(EFE).- Familiares de cinco adolescentes detenidos en Venezuela, en el contexto de la crisis posterior a las elecciones presidenciales de julio de 2024, se concentraron este miércoles a las afueras de la sede del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en Caracas, para pedir a ese organismo que abogue por la liberación de estos jóvenes.
«Nuestros hijos no deberían estar detrás de una celda, deberían estar en clases, deberían estar en un aula, deberían estar haciendo deportes», señaló a los medios de comunicación Francis Palencia, madre de un joven de 17 años detenido el pasado 9 de enero, un día antes de la toma de posesión de la Presidencia en la que el mandatario Nicolás Maduro juró para un nuevo mandato tras su cuestionada reelección en los comicios de julio del año pasado.
CONSIGNA | “¡Soñar no es ilegal, los 5 a la escuela, no a un penal!”, gritan padres y familiares de los 5 adolescentes que siguen detenidos arbitrariamente en #Venezuela, desde la sede de @unicefvenezuela, adonde acudieron este miércoles #21May para solicitar el apoyo de esta… pic.twitter.com/rr0Gl65gng
— Comité por la Libertad de los Presos Políticos. (@clippve) May 21, 2025
Palencia explicó que su hijo fue diagnosticado con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), así como con «tics motores» por lo que, dijo, está actualmente «bajo estrés».
«Neurológicamente no está bien, está en depresión», indicó.
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Familiares piden al Gobierno la liberación de los adolescentes detenidos
Por lo anterior, le pidió a Maduro y al fiscal general, Tarek William Saab, que libere a todos los adolescentes detenidos.
«Mi hijo es maltratado desde el momento que se le violan los derechos humanos, el derecho a la educación, el derecho a la salud, derecho a la protección social, derecho a su libertad», añadió.
Por su parte, Mirbelli González, hermana de un adolescente de 17 años detenido en agosto pasado, señaló que la situación ha sido dura puesto que, dijo, su familiar se ha enfermado, «le han salido cuatro abscesos» y bajó «más de cinco kilos».
Asimismo, dijo que a su hermano lo acusan de «terrorismo, incitación al odio y daños al patrimonio».
«El día ocho de agosto, invadieron nuestra casa arbitrariamente, sin ninguna orden, amenazando a mi padre de 56 años de edad (…) que si él no entregaba a mi hermano, iba detenido él, por lo cual mi padre se vio obligado el día 9 a llevarlo a la Policía, (a) aclarar el caso donde él no es culpable y ahí continúa detenido», relató.
Los familiares entregaron un documento a Unicef en el que exponen los casos de los adolescentes detenidos, así como para solicitar su «urgente intervención para garantizar la protección de sus derechos».