Juan Carlos Zapata.- Evo Morales le envía un mensaje a Juan Guaidó. Al Juan Guaidó de este 16 de noviembre. Y el mensaje pasa por el Palacio de Miraflores desde donde gobierna Maduro. Pasa por los cuarteles del PSUV, el partido de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Y pasa por los cuarteles militares y policiales. Evo Morales dice que quiere la paz en Bolivia, que quiere la pacificación, pero que el pueblo no va a parar. Y es que desde el exilio Evo Morales sigue estimulando la violencia y la confrontación. Evo Morales insiste en el caos. Evo Morales aun cree que el caos es su principal arma. El caos en la calle y el caos institucional. Evo Morales todavía calcula que los militares, o un sector de la Fuerza Armada puedan llevarlo de vuelta al poder.
Los enfrentamientos de este viernes dejaron seis muertos. Y los informes hablan de fuego cruzado entre el movimiento de los cocaleros y las fuerzas policiales y militares. Los informes detallan que los cocaleros estaban armados con armas de diferente especie. Los cocaleros responden al partido de Evo Morales, el MAS. Los cocaleros iniciaron la agresión al detonar los llamados cachorros de dinamita. Los cocaleros siguen a Evo Morales. Quieren el regreso de Evo Morales. Este, aun presidente, les pidió a ellos y al resto de sus partidarios, defender la democracia, darle respuesta a la derecha, inclusive bloqueando ciudades, y decía, para ver cuánto aguantan. Desde entonces, la violencia se desató en Bolivia. Algunos amenazaron con guerra civil. Inclusive este miércoles se descubrió que un gasoducto fue objeto de un acto de terrorismo. Además, 9 venezolanos, militantes del PSUV, fueron detenidos. Portaban armas. Y están señalados de sedición y actos violentos.
Este es el mensaje de Evo Morales. Este es el mensaje que recoge y replica Nicolás Maduro. Es el mensaje del propio Maduro que desde mediados de la semana ha tomado todas las precauciones posibles, tanto policiales, militares y parapoliciales y paramilitares, ante el anuncio de Juan Guaidó de que la gente vuelva a la calle, que salga a protestar, que salga a repudiar a Maduro, en una jornada sin retorno. Ya Maduro, experto en represión, ha enviado señales de que lo que está dispuesto a hacer. Ha dicho que actuará con todo el peso de la ley. Y este viernes fue allanada la sede del partido Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y Guaidó. Pero el mensaje concreto es el que proviene de Bolivia. Es el que envía Evo Morales. De hasta dónde el chavismo en Bolivia o en Venezuela están dispuestos a llegar si son sacados del poder, o si pierden el poder. Diosdado Cabello, el número 2 del régimen, ha repetido que la oposición, o la derecha, como la llama, no volverá al poder ni por las buenas ni por las malas.
Evo Morales no lo puede creer: pensaba que estaba blindado por los militares
A Evo Morales no hay quien lo saque del libreto del golpe de Estado. Que salió del poder por un golpe de Estado. Evo Morales no habla del fraude electoral que cometió en estas elecciones. Ni del fraude que lo llevó a desconocer la derrota del referendo de 2016. Evo Morales no habla de la represión, de la persecución que cometió contra sus adversarios políticos mientras estuvo en el poder. No habla del control de las instituciones. No habla de la agresión a la prensa y los periodistas. Evo Morales no habla de que en verdad renunció. Y renunció por el fraude y porque ya no podía manejar la situación interna, ni controlar la violencia que él mismo desató. Entonces, se lo dijeron los militares, le sugirieron que renunciara en aras de la pacificación. Renunció y se fue. Y desde el exilio ha continuado estimulando la violencia. Las noches de terror. Y episodios terribles como el de este viernes. Pero Evo Morales llama a la paz y al diálogo y al mismo tiempo dice que hay que el pueblo no va a detenerse hasta acabar con la dictadura, con el gobierno de facto.
Ese es el mensaje de Evo Morales para Guaidó. Y para los Estados Unidos. Y para los países de la región que se oponen a Maduro. Evo Morales les está diciendo que en Venezuela los hechos serán peores. Serán de otra dimensión. Que es también lo que han advertido Maduro y Cabello. Cuidado con comerse la luz, señaló esta semana Cabello a la oposición. Hoy Guaidó sale a la calle. Alentando por la caída de Evo Morales. Pero advertido al mismo tiempo. Por el chavismo de Evo Morales y por el chavismo de Maduro y Cabello.
