Daniel Gómez (ALN).- La esposa del Presidente Encargado, Fabiana Rosales, no asistió al Foro Atlántico que se celebró este lunes en Madrid. No pudo. No la dejaron salir de Venezuela “por motivos de persecuciones y amenazas”, comentó ella misma en un vídeo enviado a la organización.
“Queremos disculparnos por no poder asistir. Nos habría encantado. Por motivos de persecución y amenazas no hemos podido acompañarlos. Gracias por comprometerse con la causa de Venezuela”.
Este fue el mensaje que Fabiana Rosales, primera dama de Venezuela, esposa del Presidente Encargado, Juan Guaidó, envió a través de un vídeo al Foro Atlántico celebrado este lunes en la Casa de América de Madrid. Un evento que organiza la Fundación Internacional para la Libertad que preside el escritor y Premio Nobel, Mario Vargas Llosa.
Rosales habló en plural porque a su lado estaba Guaidó. Este dijo que el objetivo de su causa en Venezuela “es superar la crisis humanitaria porque Venezuela está al borde de convertirse en una catástrofe”.
Una catástrofe “por el flujo migratorio, y por la falta de acceso a bienes y servicios. Incluso al agua. Tenemos la catástrofe del ELN [Ejército de Liberación Nacional de Colombia] en territorio venezolano. Estamos en una lucha por los derechos fundamentales. Aquí hay amenazas a nuestra vida. Al Parlamento. Al ejercicio de la política. Los próximos días serán determinantes. Estamos agradecidos por esta invitación. Por aproximar soluciones. Y la comunidad internacional será determinante. Sigamos adelante”.
A estos mensajes, breves, los acompañó una larga ovación. Y es que Rosales era una de las protagonistas del foro. Su ponencia era de las que más expectación generaban, pero el régimen no la dejó salir de Venezuela. “Es un ejemplo más del deterioro en Venezuela”, comentó al respecto el expresidente español Felipe González.
Es curioso porque su ausencia se da justo un día después de que Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, abandonara Caracas. Allí le sacó un compromiso a Nicolás Maduro, y es que dos técnicos de su oficina se quedaran en el país monitoreando el desarrollo de los derechos y las libertades.