(EFE).- El expresidente y líder del oficialismo de Bolivia Evo Morales (2006-2019) calificó este miércoles de «enemigo de los pueblos» al Gobierno de Javier Milei ante la decisión del Ejecutivo argentino de retirar al exgobernante el estatus de refugiado del que gozaba desde 2019.
«El gobierno de Javier Milei, enemigo de los pueblos y de la integración latinoamericana, intenta distraer de la grave crisis económica a la que llevó a la Argentina con un comunicado sobre el refugio que ese hermano país me concedió desde diciembre de 2019 hasta noviembre de 2020», escribió Morales en la red social X.
El político boliviano manifestó su «agradecimiento profundo» al expresidente de Argentina Alberto Fernández (2019-2023), la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2017) «y al pueblo argentino por su infinita solidaridad».
Argentina le quita el estatus de refugiado al expresidente Evo Morales
«Por supuesto, desde mi retorno a Bolivia no necesité de esa protección. Finalmente, cada insulto que viene de gente como Milei es solo una señal de que estamos por el camino correcto, al lado de nuestros pueblos», concluyó.
El peronista Alberto Fernández concedió el refugio a Morales, con quien tenía buenos vínculos, a finales de 2019, luego de que el líder boliviano abandonara su país denunciando ser víctima de un «golpe de Estado», en medio de una convulsión política por las denuncias de un fraude a su favor en los comicios generales de ese año, luego anulados.
El Ministerio de Justicia de Argentina informó este miércoles en un comunicado «que cesó el estatus de refugiado otorgado» a Morales por Fernández.
También señaló que ese estatus «fue utilizado indebidamente como herramienta política» por Fernández, «omitiendo el cumplimiento de los requisitos que establece» la ley argentina de reconocimiento y protección a los refugiados.
Además indicó que «Morales llegó a Argentina tras huir de Bolivia en 2019 luego de intentar perpetuarse en el poder mediante un fraude electoral» y fue recibido «con privilegios injustificados, pese a las graves acusaciones que pesaban sobre él, entre ellas corrupción, fraude electoral y persecución política de opositores».
Legisladores del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) afines a Morales consideraron que el Gobierno de Milei actuó con «racismo» y «discriminación» al retirarle el estatus de refugiado, mientras que la oposición destacó esa decisión.