El libro El Suicidio del Poder en Venezuela de Juan Carlos Zapata ya está disponible en Amazon y Kindle
Juan Carlos Zapata.- Evo Morales le envía un mensaje a Juan Guaidó. Al Juan Guaidó de este 16 de noviembre. Y el mensaje pasa por el Palacio de Miraflores desde donde gobierna Maduro. Pasa por los cuarteles del PSUV, el partido de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Y pasa por los cuarteles militares y policiales. Evo Morales dice que quiere la paz en Bolivia, que quiere la pacificación, pero que el pueblo no va a parar. Y es que desde el exilio Evo Morales sigue estimulando la violencia y la confrontación. Evo Morales insiste en el caos. Evo Morales aun cree que el caos es su principal arma. El caos en la calle y el caos institucional. Evo Morales todavía calcula que los militares, o un sector de la Fuerza Armada puedan llevarlo de vuelta al poder.
Los enfrentamientos de este viernes dejaron seis muertos. Y los informes hablan de fuego cruzado entre el movimiento de los cocaleros y las fuerzas policiales y militares. Los informes detallan que los cocaleros estaban armados con armas de diferente especie. Los cocaleros responden al partido de Evo Morales, el MAS. Los cocaleros iniciaron la agresión al detonar los llamados cachorros de dinamita. Los cocaleros siguen a Evo Morales. Quieren el regreso de Evo Morales. Este, aun presidente, les pidió a ellos y al resto de sus partidarios, defender la democracia, darle respuesta a la derecha, inclusive bloqueando ciudades, y decía, para ver cuánto aguantan. Desde entonces, la violencia se desató en Bolivia. Algunos amenazaron con guerra civil. Inclusive este miércoles se descubrió que un gasoducto fue objeto de un acto de terrorismo. Además, 9 venezolanos, militantes del PSUV, fueron detenidos. Portaban armas. Y están señalados de sedición y actos violentos.
Este es el mensaje de Evo Morales. Este es el mensaje que recoge y replica Nicolás Maduro. Es el mensaje del propio Maduro que desde mediados de la semana ha tomado todas las precauciones posibles, tanto policiales, militares y parapoliciales y paramilitares, ante el anuncio de Juan Guaidó de que la gente vuelva a la calle, que salga a protestar, que salga a repudiar a Maduro, en una jornada sin retorno. Ya Maduro, experto en represión, ha enviado señales de que lo que está dispuesto a hacer. Ha dicho que actuará con todo el peso de la ley. Y este viernes fue allanada la sede del partido Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y Guaidó. Pero el mensaje concreto es el que proviene de Bolivia. Es el que envía Evo Morales. De hasta dónde el chavismo en Bolivia o en Venezuela están dispuestos a llegar si son sacados del poder, o si pierden el poder. Diosdado Cabello, el número 2 del régimen, ha repetido que la oposición, o la derecha, como la llama, no volverá al poder ni por las buenas ni por las malas.
Evo Morales no lo puede creer: pensaba que estaba blindado por los militares
A Evo Morales no hay quien lo saque del libreto del golpe de Estado. Que salió del poder por un golpe de Estado. Evo Morales no habla del fraude electoral que cometió en estas elecciones. Ni del fraude que lo llevó a desconocer la derrota del referendo de 2016. Evo Morales no habla de la represión, de la persecución que cometió contra sus adversarios políticos mientras estuvo en el poder. No habla del control de las instituciones. No habla de la agresión a la prensa y los periodistas. Evo Morales no habla de que en verdad renunció. Y renunció por el fraude y porque ya no podía manejar la situación interna, ni controlar la violencia que él mismo desató. Entonces, se lo dijeron los militares, le sugirieron que renunciara en aras de la pacificación. Renunció y se fue. Y desde el exilio ha continuado estimulando la violencia. Las noches de terror. Y episodios terribles como el de este viernes. Pero Evo Morales llama a la paz y al diálogo y al mismo tiempo dice que hay que el pueblo no va a detenerse hasta acabar con la dictadura, con el gobierno de facto.
Ese es el mensaje de Evo Morales para Guaidó. Y para los Estados Unidos. Y para los países de la región que se oponen a Maduro. Evo Morales les está diciendo que en Venezuela los hechos serán peores. Serán de otra dimensión. Que es también lo que han advertido Maduro y Cabello. Cuidado con comerse la luz, señaló esta semana Cabello a la oposición. Hoy Guaidó sale a la calle. Alentando por la caída de Evo Morales. Pero advertido al mismo tiempo. Por el chavismo de Evo Morales y por el chavismo de Maduro y Cabello.
