Daniel Gómez (ALN).- El opositor Carlos Mesa quiere ponerle fin a la violencia en Bolivia, liderada por los seguidores de Evo Morales y también, por los radicales de la oposición. Por eso Mesa dice: “No le demos la excusa al expresidente autoritario y tiránico que diga que esto ha sido un golpe de Estado, porque esto no ha sido un golpe de Estado, y si nosotros vulneramos la Constitución le vamos a regalar un argumento que no tiene por qué tener”.
La renuncia de Evo Morales este domingo no trajo la paz a Bolivia. Paz que él mismo enturbió al amañar el resultado de las elecciones presidenciales para continuar en el poder. Paz que sus propios seguidores perturbaron explotando cartuchos de dinamita en la calle y reprimiendo manifestaciones pacíficas. Finalmente, la presión ciudadana, así como de la Organización de Estados Americanos, OEA, motivaron su dimisión.
Pero no hay paz.
Sectores afines al Movimiento Al Socialismo, MAS, respondieron a la renuncia de su líder con violencia. Se reportan saqueos, ataques contra servicios públicos, medios de comunicación, empresas y viviendas. Los sectores más radicales de la oposición también atentaron contra las propiedades de Evo Morales y su familia.
Por eso el opositor Carlos Mesa llama a la calma. No quiere que tengan argumentos para decir que en Bolivia hay un golpe de Estado, como ya denuncian los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, al igual que Rusia, que en la mañana del lunes dijo que lo ocurrido en Bolivia “siguió un patrón de golpe de Estado orquestado”.
“Es fundamental que no vulneremos la Constitución Política del Estado”, afirmó Carlos Mesa. “No le demos la excusa al expresidente autoritario y tiránico que diga que esto ha sido un golpe de Estado, porque esto no ha sido un golpe de Estado, y si nosotros vulneramos la Constitución le vamos a regalar un argumento que no tiene por qué tener”.
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El opositor exigió “un acuerdo nacional, con participación imprescindible de sectores políticos, cívicos y sociales para consensuar un nuevo Órgano Electoral Plurinacional y un cronograma de la nueva elección, incluyendo nuevos actores, que culmine con la posesión de las nuevas autoridades electas el 22 de enero de 2020”.
También aclaró que, en el nuevo proceso electoral, ni Evo Morales, ni Álvaro García Linera, podrán ser candidatos. García Linera era el vicepresidente de Morales. También dimitió este domingo, como prácticamente todo el gobierno.
Los seguidores de Morales arremeten contra empresas y bienes públicos
– Grupos afines al MAS atacaron el patio de mantenimiento de los buses PumaKatari, en la zona de Chasquipampa.
– Al menos 33 vehículos fueron quemados.
– En el diario Los Tiempos de Bolivia una vecina detalla que los violentos también saquearon las oficinas de la estación de autobuses.
– La vecina agregó que los manifestantes se llevaron “material electrónico”, y apedrearon a quienes estaban allí trabajando.
– El Alcalde de La Paz, Luis Revilla, opositor, denunció que las instalaciones del hospital La Portada fueron saqueadas por una turba.
– El líder del Comité de Defensa de la Democracia y rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín, denunció que su vivienda de Cota Cota, en las afueras de La Paz, fue incendiada.
– Waldo Albarracín también fue golpeado por turbas violentas los primeros días de protestas.
– Las dependencias del Ayuntamiento de El Alto, controlada por la oposición, también fue saqueada.
– También las dependencias de la alcaldesa, Soledad Chapetón.
– Página 7 también reporta saqueos y disturbios en Villa Adela, Pacajes y Distrito 8.
– El servicio por cable de la empresa Mi Teleférico en El Alto fue suspendido.
– El diario Página 7 detalla que los canales Televisión Universitaria y Red UNO tuvieron que cerrar emisiones por amenazas.
– La periodista de Televisión Universitaria, Casimira Lema, denuncia que seguidores del MAS asaltaron y quemaron su casa.
– La empresa de alimentos Sofía y El Ceibo también fueron saqueadas.
– Lo mismo le pasó a la cadena de farmacias Farmacorp en Cota Cota.
– En Cochabamba, en la zona de Tiquipaya, informa el diario El Perfil, hay un campo de batalla abierto entre seguidores del MAS y oposición.
– Informa el diario La Razón que en muchas zonas de Bolivia los vehículos no pueden circular con normalidad.
– Hay restos escombros, barricadas y cenizas en algunas calles principales.
– “En la calle Villalobos de zona de Miraflores, por ejemplo, quedan barricadas levantadas con calaminas, piedras, maderas y basureros”, agrega La Razón.
Los radicales de la oposición contra Morales
– La casa de Evo Morales en Cochabamba fue arrasada y saqueada.
– Hay vídeos de los opositores destruyendo sus posesiones.
– Grandes cuadros y objetos de valor aparecen desperdigados por el suelo.
– También numerosos cristales.
– Algunos a modo de burla se pusieron a usar las máquinas de su gimnasio.
– La casa de Esther Morales, hermana de Evo, también fue incendiada.
– También incendiaron las casas de los gobernadores de Chuquisaca y Oruro.
– Numerosos exministros han denunciado ataques contra sus propiedades.
Una cascada de renuncias
Sumando las de Evo Morales y Álvaro García Linera, se contabilizan más de 20 renuncias dentro de su estructura de poder:
– Víctor Borda, presidente de la Cámara de Diputados.
– César Navarro, ministro de Minería.
– Iván Canelas, gobernador de Cochabamba.
– René Joaquino, senador del MAS.
– Mariana Prado, ministra de Planificación.
– Carmen Almendras, vicecanciller.
– Ciro Zabala, senador del MAS.
– Alex Ferrir, gobernador de Beni.
– Luis Alberto Sánchez, ministro de Hidrocarburos.
– Rubén Medinaceli, senador del MAS.
– David Ramos, diputado del MAS.
– Tito Montaño, ministro de Deportes.
– María Eugenia Choque, presidenta del Tribunal Supremo Electoral.
– Wilfredo Chávez, viceministro de Seguridad Ciudadana.
– Luis Arce, ministro de Economía.
– José Luis Quiroga, viceministro del Interior.
– Natalia Campero, cónsul general de Bolivia en Washington.
– Gonzalo Durán, embajador de Bolivia en París.
– Adriana Salvatierra, presidenta de la Cámara de Senador.
– Marlene Ardaya, presidenta de la Aduana Nacional