Redacción (ALN).- Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, ya es una de las 100 personas más influyentes del mundo. Una selección que elabora la revista estadounidense Time cada año. Fabiana Rosales, que se encuentra en Estados Unidos, recibirá este reconocimiento en nombre de su esposo.
Fabiana Rosales, esposa de Juan Guaidó, coronará la gira política por América por todo lo alto: recibiendo en Nueva York el premio que la revista estadounidense Time otorga a Guaidó como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Ya se preveía este reconocimiento. Por ello Rosales pudo haber alargado su estancia en el país.
“Joven, enérgico, articulado, decidido, ha demostrado la posesión de la madre de todas las virtudes: el coraje. Al estar en el lugar correcto en el momento adecuado, pudo finalmente unir a la oposición y convertirse en un faro de esperanza para un país que anhela un cambio rápido y pacífico”. Son las palabras que dedica a Guaidó el expresidente colombiano y Premio Nobel de la Paz en 2016 Juan Manuel Santos. Time las recoge en el perfil de Guaidó que lo cataloga como una de las 100 personas más influyentes.
La lista la eligen los editores de Time y reúne anualmente a artistas, líderes, científicos, activistas y empresarios que han cambiado el mundo en el último año, para bien o para mal.
La revista ‘The Economist’ potencia la imagen mundial de Guaidó
Ya en febrero la revista estadounidense The Economist dedicó a Guaidó una de las portadas semanales. Una decisión que potenció la imagen mundial de Guaidó. El líder venezolano apareció en la portada con el puño en alto y delante de la bandera de su país bajo un contundente titular: “La batalla por Venezuela”. En el editorial, The Economist dijo que “las democracias del mundo tienen derecho a buscar el cambio en Venezuela. La pregunta es cómo”.
Con apenas 35 años, Juan Guaidó ha revolucionado la figura del líder en Venezuela. El 5 de enero Guaidó captó la atención mediática mundial con su discurso de toma de posesión como presidente de la Asamblea Nacional. Avisó a Nicolás Maduro que, si seguía adelante con el segundo mandato, que se inició el 10 de enero pese al rechazo generalizado del país y de la comunidad internacional, sería considerado un “usurpador”.
La detención exprés de Guaidó a mediados de enero por parte de los servicios de inteligencia de Maduro alcanzó una repercusión mundial. ¿Ayudó eso a su puesta en libertad? En apenas una hora fue liberado e incluso llevó a Maduro a pedir perdón por este “error” y anunciar sanciones contra los agentes responsables.
Guaidó se consolidó como líder de la oposición venezolana precisamente cuando la Asamblea Nacional aprobó una resolución en la que definió al mandatario chavista como habían prometido: como “usurpador” del cargo.
El 23 de enero, la figura de Guaidó todavía se hizo más global. Ese día y tras una protesta masiva, juró como presidente encargado de Venezuela. No tardó en llegar el reconocimiento de la comunidad internacional y la esperanza de que lleve a cabo la hoja de ruta prometida: “Cese de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres”.