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Juan Carlos Zapata.- Evo Morales le envía un mensaje a Juan Guaidó. Al Juan Guaidó de este 16 de noviembre. Y el mensaje pasa por el Palacio de Miraflores desde donde gobierna Maduro. Pasa por los cuarteles del PSUV, el partido de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Y pasa por los cuarteles militares y policiales. Evo Morales dice que quiere la paz en Bolivia, que quiere la pacificación, pero que el pueblo no va a parar. Y es que desde el exilio Evo Morales sigue estimulando la violencia y la confrontación. Evo Morales insiste en el caos. Evo Morales aun cree que el caos es su principal arma. El caos en la calle y el caos institucional. Evo Morales todavía calcula que los militares, o un sector de la Fuerza Armada puedan llevarlo de vuelta al poder.
Los enfrentamientos de este viernes dejaron seis muertos. Y los informes hablan de fuego cruzado entre el movimiento de los cocaleros y las fuerzas policiales y militares. Los informes detallan que los cocaleros estaban armados con armas de diferente especie. Los cocaleros responden al partido de Evo Morales, el MAS. Los cocaleros iniciaron la agresión al detonar los llamados cachorros de dinamita. Los cocaleros siguen a Evo Morales. Quieren el regreso de Evo Morales. Este, aun presidente, les pidió a ellos y al resto de sus partidarios, defender la democracia, darle respuesta a la derecha, inclusive bloqueando ciudades, y decía, para ver cuánto aguantan. Desde entonces, la violencia se desató en Bolivia. Algunos amenazaron con guerra civil. Inclusive este miércoles se descubrió que un gasoducto fue objeto de un acto de terrorismo. Además, 9 venezolanos, militantes del PSUV, fueron detenidos. Portaban armas. Y están señalados de sedición y actos violentos.
Este es el mensaje de Evo Morales. Este es el mensaje que recoge y replica Nicolás Maduro. Es el mensaje del propio Maduro que desde mediados de la semana ha tomado todas las precauciones posibles, tanto policiales, militares y parapoliciales y paramilitares, ante el anuncio de Juan Guaidó de que la gente vuelva a la calle, que salga a protestar, que salga a repudiar a Maduro, en una jornada sin retorno. Ya Maduro, experto en represión, ha enviado señales de que lo que está dispuesto a hacer. Ha dicho que actuará con todo el peso de la ley. Y este viernes fue allanada la sede del partido Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y Guaidó. Pero el mensaje concreto es el que proviene de Bolivia. Es el que envía Evo Morales. De hasta dónde el chavismo en Bolivia o en Venezuela están dispuestos a llegar si son sacados del poder, o si pierden el poder. Diosdado Cabello, el número 2 del régimen, ha repetido que la oposición, o la derecha, como la llama, no volverá al poder ni por las buenas ni por las malas.
Evo Morales no lo puede creer: pensaba que estaba blindado por los militares
A Evo Morales no hay quien lo saque del libreto del golpe de Estado. Que salió del poder por un golpe de Estado. Evo Morales no habla del fraude electoral que cometió en estas elecciones. Ni del fraude que lo llevó a desconocer la derrota del referendo de 2016. Evo Morales no habla de la represión, de la persecución que cometió contra sus adversarios políticos mientras estuvo en el poder. No habla del control de las instituciones. No habla de la agresión a la prensa y los periodistas. Evo Morales no habla de que en verdad renunció. Y renunció por el fraude y porque ya no podía manejar la situación interna, ni controlar la violencia que él mismo desató. Entonces, se lo dijeron los militares, le sugirieron que renunciara en aras de la pacificación. Renunció y se fue. Y desde el exilio ha continuado estimulando la violencia. Las noches de terror. Y episodios terribles como el de este viernes. Pero Evo Morales llama a la paz y al diálogo y al mismo tiempo dice que hay que el pueblo no va a detenerse hasta acabar con la dictadura, con el gobierno de facto.
Ese es el mensaje de Evo Morales para Guaidó. Y para los Estados Unidos. Y para los países de la región que se oponen a Maduro. Evo Morales les está diciendo que en Venezuela los hechos serán peores. Serán de otra dimensión. Que es también lo que han advertido Maduro y Cabello. Cuidado con comerse la luz, señaló esta semana Cabello a la oposición. Hoy Guaidó sale a la calle. Alentando por la caída de Evo Morales. Pero advertido al mismo tiempo. Por el chavismo de Evo Morales y por el chavismo de Maduro y Cabello.
