María Rodríguez (ALN).- Más oportunidades de empleo, equilibrio fiscal y defensa del derecho a la propiedad. Menos burocracia. También “liberar” a Brasil de las relaciones internacionales “con sesgo ideológico”. Son muchas las promesas del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, para transformar el país en lo que él llama una “gran nación, libre, democrática y próspera”.
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, asumirá el cargo el 1 de enero de 2019. En ese momento arrancará la cuenta atrás para cumplir sus promesas. Las repitió en el discurso que pronunció este domingo tras conocerse su victoria en la segunda vuelta de las elecciones. Bolsonaro obtuvo 55,1% de los votos frente a 44,9% del candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad (Leer más: Se cumplió el pronóstico de las encuestas con el % con que ganó Bolsonaro).
“Colocar a nuestro querido Brasil por encima de todo”. Así arrancó Bolsonaro su discurso de la victoria, más moderado de lo habitual y recogido por O Globo. El presidente electo afirmó que el nuevo gobierno será “un defensor de la Constitución, la democracia y la libertad”, y que no es la promesa ni de un partido ni de un hombre, sino “un juramento a Dios”. Quiere transformar Brasil en una “gran nación, libre, democrática y próspera”, apuntó.
Repitió varias veces que garantizará un “gobierno decente, comprometido exclusivamente con el país y con nuestro pueblo”. Una forma de referirse (sin citarlo) y alejarse lo máximo posible de la causa que llevó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel: la corrupción.
Bolsonaro mencionó insistentemente la palabra libertad. Subrayó que en este nuevo Brasil habrá libertad política, religiosa, libertad de informar, de opinión, libertad en la toma de decisiones y de ser respetado por ellas. En definitiva, “un país de diversas opiniones, colores y orientaciones”, apuntó sorprendentemente el exmilitar, conocido por sus posturas racistas y homofóbicas. Pero hubo muchas más promesas.
Menos burocracia
El presidente electo habló de “romper paradigmas” en el país. Uno de ellos, el de la burocracia. “Ese Brasil futuro pasa por un gobierno que cree las condiciones para que todos crezcan. Eso significa que el gobierno federal dará un paso atrás reduciendo su estructura y burocracia, eliminando privilegios para que la gente pueda dar muchos pasos al frente. Vamos a confiar en las personas, vamos a desburocratizar, simplificar y permitir que el ciudadano, el emprendedor, tenga más libertad para crear y construir su futuro. Vamos a desatar Brasil”, afirmó Bolsonaro.
Respetar “de verdad” la federación
Otro paradigma que quiere romper el presidente electo de Brasil está vinculado con la organización del país. “El gobierno respetará de verdad la federación. Las personas viven en los municipios. Por tanto, los recursos federales irán directamente del gobierno central a los estados y municipios. Brasil necesita más Brasil y menos Brasilia”, dijo Bolsonaro.
Recalcó que este “no será un gobierno de respuesta apenas a necesidades inmediatas. Las reformas que proponemos son para crear un nuevo futuro para los brasileños”.
Empleo, renta y equilibrio fiscal
Bolsonaro se comprometió a que haya más oportunidades de trabajo para todos. “Romperemos el círculo vicioso de crecimiento de la deuda sustituyéndolo por el círculo virtuoso de menor déficit y de una deuda con intereses más bajos. Eso estimulará las inversiones, el crecimiento y la consiguiente generación de empleos”, recalcó.
Derecho a la propiedad
Defendió como uno de los pilares del Estado democrático el derecho de propiedad. “Hablo con una mano orientada hacia el caucho en el corazón de la selva amazónica y la otra al emprendedor que suda desarrollando su empresa. No hay brasileños de norte o sur, somos todos un solo país, una nación democrática”, insistió.
Relaciones internacionales
“Liberaremos Brasil de las relaciones internacionales con sesgo ideológico a las que fue sometido en los últimos años”, resaltó Bolsonaro. Parecía referirse el presidente electo a las buenas relaciones de los gobiernos izquierdistas de Brasil con los de Venezuela y Cuba.
Bolsonaro añadió que Brasil “dejará de estar apartado de las naciones más desarrolladas” y buscará “relaciones bilaterales con países que puedan agregar valor económico y tecnológico a los productos brasileños”. En definitiva, “recuperaremos el respeto internacional por nuestro amado Brasil”, subrayó.
¿Y para los jóvenes?
El presidente electo mencionó que los jóvenes “han vivido un periodo de incertidumbre por el estancamiento económico” y que “han sido y están siendo probados para que demuestren su capacidad de resistir”. En ese sentido, prometió que gobernará “con los ojos en las futuras generaciones y no en la próxima elección”.
Así se repartieron los votos
En el estado de Sao Paulo, mayor colegio electoral, Bolsonaro ganó con 67% de los votos; en Minas Gerais, con 58%. En Río de Janeiro, domicilio electoral de Bolsonaro, con 67%. También triunfó en el Espíritu Santo, con 63%.
En la Región Sur, Bolsonaro venció en los tres estados: Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná. En la Región Centro-Oeste, la victoria de Bolsonaro fue en Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Goiás y en el Distrito Federal.
Haddad ganó en todos los estados del Nordeste. En Piauí obtuvo el mayor porcentaje de votos del país: 77%. Venció en Maranhão, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y Bahía.
En resumen: Jair Bolsonaro ganó en 15 estados y en el Distrito Federal. Fernando Haddad venció en 11 estados.