Redacción (ALN).- Familiares de los diez venezolanos que fallecieron en el accidente donde un autobús se precipitó por un barranco en la localidad de Bucaramanga, informaron que les ha sido difícil repatriar los cuerpos de las víctimas porque se han presentado muchas trabas.
Aseguran que no saben qué va a pasar con los restos de sus familiares. «Nos dicen que dos días, que hoy, que mañana y nos tienen así», expresó uno de ellos.
Uno de los principales problemas está en los costos del traslado de los difuntos desde Colombia hasta Venezuela, ya que muchas de las familias no cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo el procedimiento.
«No sabemos qué va a pasar», «Estamos esperando, porque dicen que la empresa tiene que responder, pero no sabemos si la empresa ya se pronunció con la aseguradora» manifestó Consuelo Sanguino quien partió de Caja Seca, municipio Sucre, en busca de dos de sus deudos.
Los venezolanos habrían salido del estado Zulia rumbo a Cúcuta y luego a Valledupar. La idea era viajar hasta Necoclí, en Antioquia, para luego llegar hasta la selva del Darién. De ahí seguirían su travesía por Centroamérica hasta llegar a los Estados Unidos.
La declaración de un sobreviviente que viajaba en el autobús siniestrado en Bucaramanga
«Yo me regreso. Ya esto es una señal de que Dios tiene otro propósito para nosotros porque me dejó con vida. Gracias a él voy a hacer las cosas bien y voy a buscar cambiar mi vida», dijo Gilbert Lugo uno de los venezolanos sobreviviente del fatal accidente.
Otro de los venezolanos, Jhonklevi García, aseguró que va a permanecer en Colombia. «No, yo no me voy a devolver a Venezuela porque tengo familia en Medellín y me voy para Medellín».
Por otra parte, 20 de los 32 heridos permanecen en el Hospital Universitario de Santander, Bucaramanga. Dos de ellos están en estado delicado, según informó Noticias Caracol.