María Rodríguez (ALN).- Ante la ausencia de un programa de ajuste macroeconómico coherente, en 2019 la contracción económica y la hiperinflación se agudizarán en Venezuela. Lo dice Torino Capital en un informe, donde estima que la subida de los precios escalará hasta la desorbitada cifra de 23.000.000%. También que el gobierno de Maduro tendrá que elegir entre pagar la deuda a China, a Rusia, a los tenedores de bonos o la de los arbitrajes internacionales. “Será casi imposible evitar otro año de profunda recesión”, sostiene la firma.
2019 será un año en el que la contracción económica y la hiperinflación se agudizarán en Venezuela. Para el banco de inversiones Torino Capital, será “casi imposible evitar otro año de profunda recesión” en el país, tal como subrayan en un informe. La firma calcula que el Producto Interior Bruto de Venezuela caerá 11,8% este año con un desplome acumulado que ya supera 50% desde 2013.
Así y “ante la ausencia de un programa de ajuste macroeconómico coherente”, Torino considera que será casi imposible para la Administración de Maduro estabilizar la economía. Al contrario, la inflación seguirá descontrolada, alocada. Estiman que llegará a la desorbitada cifra de 23.000.000% en 2019. Hoy ya supera 1.000.000%.
Y aún hay más. La firma espera que las exportaciones venezolanas caigan de 30.100 millones de dólares anuales a 20.700 millones de dólares. Un desplome de 31,2%. También se reducirán fuertemente las importaciones de bienes y servicios. En concreto en 4.500 millones de dólares, según estima Torino Capital.
Las exportaciones se desplomarán más de 30%
El superávit por cuenta corriente pasará de 5.700 millones de dólares en 2018 a apenas 2.400 millones de dólares en 2019, según los cálculos incluidos en el informe. ¿Qué implicaciones tiene esto? “Excluyendo la posibilidad de una importante recuperación de los precios o de la producción de petróleo, creemos que Venezuela entrará en impago con algunos acreedores a los que hasta ahora ha encontrado la forma de pagarles”, indica la firma.
Hasta el momento y según sostiene Torino Capital, Venezuela ha cumplido los compromisos de pago con China, Rusia (con la petrolera estatal Rosneft), los tenedores del bono PDVSA 2020 y los arbitrajes internacionales. Ahora bien, “para lograr la reducción del superávit de cuenta corriente que la firma estima necesaria, el país tendría que dejar de pagarle a al menos uno de estos acreedores”, apunta el informe.
Bajo este escenario, el gobierno de Nicolás Maduro tendrá que elegir a quién pagar y a quién no. Torino Economics (brazo de análisis de Torino Capital) estima que un default con Rosneft es más probable que el impago de los compromisos con China. “Las empresas mixtas con Rosneft abarcan actualmente 11,2% de la producción, un poco menos que 13,9% que representan las empresas chinas, y no han aumentado su producción tan rápidamente como estas últimas”, indica la firma. De cumplirse este escenario, cabe plantearse si el presidente ruso Vladimir Putin seguirá siendo tan aliado de Maduro.
La crisis de Venezuela se decide en los cuarteles militares
Otro impago posible es el del bono PDVSA 8,5% 2020. Torino Economics ve “probable” que el gobierno de Maduro contemple no pagar la amortización de este bono, garantizado por las acciones de la casa matriz de Citgo, filial de PDVSA en EEUU. Igualmente es posible, según la firma, que el gobierno de Maduro incumpla los compromisos adquiridos por procesos de arbitraje internacional, como el caso de Crystallex, cuya estrategia se concentró en buscar el embargo de Citgo.
3 escenarios políticos
Tras el aislamiento internacional de Maduro después de la juramentación de este jueves, Torino Capital también plantea tres posibles escenarios políticos para los próximos dos años:
1 Que Maduro permanezca en el poder, la economía se siga deteriorando y la crisis humanitaria continúe agravándose. En este escenario el Gobierno tratará de usar el control sobre la distribución de comida y otros incentivos para garantizar el suficiente apoyo entre la cúpula militar, tal como explica la firma.
2 Fisuras internas que desemboquen en el reemplazo de Maduro por otro líder chavista. “Podría consagrar el poder de los radicales o por el contrario, conllevar a que facciones más moderadas abiertas a negociaciones con la comunidad internacional tomen el control”, apunta Torino Capital.
3 Que las protestas cobren auge, que aumenten las fisuras dentro del régimen y que una parte importante del liderazgo militar se niegue al uso de la fuerza para reprimir las protestas. “Estas divisiones, aunadas a la creciente ingobernabilidad, llevarían al colapso del gobierno, a la fuga de sus líderes y a una transición dirigida por el sector opositor”, subraya la firma. No obstante, señala que este escenario es el menos probable de todos.