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Juan Carlos Zapata.- Evo Morales le envía un mensaje a Juan Guaidó. Al Juan Guaidó de este 16 de noviembre. Y el mensaje pasa por el Palacio de Miraflores desde donde gobierna Maduro. Pasa por los cuarteles del PSUV, el partido de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Y pasa por los cuarteles militares y policiales. Evo Morales dice que quiere la paz en Bolivia, que quiere la pacificación, pero que el pueblo no va a parar. Y es que desde el exilio Evo Morales sigue estimulando la violencia y la confrontación. Evo Morales insiste en el caos. Evo Morales aun cree que el caos es su principal arma. El caos en la calle y el caos institucional. Evo Morales todavía calcula que los militares, o un sector de la Fuerza Armada puedan llevarlo de vuelta al poder.
Los enfrentamientos de este viernes dejaron seis muertos. Y los informes hablan de fuego cruzado entre el movimiento de los cocaleros y las fuerzas policiales y militares. Los informes detallan que los cocaleros estaban armados con armas de diferente especie. Los cocaleros responden al partido de Evo Morales, el MAS. Los cocaleros iniciaron la agresión al detonar los llamados cachorros de dinamita. Los cocaleros siguen a Evo Morales. Quieren el regreso de Evo Morales. Este, aun presidente, les pidió a ellos y al resto de sus partidarios, defender la democracia, darle respuesta a la derecha, inclusive bloqueando ciudades, y decía, para ver cuánto aguantan. Desde entonces, la violencia se desató en Bolivia. Algunos amenazaron con guerra civil. Inclusive este miércoles se descubrió que un gasoducto fue objeto de un acto de terrorismo. Además, 9 venezolanos, militantes del PSUV, fueron detenidos. Portaban armas. Y están señalados de sedición y actos violentos.
Este es el mensaje de Evo Morales. Este es el mensaje que recoge y replica Nicolás Maduro. Es el mensaje del propio Maduro que desde mediados de la semana ha tomado todas las precauciones posibles, tanto policiales, militares y parapoliciales y paramilitares, ante el anuncio de Juan Guaidó de que la gente vuelva a la calle, que salga a protestar, que salga a repudiar a Maduro, en una jornada sin retorno. Ya Maduro, experto en represión, ha enviado señales de que lo que está dispuesto a hacer. Ha dicho que actuará con todo el peso de la ley. Y este viernes fue allanada la sede del partido Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López y Guaidó. Pero el mensaje concreto es el que proviene de Bolivia. Es el que envía Evo Morales. De hasta dónde el chavismo en Bolivia o en Venezuela están dispuestos a llegar si son sacados del poder, o si pierden el poder. Diosdado Cabello, el número 2 del régimen, ha repetido que la oposición, o la derecha, como la llama, no volverá al poder ni por las buenas ni por las malas.
Evo Morales no lo puede creer: pensaba que estaba blindado por los militares
A Evo Morales no hay quien lo saque del libreto del golpe de Estado. Que salió del poder por un golpe de Estado. Evo Morales no habla del fraude electoral que cometió en estas elecciones. Ni del fraude que lo llevó a desconocer la derrota del referendo de 2016. Evo Morales no habla de la represión, de la persecución que cometió contra sus adversarios políticos mientras estuvo en el poder. No habla del control de las instituciones. No habla de la agresión a la prensa y los periodistas. Evo Morales no habla de que en verdad renunció. Y renunció por el fraude y porque ya no podía manejar la situación interna, ni controlar la violencia que él mismo desató. Entonces, se lo dijeron los militares, le sugirieron que renunciara en aras de la pacificación. Renunció y se fue. Y desde el exilio ha continuado estimulando la violencia. Las noches de terror. Y episodios terribles como el de este viernes. Pero Evo Morales llama a la paz y al diálogo y al mismo tiempo dice que hay que el pueblo no va a detenerse hasta acabar con la dictadura, con el gobierno de facto.
Ese es el mensaje de Evo Morales para Guaidó. Y para los Estados Unidos. Y para los países de la región que se oponen a Maduro. Evo Morales les está diciendo que en Venezuela los hechos serán peores. Serán de otra dimensión. Que es también lo que han advertido Maduro y Cabello. Cuidado con comerse la luz, señaló esta semana Cabello a la oposición. Hoy Guaidó sale a la calle. Alentando por la caída de Evo Morales. Pero advertido al mismo tiempo. Por el chavismo de Evo Morales y por el chavismo de Maduro y Cabello.
