Daniel Gómez (ALN).- “Tenemos que tomarnos muy en serio la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, porque el círculo que rodea al presidente [Donald Trump] siempre está a favor de la intervención”, dijo Ben Rodhes, consejero adjunto de Seguridad en la Administración de Barack Obama, tal como reseña la edición impresa de El País.
Este lunes, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, se reunirá en Bogotá con el Grupo de Lima y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. Tras lo ocurrido el sábado, con el régimen reprimiendo el ingreso de la ayuda humanitaria, toca meter “más presión”. Eso dice Guaidó. Y también dice que hay que plantearle al mundo que “todas las opciones” están abiertas. Lo cual incluye la solución militar.
¿Qué piensa al respecto Ben Rhodes, consejero adjunto de Seguridad del expresidente de Estados Unidos Barack Obama? En declaraciones recogidas por El País insiste en que una intervención militar estadounidense en Venezuela “no sería buena idea”.
Aún así, es una opción que hay que tener en cuenta con Donald Trump en la Presidencia. “Tenemos que tomarnos muy en serio la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, porque el círculo que rodea al presidente, como John Bolton, siempre está a favor de la intervención”.
Rhodes cree que desde la Casa Blanca se están haciendo mal las cosas. “Al reconocer a Guaidó como presidente, Trump está creando la sensación de que más que un cambio democrático, lo que quiere es un cambio de régimen”. Y es que el exasesor de Obama se muestra “partidario de una solución diplomática que busque llegar a elecciones”.
El planteamiento de Guaidó
“Los acontecimientos me obligan a tomar una decisión: plantear a la comunidad internacional de manera formal que debemos tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación de esta patria que lucha y seguirá luchando”.
Lo dijo en Twitter el presidente encargado. Lo dijo después de lo ocurrido el sábado en la frontera con Colombia. Con la policía de Nicolás Maduro bloqueando la entrada de los camiones y las protestas de la avalancha humanitaria con gases lacrimógenos y perdigones.
Este tuit lo respondió el senador de Florida, Marco Rubio. «Ahora está claro que los graves crímenes cometidos hoy por el régimen de Maduro han abierto la puerta a varias acciones multilaterales potenciales que no estaban en la mesa hace apenas 24 horas». Es decir, que se abre la puerta a la solución final: la militar.
After discussions tonight with several regional leaders it is now clear that the grave crimes committed today by the Maduro regime have opened the door to various potential multilateral actions not on the table just 24 hours ago. https://t.co/MvqFwB6E6d
— Marco Rubio (@marcorubio) 24 de febrero de 2019
El sábado hubo heridos. Decenas. Hubo muertos. Al menos cuatro en la frontera con Brasil. En la frontera por la que pasó un camión con ayuda humanitaria, lo cual despertó la ira de los efectivos de Maduro, que reprimieron con violencia en Santa Elena de Uairén.
Este sábado también hubo desertores. Hasta 60 efectivos militares de Maduro se cambiaron de bando. Con ellos habló Guaidó. “Nos reiteran que lo que hoy hay en la FAN [Fuerza Armada Nacional] es miedo, necesidad e irrespeto. Son soldados que en algún momento tuvieron ilusión por la carrera militar y hoy son prisioneros del terror”.
La conversación con los militares llevó a Guaidó a reflexionar. A apelar incluso a los valores primigenios del chavismo, quizá para convencer a los todavía dudosos. “Dudo que Hugo Chávez aceptaría lo que Maduro ha traído para Venezuela y la FAN: hambre, violencia, represión y miedo. Maduro ha destruido todo comenzando por la Constitución del 99 promovida por Chávez en el 99 y defendida por nosotros en 2007. Luego de tanta destrucción me pregunto: ¿Aprobarían esto quienes creyeron en Chávez? ¿Lo aprobaría su hija María Gabriela?”.
Tras un día largo, Guaidó se fue a la cama con interrogantes. Insiste en la paz. Quiere que el cese de la usurpación y el ingreso de la ayuda humanitaria se resuelvan de manera pacífica.
Sin embargo, eso no quita que haya que plantear todas las opciones -y eso incluye la militar- para acabar con un régimen que baila en Caracas -eso hizo Maduro este sábado, bailar- mientras en la frontera sus policías reprimían a los venezolanos que intentaron ingresar alimentos, medicinas y material médico.
Apoyo mundial a la causa venezolana
Guaidó se fue a la cama con dudas. Pero también con apoyo. Quizá el más sonado fue el del expresidente de Estados Unidos Bill Clinton. “La violencia desgarradora en Venezuela debe terminar. Estoy con el presidente Juan Guaidó, con la Asamblea Nacional y con el pueblo de Venezuela, a medida que abrazan su derecho a vivir en paz, eligen sus líderes y deciden su futuro, en armonía con sus vecinos”, escribió en Twitter.
Ben Rodhes: “Al reconocer a Guaidó como presidente, Trump está creando la sensación de que más que un cambio democrático, lo que quiere es un cambio de régimen”
Apoyo que también vino por parte del mandatario estadounidense, Donald Trump. “Dios bendiga al pueblo de Venezuela”, escribió por la red social.
Otro miembro de la Casa Blanca que apoyó a Guaidó fue el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton. “Los militares tienen la oportunidad de proteger y asistir al pueblo de Venezuela, no a Maduro y una banda de ladrones. Escojan el camino de la democracia”.
Desde España, los líderes del Partido Popular y de Ciudadanos, los partidos más activos con la causa venezolana, también se expresaron a favor del presidente encargado.
Pero para apoyo, el brindado por los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay. Iván Duque, Sebastián Piñera y Mario Abdo, respectivamente. Tres mandatarios que en casi todo momento estuvieron a su lado. Como también estuvo siempre el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
La siguiente fecha fijada es el lunes. La reunión que el Grupo de Lima mantendrá en Bogotá y en la que también participará el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. Como ya se dijo, todas las opciones están sobre la mesa. Así que ahora es el momento de presionar.