Leticia Núñez (ALN).- El presidente de Bolivia, que este viernes hará escala en Madrid antes de dirigirse a la Corte de La Haya por el litigio que el país mantiene con Chile, se reunirá con el rey Felipe VI, con Mariano Rajoy y con el presidente de la patronal CEOE. Antes de subirse al avión, ya lanzó una advertencia a los empresarios españoles: “Voy a quejarme, yo he cumplido, ellos no han cumplido”.
“Tengo mucho que hablar con los empresarios españoles”. Son palabras del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien este viernes aterrizará en Madrid en una visita relámpago, antes de partir rumbo a La Haya. Allí asistirá el lunes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el litigio que el país mantiene con Chile para reclamar un acceso al océano Pacífico. Pero antes se reunirá con el rey Felipe VI, con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y también con empresarios españoles.
Estos últimos son el principal blanco de las críticas de Morales. Y así se lo hizo saber antes de subirse al avión con el que regresará a España después de cinco años. “Voy a quejarme, yo he cumplido, ellos no han cumplido”, advirtió en un encuentro con medios internacionales celebrado en La Paz, y recogido por la agencia EFE.
Morales recordó que las obras de una planta hidroeléctrica en Miguillas y la carretera de San Buenaventura fueron abandonadas por una empresa española. Se refería a la constructora Isolux-Corsán. El primero era un proyecto valorado en 397 millones de dólares y el segundo en 137 millones de dólares.
Evo Morales se reunirá este viernes en La Zarzuela con el rey Felipe VI
En abril de 2017, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia anunció que la filial Corsán Corviam abandonó el proyecto hidroeléctrico Miguillas alegando “imposibilidad técnica”.
Según informó entonces el presidente ejecutivo de ENDE, Eduardo Paz, la empresa española pidió modificar las condiciones del contrato, pero la estatal respondió que no era posible. “Luego hizo abandono de las obras y nosotros le ejecutamos las boletas”, señaló Paz en declaraciones a los medios, recogidas por el diario boliviano La Razón.
Sobre la carretera, la presidenta de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras, Noemí Villegas, señaló lo siguiente: “Se ha verificado que la empresa ha dejado de trabajar a partir del 31 de marzo”, tras no haberse encontrado al personal, ni equipo en el lugar de las obras.
Después, en julio del año pasado, Isolux-Corsán se declaró en quiebra, con una deuda cifrada en unos 1.600 millones de euros, tal como informó El País. La solicitud de concurso de acreedores afectó a siete empresas: Grupo Isolux Corsán, Isolux Ingeniería, GIC Concesiones, Isolux Corsán Servicios, Isolux Corsán Inmobiliaria, Isolux Energy Investments y Corsán-Corviam Construcción.
Precisamente esta última era la que estaba presente en Bolivia y la que abandonó las citadas obras. Tras ello, el Gobierno boliviano anunció la rescisión de ambos contratos con la filial Corsán-Corviam, con el cobro de unos 151 millones de dólares en avales, según indicó el propio Evo Morales en una rueda de prensa. “Vamos a perder tiempo, pero no vamos a perder plata”, señaló el mandatario.
No ha pasado ni un año de aquel episodio y Morales ha vuelto a expresar su malestar. “España, me quejo, sigues perjudicándome”, sentenció en el encuentro con periodistas de este miércoles. Un malestar que este viernes trasladará a los empresarios, con los que se reunirá en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Está previsto un almuerzo con Morales en el que participarán el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y la secretaria española de Estado de Comercio, María Luisa Poncela.
Según datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), tradicionalmente, el saldo de la balanza comercial bilateral de España y Bolivia ha sido favorable a España, si bien en los últimos años se ha invertido la tendencia por el incremento de los precios de los minerales y los productos agrícolas.
No obstante, el ICEX señala en su página web que “los saldos, a favor o en contra, siempre han sido muy modestos dados los bajos flujos comerciales entre los dos países”. En 2016 –últimos datos disponibles- las exportaciones españolas a Bolivia fueron de 91,8 millones de euros, mientras que las importaciones llegaron a 101,2 millones de euros, generando un saldo comercial favorable a Bolivia de 9,3 millones de euros.
Agenda bilateral
Pero antes de acudir a la CEOE, Morales se reunirá con Felipe VI en el Palacio de La Zarzuela. Según la agenda publicada por la Casa Real, el monarca recibirá a Morales a las 12:30 horas. Ambos mantendrán un encuentro en el despacho oficial del Rey. El presidente de Bolivia también se refirió a esta reunión antes de viajar a España. Ante los periodistas, insistió en que no comparte “ese sistema”, en referencia a la monarquía, pero dijo: “Al margen del rey, su majestad, para mí es más un amigo”.
Ya por la tarde, a las 17 horas, Morales se desplazará hasta La Moncloa, donde le espera el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, según la agenda provisional difundida por la Presidencia del Gobierno. Ambos conversarán sobre un asunto “muy importante” para Bolivia que “es el apoyo de España para que los bolivianos ingresen en los países europeos del espacio Schengen sin visado”, tal como informó el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, quien viajará con Morales.
Según el canciller, Bolivia “tiene todas las condiciones técnicas” para que “ya no se les exija visa a los bolivianos que visiten Europa”, tal como recoge EFE.
“Apoyados en la razón y la historia”
Tras la visita a España, Morales viajará el sábado a La Haya (Países Bajos) para presidir una delegación de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas (CIJ). El fin de semana participará en reuniones preparatorias con el equipo de juristas encargados de la demanda presentada por el Gobierno de Bolivia en 2013 ante la CIJ, según avanzó la ministra de Comunicación, Gisela López, quien precisó que el presidente regresará el próximo miércoles a La Paz.
Bolivia aspira a que Chile acepte una negociación vinculante sobre la centenaria reclamación de lograr una salida soberana al mar. Sin embargo, el Gobierno chileno alega que la frontera entre los dos países se fijó en el Tratado de 1904, que otorga a Bolivia una salida no soberana al océano Pacífico.
“Apoyados en la verdad, la razón y la historia, viajamos a La Haya a acompañar los alegatos orales por nuestra demanda #MarParaBolivia con soberanía”, señaló Morales en Twitter antes de poner rumbo a Madrid. Y agregó: “Como Estado pacifista esperamos que mande la fuerza de la razón. Esperamos que se repare el daño que se le ha hecho a nuestra Patria”.
Como Estado pacifista esperamos que mande la fuerza de la razón. Esperamos que se repare el daño que se le ha hecho a nuestra Patria. El mundo nuevamente se ha informado del #BanderazoPorElMar es el resultado de la unidad y la fuerza del pueblo. pic.twitter.com/aFYjWGB9Fg
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 15 de marzo de 2018