Daniel Gómez (ALN).- La reactivación de la economía de Venezuela depende casi en exclusiva del petróleo. Así lo piensa Ali Moshiri, exdirectivo de Chevron y hoy presidente de Amos Global Energy. Este petrolero es optimista con el futuro del país suramericano. Por eso afirma que apenas levanten las sanciones, tanto su empresa como otras fuentes de capital, tanto privado como público, así como agencias multilaterales, confiarán en Venezuela. Desde el día uno.
Ali Moshiri lo ha sido prácticamente todo en Chevron. Desde uno de los máximos responsables del gigante petrolero estadounidense, hasta jefe de regional en África, Latinoamérica y concretamente Venezuela, país al que le profesa una devoción especial.
Desde que Moshiri fundó Amos Global Energy, un fondo para proyectos energéticos, ha dicho que quiere ser el primero en invertir en Venezuela una vez se levanten las sanciones, cosa que ha vuelto a repetir en un seminario organizado por Venecapital.
“Estaremos listos desde el primer día”, dijo el fundador, director y presidente de Amos Global Energy.
“Hay mucha fe para invertir en Venezuela, especialmente en el sector energético”, agregó.
Pero esto no sólo es una convicción de Moshiri.
Este petrolero, que maneja fuentes de alto nivel en Houston, Nueva York, Washington y Caracas, sostiene que “el capital privado asociado con capital de agencias multilaterales y otras entidades públicas se desplegará tan pronto como se levanten las sanciones”.
Moshiri está recaudando 1.000 millones de dólares para operar en Venezuela. “Rápidamente”, dijo en el foro reseñado por la agencia Argus, recaudó en Nueva York 400 millones de fondos de inversión y de cobertura. Ahora está a la espera de recaudar “otros 600 millones de dólares del sector público”.
¿Por qué vale la pena invertir en el petróleo venezolano?
Para Moshiri, decir que Venezuela es el país con mayores reservas de petróleo probadas del mundo no es un argumento. Ya lo da por hecho. Por eso apunta hacia lo estratégico:
– El petróleo es lo único que puede reactivar la economía. “Venezuela necesita reactivar la economía, y eso no va a venir del turismo ni de ningún otro sector excepto el petrolero. Esa es la realidad”, apuntó.
– Si las grandes petroleras siguen en Venezuela es por algo. Lo cierto es que, tras años de sanciones, multinacionales como Chevron, Repsol y Eni siguen operando en Venezuela. Para Moshiri esto es una señal positiva.
– Venezuela no necesita al FMI ni al Banco Mundial para reactivar la producción. Moshiri, según la reseña de Argus, dice que Venezuela “puede satisfacer sus propias necesidades de gasto restaurando la producción de petróleo a 1,5 millones de barriles diarios con una inversión de capital de entre 5.000 y 8.000 millones de dólares”. Este es un dinero que podría conseguir sin pedir prestado al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial u otros países para invertir. Eso sí: “Debería mirar al sector privado y al sector público, que están dispuestos a brindar esa inversión”. Cabe recordar que la producción actual ronda el medio millón de barriles al día, de acuerdo con datos oficiales.
Las sanciones y la situación del mercado petrolero
Para que Moshiri pueda concretar sus planes necesita que Estados Unidos levante las sanciones contra Venezuela. El gobierno de Joe Biden ya ha dicho que no tiene prisa por levantar las restricciones. Que quiere forzar a Nicolás Maduro a negociar. Pero al mismo tiempo, en la Casa Blanca reconocen que las sanciones, especialmente las económicas y petroleras, están afectando negativamente la calidad de vida de los venezolanos. Lo cual podría ser un argumento para los que piden que levanten las medidas.
Mientras Washington decide qué hacer con las sanciones en Venezuela, existe un asunto de mercado que afecta directamente al petróleo: la revolución verde, la utilización de energías limpias para suplantar a los hidrocarburos.
Sobre este último tema también habla Moshiri. “Si el movimiento verde que está empujando al petróleo a un lado es correcto o incorrecto, no es un problema para Venezuela en este momento”.
Este petrolero sostiene que, si se dan las condiciones, Venezuela puede restaurar la producción de petróleo a 2,5 millones de barriles diarios con una inversión de entre 20.000 y 25.000 millones de dólares de aquí a 2028. A partir de entonces, “ya Venezuela puede pasar del sector petrolero al sector verde y tener un equilibrio en eso”.