Daniel Gómez (ALN).- No, le dijo Donald Trump a las mil propuestas de diálogo que le planteó Nicolás Maduro. Y eso que este le prometió respeto, inversiones, seguridad. Pero le dijo no. No, por las “cosas horribles” que pasan en Venezuela. El hambre. La pobreza. La crisis económica. Y no, por la democracia. Porque Maduro no es democracia. La democracia, para Trump, es Juan Guaidó.
No conversaron. Ni siquiera intercambiaron declaraciones. Pero es como si lo hubieran hecho mediante las entrevistas que se publicaron de los dos.
Nicolás Maduro quiso dialogar con Donald Trump mil veces. “He hecho mil propuestas al Gobierno de Estados Unidos”, aseguró el mandatario venezolano este domingo en el programa Salvados de la cadena española La Sexta.
Este domingo, también en televisión, en este caso en la CBS, el presidente estadounidense lo reconoció. No que fueran mil veces, pero sí admitió que “hace unos meses” Maduro le planteó un cara a cara.
No precisó fechas. Quizá hace referencia a lo que sucedió en septiembre, cuando el mandatario venezolano acudió a Nueva York, a la Asamblea General de las Naciones Unidas y se especuló sobre esa posible reunión. De hecho, Maduro no iba a acudir al acto y en el último momento cambió de opinión.
La propuesta de Maduro
En La Sexta se supo entonces que Maduro hizo mil propuestas “privadas y públicas para mantener relaciones de respeto”. Porque su régimen, dijo, cree “en la diplomacia, en el diálogo y en el entendimiento”.
También entonó un adagio: “Si quieres paz, prepárate para la guerra”. Y lo adaptó a su realidad: “Si quieres paz, prepárate para defenderla”.
Porque el discurso de Maduro sigue siendo el mismo. Que EEUU quiere sacarle del poder y poner en su lugar a Juan Guaidó, reconocido por casi toda América, y ahora también por casi toda Europa, como presidente legítimo de Venezuela.
Le reconocen porque consideran ilegítimas las elecciones de mayo con las que Maduro proclamó el 10 de enero su segundo mandato. Ilegítimo Maduro, legitiman a Guaidó, quien llegó a la Asamblea Nacional por el voto de la gente, y por la gente, ante la gente, juró como presidente interino en Caracas.
Por qué Trump no habla con Maduro
Pero Maduro dijo que todo esto es un plan de Estados Unidos. No obstante, Trump ofreció otra versión. Mientras admitió que el mandatario venezolano le ofreció conversar, él dijo que no. ¿Por qué? Dio dos motivos.
Primero, por “las muchas cosas realmente horribles que han estado sucediendo en Venezuela”. Según Trump, “era el país más rico de todos en esa parte del mundo [Latinoamérica], que es una parte del mundo muy importante, y ahora miras y ves la pobreza, la angustia y el crimen y todas esas cosas que suceden”.
El segundo motivo es el efecto Guaidó. Antes de que Maduro le ofreciera diálogo, Trump conoció a “un caballero joven y enérgico [Juan Guaidó] y a un grupo de gente muy válida”. Y eso para Trump es la democracia. “Si quieres hablar de democracia, eso es democracia en acción”, apuntó.
La conclusión es que Trump no habla con Maduro porque quiere hablar de democracia. Y quien la representa es Guaidó, comprometido a liderar una transición que desemboque en elecciones libres y competitivas lo antes posible. Aunque eso signifique hablar de meses.
Qué le dice Maduro a Trump
En la entrevista con La Sexta, Maduro no pudo responder al presidente de EEUU. Pero sí se dirigió a él.
Ahora en La Sexta Maduro se mostró como un dirigente moderno. En el discurso y también en la imagen, pues llevaba traje, pero no corbata, algo extraño en el mandatario
“Para, Donald Trump, para ahí”, le dijo. “Estás cometiendo ahora errores que te van a manchar las manos de sangre. ¿Es que vas a repetir un Vietnam en América Latina? Los EEUU, luego de una guerra desastrosa con Vietnam, tiene las mejores relaciones con el Partido Comunista que dirige Vietnam, con su gobierno, con su ejército. ¿Es que tenemos que pasar una guerra para reconsiderar las relaciones y el respeto?”, agregó Maduro.
La Sexta entrevistó al mandatario venezolano en 2017. Entonces se mostró poderoso. En una sala oscura. Con el rostro de Simón Bolívar a la espalda. Ahora fue diferente. Se mostró como un hombre dialogante, en una sala amplia, luminosa. Y como un dirigente moderno. En el discurso y también en la imagen, pues llevaba traje, pero no corbata, algo extraño en Maduro.
El mandatario venezolano habló de “respeto” a EEUU. De una oferta “apegada al derecho internacional”. De una oferta amable para los hombres de negocios. “Que venga quien quiera invertir. Le ofreceremos a EEUU lo que cualquier país debe ofrecer en el siglo XXI, no en el siglo XX”.
Maduro se vendió como un conversador, un hombre de negocios. Pero también se vendió como Maduro. “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”. Trump dice que la solución militar está sobre la mesa. Pero que esa es la última opción. De momento lo que toca es apoyar a Guaidó.