(EFE).- El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) aseguró en una entrevista con EFE que si el Gobierno lo captura habrá un «levantamiento» contra el mandatario, Luis Arce, por parte de los movimientos indígenas, al tiempo que indicó que las Fuerzas Armadas «se amotinarán».
Morales está atrincherado desde hace 17 días en la región del Chapare, en la región de Cochabamba, su bastión político y sindical, al tiempo que sus seguidores empezaron a bloquear las principales carreteras en el centro del país, en defensa del exmandatario ante una posible orden de captura por un caso de trata de personas y estupro.
“Yo tal vez puedo exagerar pero puedo asegurar que hay un levantamiento (de ser capturado), tengo audios que me llegan de militares y policías, los militares me dicen por una parte ‘nos estamos amotinando, no vamos a seguir’, porque están cambiando al mando rápidamente”, enfatizó Morales.
El expresidente indicó a EFE que los bloqueos son el inicio de una «rebelión contra la traición de Lucho (Arce)» y que los sectores indígenas y campesinos ‘evistas’, como se le llama a sus seguidores, decidieron bloquear por su cuenta sin que él lo decidiera y a raíz de los problemas económicos del país, como la falta de combustible y el encarecimiento de la canasta básica.
«Ojalá no lo haga, ojalá no haya un muerto en alguna región del país o (sus seguidores) van a tomar los cuarteles», dijo Morales golpeando la mesa con las dos manos enfáticamente.
También reiteró su denuncia de que lo ocurrido el domingo pasado fue un «intento de asesinarlo». El expresidente acusó al Gobierno de mientras se desplazaba por el Trópico de Cochabamba, su automóvil fue interceptado por hombres que dispararon «14 veces».
«Usaron fusiles SA80 en mi contra, son fusiles usados por francotiradores que no tiene la Policía», afirmó Morales sobre los hechos que se registraron un día después de su cumpleaños número 65.
Evo Morales contradice las declaraciones del ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, quien asegura que el también líder oficialista «escapó» de un control rutinario antidrogas en la carretera del Trópico de Cochabamba y «disparó» a varios agentes de Policía.
«¿Por qué no estaban en movilidades de Lucha contra el Narcotráfico? ¿Por qué no tenían uniformes ni los fusiles M16?», cuestionó Morales.
Para el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), los vehículos que habría usado la Policía para «emboscarlo» fueron decomisados al narcotráfico y usados para encubrir su «asesinato».
«Me iban a implantar drogas y decir que fue un ajuste de cuentas», manifestó Evo Morales.
El exmandatario sentenció que el ministro Del Castillo es su «enemigo» porque él lo ha afectado «económicamente», al denunciar la corrupción dentro de la Policía y por tener policías que aún le son leales; lo culpa de ser participe del plan de su «asesinato» y exigió que se le «despida y procese».
«No me iré de Bolivia»
«No me iré de Bolivia», sentenció Morales. «Yo no voy a salir de Bolivia, me voy a quedar acá, voy a luchar con mi pueblo para salvar Bolivia», insistió.
Morales se exilió en Argentina luego de verse forzado a renunciar a la Presidencia en 2019, cuando se desató una crisis política y social en el país tras las denuncias de fraude a su favor en las elecciones que lo habilitaban para un cuarto mandato consecutivo, hechos que para el exgobernante fue un «golpe de Estado en su contra».
Algunos sectores sociales oficialistas le reclaman hasta la fecha que «escapara» del país y dejara que la presidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020) asumiera la Presidencia.
Morales indicó que se distanció de Arce, quien fue su ministro de Economía, en 2021 cuando personas leales a él le mostraron un «plan negro» creado por el presidente para sacarlo de la política, al igual que al actual presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, quien es ‘evista’.
«Si me detenían el domingo seguro tomaban (sus seguidores) la Novena División, un levantamiento total», manifestó.
La situación cada día es más critica en Bolivia por la pugna oficialista, la Policía decidió replegarse en la región del Chapare alegando no tener garantías de seguridad, por lo que los bancos de la región decidieron cerrar.
En la víspera, sectores ‘evistas’ retuvieron y agredieron a tres periodistas y a 14 policías, cuando los agentes intentaron levantar uno de los bloqueos.
Morales asegura que la única forma de detener los bloqueos es que se realicen elecciones primarias abiertas en el MAS para decidir quién será el candidato presidencial para 2025, y que se retiren los proceso judiciales en su contra.