Carlos Moreno (ALN).- En 2008, cuando Cilia Flores, la esposa de Maduro, llevó adelante la aprobación del estatus político a las FARC y el ELN en la Asamblea Nacional, sólo los diputados liderados por Ismael García (en Podemos para ese momento y hoy en las filas de Voluntad Popular) se negaron a proteger a los guerrilleros colombianos. Su ruptura con el chavismo y con Chávez ya era evidente. Fueron los únicos en oponerse a que Venezuela sirviera de corredor para los insurgentes.
Hoy, en momentos en que el líder guerrillero de las FARC, Iván Márquez, ha anunciado el retorno a la guerra en contra del Estado colombiano, vale destacar un dato histórico del Parlamento venezolano cuando el chavismo lo controlaba de forma absoluta.
161 diputados de la Asamblea Nacional (AN) de 2008, presidida por Cilia Flores, fueron cómplices directos de la protección oficial que otorgaba a las FARC y el ELN un estatus político en Venezuela al votar a favor del acuerdo presentado por el socialista Saúl Ortega, el emisario de Chávez para llevar a la AN la propuesta con la que había sacudido a la región.
El acuerdo aprobado por Cilia Flores y 161 diputados de la AN en 2008 daba la oportunidad incluso de que los guerrilleros abrieran oficinas para operar en suelo venezolano. Pero en aquella votación seis hombres se rebelaron contra el mandato de Chávez que pedía la beligerancia.
La gran mayoría del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de organizaciones aliadas de la izquierda como el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Partido Patria Para Todos (PPT) barrieron en la votación.
Pero Ismael García, quien para entonces era el jefe de bancada del partido Podemos, una izquierda moderada y resultante de una escisión en el Movimiento Al Socialismo (MAS) fundado por Teodoro Petkoff, prefirió plantarse con sus diputados en rechazo contra las FARC y el ELN. Cilia Flores ni levantó la mirada, desde la silla presidencial decretó la “mayoría evidente” y la “aprobación” del peligroso estatus que abrió oficialmente las puertas a la narcoguerrilla colombiana en Venezuela. Otro diputado, para sumar siete, también votó en contra, Wilmer Azuaje, cuya expresión fue todava más notoria porque era de la bancada del PSUV, el partido de Chávez.
Para el momento de la votación, los parlamentarios de Podemos eran:
1. Ismael García, diputado electo por el estado Aragua y jefe de bancada (Hoy en el exilio forzado en Costa Rica aunque con palestra internacional para continuar con las denuncias en contra del régimen de Maduro).
2. Juan José Molina, diputado electo por el estado Bolívar (Ha continuado con su labor como analista y abogado desde el exilio en Miami. Acompañó a Ismael García en la fundación del partido Avanzada Progresista en su momento.
3. Ricardo Gutiérrez Briceño, diputado electo por el estado Portuguesa (Murió en octubre de 2014).
4. Hermes García Font, diputado electo por el estado Sucre.
5. Bernardo Jiménez Álvarez, diputado electo por el estado Sucre.
6. Arcadio Montiel, diputado electo por el estado Zulia.
7. Wilmer Azuaje, diputado electo por el PSUV por el estado Barinas. Se deslindó y pasó a enfrentarse al chavismo. Hoy es preso político de Maduro.
Este último se unía al rechazo comandado por Ismael García y su bancada. Su posición fue claramente desafiante en contra del poder hegemónico que manejaba Chávez.
El distanciamiento de estos con Chávez se había originado un año antes cuando el todopoderoso presidente exigía a las organizaciones de izquierda minoritarias fusionarse con el partido que él había fundado, el PSUV, para a fortalecer la propuesta de la Reforma Constitucional a la que García y su organización se opusieron y que Chávez terminó perdiendo en diciembre de 2007.
Hoy, de todos ellos, el más visible sigue siendo Ismael García, quien fue elegido nuevamente parlamentario en diciembre de 2015, pero hoy está en el exilio forzado por la persecución política de Nicolás Maduro. Luisa Ortega Díaz, la exfiscal de la República que se apartó del madurismo en 2017, confesó hace dos días que fue el propio Ismael García quien le ayudó a escapar del país con un audaz plan en el que tuvo que viajar en traje de baños con pelucas e identificaciones falsas. “Fue él quien me allanó el camino por el que yo salí”.
El pasado martes volvió a confirmar su postura de rechazo, esta vez desde una Asamblea Nacional de mayoría opositora y que acordó declarar oficialmente como organizaciones terroristas a las FARC, el ELN, Hamas, ISIS y Hezbollah. Apoyaba y publicaba la resolución en su cuenta oficial de Twitter @ismaelprogreso.
El propio García, poco después de que Iván Márquez anunciara el retorno a las armas de las FARC, afirmó que Maduro había convertido Venezuela no sólo en “santuario de la guerrilla”, sino en su “centro de operaciones”.
“Esos terroristas se vacilaron a los colombianos y a todo el mundo y contaron con Cuba para un supuesto acuerdo que al final no respetaron”, dijo.