Daniel Gómez (ALN).- El 26 de mayo de 2018 Donald Trump anunció la liberación del mormón Joshua Holt de una cárcel de Nicolás Maduro. Un día antes el presidente de EEUU nombró a Robert O’Brien enviado especial para Asuntos de Rehenes en el Departamento de Estado. Así que lo primero que hizo O’Brien, mormón desde los 20 años y hoy asesor de Seguridad Nacional de Trump, fue celebrar la liberación de Holt.
Una fuente involucrada en la liberación del mormón Joshua Holt de una cárcel de Nicolás Maduro no descarta que Robert O’Brien, desde este miércoles asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, estuviera involucrado en la liberación de Holt.
O’Brien fue nombrado por Trump enviado especial para Asuntos de Rehenes en el Departamento de Estado el 25 de mayo. Justo un día después de su nombramiento Holt fue liberado. Para un cargo así, esto es todo un premio.
Revisando la actividad de Twitter de O’Brien se puede ver cómo encadenó tres retuits sobre la liberación de Holt al momento de anunciarse. También sobre el recibimiento que hizo en la Casa Blanca Trump a Holt.
¿Acaso esta hazaña es responsabilidad de O’Brien? ¿Acaso la consiguió en un día?
O’Brien es especialista en litigios comerciales complejos y arbitrajes internacionales. Por eso, a la fuente no le extraña que estuviera asesorando a los negociadores de EEUU en el caso Holt. Y tampoco le extraña que, como premio a sus servicios, Trump lo designara jefe de negociación de rehenes justo un día antes de la liberación de Holt, suponiendo que ya estaba pactada con Maduro.
La fuente explica al diario ALnavío que en un día es imposible haber logrado algo. Porque Holt no era un rehén cualquiera. No era un simple pastor de la iglesia mormona. Al menos eso lo creía el régimen, pues estaba convencido de que Holt colaboraba con la CIA.
Explica la fuente que desde Washington siempre insistieron al régimen en la liberación de Holt. Las llamadas y las presiones se extendieron durante meses. Llamadas de la propia CIA en las que siempre mencionaban el nombre de Holt. Maduro se enteró de esto, y advirtió a sus asesores lo insistentes que eran en EEUU con el mormón. Por lo cual, para el régimen quedaba confirmado que Holt estaba relacionado con los servicios secretos de EEUU.
Aunque como jefe de rehenes O’Brien no tuvo tiempo para liberar a Holt, la fuente no descarta que estuviera involucrado en el proceso desde su propio bufete, Larson-O’Brien.
Como abogado, O’Brien es especialista en litigios comerciales complejos y arbitrajes internacionales. Por eso, a la fuente no le extraña que estuviera asesorando a los negociadores de EEUU en el caso Holt. Y tampoco le extraña que, como premio a sus servicios, Trump lo designara jefe de negociación de rehenes justo un día antes de la liberación de Holt, suponiendo que ya estaba pactada con Maduro.
Una fuente en Washington aporta al diario ALnavío otra pista: O’Brien es mormón. Lo es desde los 20 años. Como Holt.
Esta fuente también abunda en las características de O’Brien. “Es un tipazo. Querido por todo el mundo. No miente, no molesta y no se autopromueve”.
La fuente considera que O’Brien será como Stephen Hadley, quien fue asesor de Seguridad Nacional de George Bush hijo. “Un coordinador”.
Ahora O’Brien, como sustituto de John Bolton en el Departamento de Seguridad Nacional, tendrá a Venezuela en el centro de su agenda. Es uno de los asuntos de política exterior prioritarios en la Administración Trump.
La fuente de Washington explicó al diario ALnavío que O’Brien “es el polo opuesto” a Bolton en lo que a formas se refiere, pero ambos comparten objetivos. Y en el caso Venezuela, este está bien claro: la salida de Maduro del poder.
O’Brien tiene experiencia en política más allá de su tiempo como negociador de rehenes. El gobierno de Bush hijo lo nombró representante alterno de Estados Unidos ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Entre sus tareas estuvo abordar la cuestión de Palestina y la lucha contra el terrorismo.
También presidió la Alianza Público-Privada para la Reforma de la Justicia en Afganistán, una iniciativa conjunta entre el gobierno y bufetes privados para brindar apoyo a la comunidad legal afgana.
Entre 2008 y 2011, O’Brien fue miembro del Comité Asesor de Propiedad Cultural de EEUU. Este asesoró al gobierno de Bush y también al de Barack Obama sobre cuestiones relacionadas con el tráfico de antigüedades y otros artículos culturales.
Después O’Brien regresó a su oficio como abogado. El último gran caso que se le conoce data de 2017, dirigiendo investigaciones para un fondo de pensiones del gobierno de Trump, una empresa que cotiza en bolsa y una importante asociación profesional de Hollywood.
Y así fue hasta mayo de 2018, cuando Trump lo nombró enviado especial para asuntos de rehenes y debutó en el cargo celebrando el regalo que le llovió de Venezuela.