(EFE).- Un tiroteo sucedido la noche de este jueves en un local de los Testigos de Jehová en la ciudad alemana de Hamburgo (norte) causó al menos seis muertos y heridas a varias personas y la policía local investiga el suceso.
Las fuerzas de seguridad recibieron avisos de un tiroteo pasadas las 21:00 horas locales (20:00 GMT) y una patrulla policial que se encontraba en las proximidades del templo religioso, en el barrio de Groß Borstel, al sur del aeropuerto de la ciudad, acudió al lugar.
Los agentes escucharon algunos disparos y, según un portavoz policial, Holger Vehren, «hay indicios de que un autor está eventualmente en el lugar y que es uno de los fallecidos». Inicialmente se informó que uno o varios de los autores podrían haberse dado a la fuga.
En torno a la medianoche la policía pidió a la población por redes sociales que se abstuviera de difundir «discusiones sobre los autores o el suceso» y comunicó que todavía no existen «informaciones seguras» sobre el motivo del tiroteo.
Fuerzas de la policía acordonaron la zona próxima al lugar y allí se enviaron fuerzas especiales, según medios locales, que indicaron que el despliegue afectó a los barrios de Groß Borstel, Alsterdorf y Eppendorf. En torno a la medianoche se podía ver volando sobre el área próxima un helicóptero que vigilaba esa parte de la ciudad.
El edificio de tres plantas se encuentra en la calle Deelböge y medios locales informaron de que en el Salón del Reino los miembros de los Testigos de Jehová se reúnen dos veces a la semana.
El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, calificó de «horroroso» lo ocurrido en la ciudad y declaró que «las fuerzas de seguridad trabajan intensamente en la persecución de los autores y en la aclaración de lo sucedido».
En el lugar fueron encontradas varias personas con heridas causadas por disparos y medios locales informan de que diecisiete de los asistentes al acto en el lugar del tiroteo resultaron ilesas.
El autor, un extestigo de Jehová
Las autoridades alemanas habían recibido una advertencia anónima sobre el estado psiquiátrico del hombre que anoche mató a siete personas durante un oficio religioso en Hamburgo, según reconoció hoy el jefe de policía de esa ciudad del norte de Alemania, Martin Meyer.
El atacante, Philipp F., de 35 años y extestigo de Jehová, había obtenido el año pasado un permiso de armas como tirador deportivo que le permitió adquirir la pistola que usó en el ataque contra esa comunidad, anunciaron este viernes en una rueda de prensa conjunta las autoridades policiales y la fiscalía.
El tirador, que se quitó la vida cuando la policía penetró en el edificio, no disponía de antecedentes penales ni se habían presentado denuncias de ningún tipo contra él, pero Meyer explicó que un informante anónimo había alertado de que, debido a un trastorno psiquiátrico sin diagnosticar, no era un candidato adecuado para un permiso de armas.
Las autoridades realizaron las diligencias correspondientes pero de acuerdo con los resultados de la inspección que se llevó a cabo no se adoptaron más medidas y a F. no se le retiró el permiso de armas, señaló el responsable policial.
«Un soplo anónimo de alguien que manifiesta preocupación porque alguien pueda tener un trastorno psíquico no es una base sobre la puedan adoptarse medidas», remachó Meyer ante las preguntas de la prensa y argumentó que esa posibilidad llevaría a un clima de denuncia mutua entre la ciudadanía.
La relación entre el tirador y la comunidad de testigos de Jehová que atacó no ha sido todavía esclarecida por completo y las autoridades investigan si la abandonó por voluntad propia o si fue expulsado debido a algún tipo de disputa.
Sin embargo, Meyer recalcó que «no hay ningún indicio de que miembros de la comunidad se sintieran amenazados».