María Rodríguez (ALN).- El magnate mexicano Carlos Slim da por completada la “larga etapa de consolidación y restructuración” de FCC, de la que el empresario es el mayor accionista. Para ello, Slim adaptó varios principios que ya aplica en el Grupo Carso al día a día de la constructora española. Entre ellos: que los retos se superan y que todos los tiempos son buenos, sólo hay que saber aprovecharlos.
El magnate mexicano Carlos Slim es el mayor accionista de la compañía española FCC. A través del Grupo Carso (México) posee en torno a 60% de la constructora. Su llegada en 2015 enderezó el rumbo de FCC, asfixiada por las deudas y con alto riesgo de entrar en quiebra. En el Día del Inversor de FCC, celebrado esta semana en Madrid, Slim dio por completada la “larga etapa de consolidación y reestructuración” de la empresa.
Además, detalló cuáles principios del Grupo Carso adaptaron y adoptaron en FCC estos años para, al fin, relanzarla. Son estos:
1. No vender por vender
Slim, que además es la mayor fortuna de América Latina según la revista Forbes, recalcó la idea de “no vender por vender”, es decir “no aceptar cualquier proyecto si no hay sentido racional de la oferta”, matizó. Se trata de un principio en el que van a seguir insistiendo en FCC porque, tal como resumió el magnate mexicano, “no hay que pensar que de repente habrá un milagro y vendrá un ingreso irracional” que salve el balance.
Slim: “Siempre hay que ser activos en la modernización”
2. Estructuras simples, con mínimos niveles jerárquicos
El mexicano recalcó lo importante que es para una compañía que los niveles de alta dirección estén lo más cerca posible de la parte operativa. Por ello defiende las “estructuras simples y con mínimos niveles jerárquicos”. También destacó que es necesario el desarrollo humano de los trabajadores y operar -aunque sea a lo grande- como lo hacen las empresas pequeñas: con flexibilidad, conocimiento e integración.
3. Modernización
Los 78 años de Slim no le impiden hablar de modernidad; al contrario, la persigue. Subrayó que “siempre hay que ser activos en la modernización” y poner el foco en la “capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos”.
4. Que no haya límites
Slim afirmó en el Día del Inversor de FCC que no se puede limitar nunca la empresa a los propietarios o a la Administración. Para el mexicano es necesario que la compañía pueda tener la dimensión que sea dependiendo “de todo el equipo que la compone y de las circunstancias y los mercados en los que se desarrolle”.
5. Los retos se superan
Para Slim, “no hay reto que no se pueda alcanzar teniendo claros los objetivos” y contando con los instrumentos adecuados, precisó. Uno de los desafíos del mexicano en cuanto a FCC era reducir su costo financiero, “que le estaba creando graves problemas de operación”, matizó. Dicho y hecho. El gasto financiero total de la constructora fue de 388,5 millones de euros en 2014. Una cifra que Slim calificó de “sangría” y “hemorragia” para la compañía. En el primer semestre de 2018, estos gastos fueron de 65,3 millones de euros y esperan que sigan bajos para cierre del año.
La participación de Slim en FCC será “permanente”
6. Todos los tiempos son buenos
El magnate mexicano es una persona optimista y pone el acento en la actitud que cada uno tiene para los negocios o para la vida en general. En el acto de FCC recalcó que “todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo”. En este sentido, insistió en que quejarse de las circunstancias y de los tiempos no sirve de nada. “Lo que hay que hacer es adaptarse a esas circunstancias y no querer que las circunstancias se adapten a nosotros”.
Slim entró en el Consejo de Administración hace más de tres años y lo hizo para quedarse, tal como destacó en el Día del Inversor. “Nuestra idea es que la participación del Grupo Carso en FCC se quede un buen tiempo, al menos durante mi vida”, bromeó el mexicano antes de precisar que la inversión será “permanente”.