(EFE).- El colombiano Martín Leonel Pérez Castro, alias Richard, un excomandante de las FARC requerido por Estados Unidos por supuestos delitos de narcotráfico, fue extraditado hoy a Nueva York, según anunciaron las autoridades estadounidenses.
Pérez Castro, que fue capturado por la policía colombiana en 2014; vio cómo en 2019 la Justicia Especial para la Paz (JEP) le denegaba la garantía de no extradición que había solicitado. Esto al considerar que cometió presuntos crímenes tras dejar las FARC y que; por tanto, no estaba cubierto por las ventajas dadas a miembros de la guerrilla en el marco del Acuerdo de Paz que firmó con el Gobierno.
En Estados Unidos, Richard está acusado de liderar una banda criminal y de participar en una conspiración internacional de producción y distribución de cocaína; delitos por los que se enfrenta a una posible cadena perpetua.
«El acusado fue un alto líder dentro de las FARC y usó la violencia armada para proteger una sofisticada operación que produjo; y distribuyó miles de kilos de cocaína a escala global. Todo para ayudar a financiar la misión del grupo paramilitar para derrocar al Gobierno de Colombia», dijo en un comunicado el fiscal federal Breon Peace.
El máximo cabecilla del frente 30 de las FARC
Según las autoridades colombianas, Pérez Castro fue el máximo cabecilla del frente 30 de las FARC, que actuaba principalmente en el sureste del país; y era uno de los grandes responsables financieros de la guerrilla por su importante papel en la obtención de recursos a través del narcotráfico.
Entre otras cosas, se le acusaba en Colombia de participar en la planificación y ejecución del secuestro de 12 diputados de Valle del Cauca en 2002; de los que solo uno sobrevivió, y de ser responsable de varios asaltos guerrilleros a bases militares.
EE.UU. solicitó su extradición en 2016 y su caso fue visto por la JEP; que le denegó la garantía de no extradición que sí se ha dado a muchos otros exguerrilleros tras la firma del Acuerdo de Paz y la transformación de las FARC en partido político.
Si bien Richard fue reconocido como integrante de la guerrilla, varias sentencias de la justicia ordinaria señalan que abandonó el grupo en 2002; y que entre 2009 y 2014 siguió delinquiendo sin demostrar «que siguiera militando en esa organización».
De hecho, pocos días después de su captura en 2014, el entonces Estado Mayor del Bloque Oriental de las FARC afirmó que era un «desertor»; y que «su descomposición ideológica y mezquindades personales» lo llevaron a abandonar el grupo.
Así, Pérez Castro no fue incluido en las listas que las FARC entregó a la oficina del Alto Comisionado para la Paz con los nombres de sus integrantes, después de la firma del acuerdo en noviembre de 2016.