Daniel Gómez (ALN).- Las condenas contra el régimen en Venezuela fueron unánimes en el Parlamento Europeo por parte de populares, liberales y otros grupos de derechas. Definieron como dictador a Nicolás Maduro, cargaron contra el modelo socialista y comunista, al tiempo que criticaron la política de la Unión Europea hacia Venezuela. A la Comisión y al alto representante Josep Borrell le exigieron más mano dura.
El debate sobre Venezuela en el Parlamento Europeo lo inauguró un venezolano: Leopoldo López Gil, diputado del Partido Popular Europeo. En su intervención denunció las ofensivas de Nicolás Maduro para “aniquilar la Asamblea Nacional, el único poder legítimo del país”. Criticó el puesto del régimen en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y al propio Consejo por ser “títere de tiranos torturadores”.
López Gil cargó también contra el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, por decir que en el tema Venezuela, la Eurocámara se divide entre partidos plegados a Donald Trump, y partidos entregados a Maduro. “Lamento que vea el espectro político así. Creo que es mucho más complejo”.
López Gil no fue el único crítico con el alto representante. El eurodiputado de Vox Hernan Tershc, del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, dijo que cuando oye a Josep Borrell le “da la impresión de que la situación en Venezuela se debe a una catástrofe natural. Lo mismo me pasa con los socialistas”.
Tershc sostiene que “la miseria de Venezuela” sólo tiene un culpable: Maduro y su régimen. “Josep Borrell no quiere sanciones contra esta cúpula. Los tiranos no se van voluntariamente nunca. Los venezolanos huyen y mueren. La UE tiene una indolencia inmoral que nos hace cómplices a todos de esta tragedia”.
La eurodiputada checa Dita Charanzová, del partido liberal Renovar Europa, apuntó que el éxodo venezolano es una de las crisis migratorias más grandes que se recuerda, tanto como la de Siria. Pero advirtió una diferencia:
“Siria es un país desgarrado por la guerra. Venezuela no. Y es también una tragedia, más aún lo es porque era evitable. La crisis es resultado de las políticas del régimen y de negar la existencia del problema”.
El compañero de Charanzová, Jordi Cañas, del partido Ciudadanos en España, utilizó el mismo argumento para cargar contra Maduro. “Esta situación no es causa de una guerra, ni de un evento natural inesperado. Tiene un responsable con nombre y apellido, y un régimen que lo ampara. Ante esa situación podemos hacer algo tan sencillo como devolver la democracia a Venezuela. Los ciudadanos de Venezuela tienen que conseguir una voz clara y nítida que devuelva la democracia a Venezuela. Aquí muchos miran hacia otro lado, pero nosotros miraremos de frente al dictador y le diremos: acabaremos contigo”.
Antonio Tajani, italiano, del grupo popular y presidente de la anterior legislatura de la Eurocámara, dijo que para vencer a Maduro hace falta “más osadía. Hasta ahora las acciones europeas no han despedido a Maduro, un dictador que sigue masacrando a su pueblo”.
De los populares también intervino Paulo Rangel, de Portugal, y lo hizo para criticar a sus compatriotas del Partido Comunista y otros europarlamentarios que siguen apoyando al régimen en Venezuela.
“El Partido Comunista de Portugal intenta blanquear a un régimen opresor y dictatorial. Es una vergüenza que haya diputados en esta cámara que defiendan a Maduro, que ha llevado al país a la mayor migración de su historia”, dijo Rangel.
“El Partido Comunista de Portugal intenta blanquear a un régimen opresor y dictatorial. Es una vergüenza que haya diputados en esta cámara que defiendan a Maduro, que ha llevado al país a la mayor migración de su historia”, dijo Rangel.
Precisamente fue el Partido Comunista de Portugal uno de los pocos que recibió a la delegación que envió Maduro a Bruselas en noviembre. Una delegación compuesta por representantes del chavismo y de la oposición minoritaria de Venezuela, protagonistas de la Mesa de Diálogo Nacional.
Concretamente, la dirigente del Partido Comunista de Portugal que recibió a esta delegación fue Sandra Pereira. Y en el debate dijo: “Este Parlamento con el pretexto de la crisis se dedica a debatir sobre Venezuela. Una injerencia hipócrita después de desestabilizar con sanciones cada vez más intensas el país”. Es por estas palabras por lo que dice Rangel que el Partido Comunista busca blanquear al régimen. En la UE sólo se han impuesto sanciones a una veintena de funcionarios chavistas. En ningún caso se han lanzado sanciones generales que afecten a la población.
Sin embargo, una de las acusaciones más duras que se vieron en el debate fue la de Silvia Sardone, del Grupo de Identidad y Democracia. La europarlamentaria italiana arremetió contra la UE, contra Maduro, y contra el comunismo:
“Hemos entendido la inutilidad total de la UE, adoptando decisiones confusas con relación a Maduro. No ha habido un ataque claro contra el modelo comunista. Ha llevado a un país rico al hambre. Las tiendas están vacías, hay muertos por falta de medicamentos, hay una situación gravísima, con gente comiéndose a los animales domésticos. Hay que hacer entender así qué es el socialismo. Qué es el comunismo”.