinoamérica, en una institución líder. O según él mismo, “hasta llegar a ser como el Banco Mundial en la región”.
En una entrevista con la agencia EFE, García sostiene que “lo más importante es que hemos entrado en campos que van más allá de lo económico: el tema social, el tema ambiental, la cultura…”. También destaca el aporte en infraestructuras que ha hecho en la región un organismo que ha pasado de cinco a 19 países miembros y que en la actualidad presta más de 12.000 millones de dólares (aproximadamente 11.340 millones de euros) frente a los 400 millones de dólares (372 millones de euros) con los que comenzó. Cita como ejemplos el Canal de Panamá, un gasoducto que va de Bolivia a Brasil o programas de educación y obras de energía y transporte en Venezuela, la nación sede del organismo.
Los países han sido impecables en el cumplimiento de sus obligaciones”, asegura García
“Hay una presencia muy sectorial, muy importante. Estuve 25 años, pero algo positivo queda”, apunta García, quien pondera como “una experiencia maravillosa” y un “récord” el haber vivido durante todo este tiempo en Caracas “acercando la CAF a los ciudadanos”.
Asimismo, describe como satisfactorio un periodo durante el que, defiende, no recibió presiones de ningún país o gobierno. “Las naciones han sido impecables en el cumplimiento de sus obligaciones, nunca hemos tenido un ‘default’ (suspensión de pagos) de un país, nunca he tenido presiones para operaciones o para nombramientos”, dijo García en el último acto público de su gestión, en la que sostuvo conversaciones con unos 80 jefes de Estado y con un número superior de ministros y altos representantes de los países miembros de la CAF.
El directorio de la CAF eligió por mayoría al peruano Luis Carranza como nuevo presidente ejecutivo / Foto: CAF
Tras agradecer a “todos y cada uno de los gobiernos” con los que ha interactuado, García señala que el banco de desarrollo es “una institución que tiene una agenda integral de desarrollo, además no se inmiscuye en la política de los países, respeta las ideologías diferentes, lo único que pide es que se presenten proyectos y programas que sean de calidad, y que pasen todo el rigor que se tiene”.
Todo ello, regido por un principio básico: “Ayudar al que está en desgracia”. “Somos el banquero que saca el paraguas cuando llueve, porque cuando hay sol no se necesita paraguas. Nuestro principio básico es ayudar al que está en desgracia. No hay ni un solo país que haya pedido prestado a la CAF y la CAF no le haya prestado”, manifestó en el acto celebrado en Madrid hace unas semanas.
Le sustituye Luis Carranza
Según García, el hecho de que el banco multilateral no recibe “influencia” de los miembros más grandes para la toma de decisiones, permitió un proceso “transparente, competitivo y riguroso” para elegir a su sucesor, el peruano Luis Carranza. “Se ha seleccionado a lo que pensaron los países que era la mejor opción (…). Yo estoy muy contento porque Luis Carranza es un profesional muy serio, es una persona que garantiza que los logros que se tienen van a continuar hacia adelante, y desde luego yo le he ofrecido todo mi apoyo para que sea un éxito”, apunta el boliviano.
Carranza, quien asume el cargo el 1º de abril por un período de cinco años, fue ministro de Economía y Finanzas de Perú en dos ocasiones, trabajó en el Fondo Monetario Internacional y ejerció como jefe para América Latina y Mercados Emergentes de BBVA en España, entre otros. Actualmente, es el director del Centro de Competitividad para el Desarrollo de la Universidad San Martín de Porres. Es licenciado en Economía por la Pontificia Universidad Católica del Perú y realizó estudios de master en la Universidad de Minnesota.
“Más integración regional”
García se despide del cargo, pero deja tres prioridades: inversión en educación “del siglo XXI”, duplicar las infraestructuras del 3% al 6% y ganar institucionalidad para combatir la informalidad. Todo ello acompañado de unas dosis mayores de integración. “Es indispensable que América Latina sea competitiva y presente una sola voz en el contexto internacional. Los grandes problemas de la región necesitan consensos políticos”, aseguró.
Carranza es una persona que garantiza que los logros que se tienen van a continuar hacia adelante”, dice García de su sucesor
Pese al Brexit y el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, según García, “es un buen momento para mirar hacia dentro y volver a relanzar la integración regional”. Eso sí, de forma pragmática y seria. “El nivel de frustración es grande, hay mucho que pensar. Lo que hemos visto recientemente hace indispensable que América Latina, no solamente los bloques de Sudamérica, se vea en su conjunto con cosas pragmáticas”.