Antonio José Chinchetru (ALN).- El exilio imprime carácter. Siete miembros del Congreso de los Estados Unidos, cinco republicanos y dos demócratas, son los políticos más influyentes a la hora de marcar la política de firmeza de Washington ante Daniel Ortega. También destacan por su actividad frente a las dictaduras de Cuba y Venezuela. Todos son cubanos de nacimiento o hijos de exiliados.
Cuatro miembros de la Cámara de Representantes y tres del Senado de EEUU lideran la política de firmeza frente al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en el Capitolio de Washington. Todos ellos, cinco republicanos y dos demócratas, son de origen cubano y se han mostrado especialmente activos contra la dictadura comunista en Cuba y la de Nicolás Maduro en Venezuela. Se trata de los congresistas Mario Díaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen, Carlos Curbelo y Albio Sires, junto con los senadores Ted Cruz, Marco Rubio y Bob Menéndez. Tanto Donald Trump como el vicepresidente Mike Pence son muy receptivos a sus ideas y propuestas.
Los republicanos Díaz-Balart (sobrino político de Fidel Castro), Ros-Lehtinen y Cubero, junto con el demócrata Sires, enviaron a principios de esta semana una carta al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. En la misiva le llamaban a trabajar “abierta y públicamente” para restaurar el orden democrático en Nicaragua y pedían que se estudiara suspender de la OEA al país centroamericano (Ver más: 4 congresistas de EEUU piden que Nicaragua sea suspendida de la OEA).
El pasado 25 de abril el republicano Rubio y el demócrata Menéndez también pidieron a la OEA que investigara la violenta represión por parte del régimen de Ortega. Dos semanas antes, el 11 de abril, Cruz (republicano) ofreció una conferencia en la Heritage Foundation en la que denunció la violenta respuesta del gobierno sandinista a las protestas y exigió la salida del poder del autócrata.
Orlando Gutiérrez: “Tienen un conocimiento de primera mano del sufrimiento humano que causa este tipo de régimen”
Orlando Gutiérrez, vocero y cofundador del Directorio Democrático Cubano (con sede en Miami) confirmó el liderazgo de estos siete políticos en las iniciativas políticas para condenar y presionar a la dictadura de Daniel Ortega. En conversación con ALnavío destacó que juegan un papel similar frente al régimen castrista y el chavista. Ros-Lehtinen y Sires nacieron en Cuba, mientras que los otros cinco son hijos de exiliados. Este dato biográfico resulta fundamental para comprender su activismo en estas materias.
Los siete “tienen un conocimiento de primera mano del sufrimiento humano que causa este tipo de régimen”, destacó Gutiérrez. Gutiérrez, también exiliado, señaló que el liderazgo de estos congresistas en Washington ante las dictaduras de los tres países señalados se debe además a que “hay un profundo sentimiento antitotalitario en la comunidad cubana que es transgeneracional”. Agregó que “se trata de un valor nacional y cultural que está por encima de los partidos”.
El cofundador del Directorio Democrático Cubano dijo que los cuatro congresistas y los tres senadores “han logrado alinear la política de EEUU con la causa de la democracia en América Latina”. Para ello les ha favorecido la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, puesto que “uno de los grandes errores de Barack Obama fue excluir a estos líderes de la toma de decisiones en la política hacia la región, y eso fue una cosa que lastimó todos los esfuerzos de Obama en la zona y los convirtió en fracaso”.
Gutiérrez se mostró muy crítico con el expresidente Obama: “Se rodeó de burócratas de carrera y de intereses especiales que le dictaron una política que no tenía nada que ver con la ética y las necesidades reales de la región en términos de derechos humanos”.
Trump y Pence actúan por convicción
“Tanto Trump como Pence son receptivos a las ideas de la comunidad cubana”
Con el actual Gobierno de EEUU la situación es muy diferente. “Tanto Trump como Pence son receptivos a las ideas de la comunidad cubana” ante las dictaduras latinoamericanas, señaló Gutiérrez. Añadió que “este nuevo equipo compuesto por Mike Pompeo (secretario de Estado) y John Bolton (consejero de Seguridad Nacional) son especialmente receptivos a este tipo de planteamientos”.
Que sean receptivos no implica que Trump y Pence se limiten a seguir la línea que marcan los siete cubano-americanos miembros del Legislativo que lideran la política de firmeza en el Capitolio. Según Gutiérrez, el inquilino de la Casa Blanca y su mano derecha actúan en consonancia con ellos por convicción. “Trump tiene una relación histórica con el exilio cubano, y especialmente con la Brigada 2506 (exiliados que trataron de derrocar a Fidel Castro en 1961 desembarcando en Bahía de Cochinos). Eso hay que reconocérselo. Ha visitado Miami en el pasado y se ha reunido con la Brigada y con los expresos políticos”, dijo.
“Mike Pence es un pensador, tiene ideas muy claras sobre la región, sobre lo que es el bien y lo que es el mal. Tiene una opinión muy clara sobre qué es el comunismo”, afirmó el vocero del Directorio Democrático Cubano. “Yo he podido conversar con él en dos ocasiones, y creo que es un hombre de fuertes convicciones que entiende lo que son estos regímenes y la amenaza que representan para Estados Unidos”, concluyó.