Daniel Gómez (ALN).- Al presidente de Argentina, Alberto Fernández, no le gusta que le digan que es complaciente con Nicolás Maduro. Dice que no define al régimen como una dictadura por ser cuidadoso con su posición, pero que sí lo ha condenado en numerosas ocasiones por violar los derechos humanos.
“El problema de la violación de los derechos humanos no tiene ideología. Donde se violan derechos humanos yo voy a estar enfrente a ellos. Eso sépanlo. Yo he dicho muchas veces que creo que en Venezuela hay un régimen que ha desatendido las reglas democráticas”.
Estas fueron las declaraciones del presidente de Argentina, Alberto Fernández, al canal Todo Noticias. Se las dio el pasado viernes 27 de diciembre de 2019. El problema es que Fernández no pudo terminar la respuesta. El periodista le cortó para decirle que era muy cuidadoso a la hora de hablar de Nicolás Maduro.
– Es muy cuidadoso usted, le dijo el periodista.
– Sí. Porque acá se usan las palabras con mucha ligereza. Y como yo estudié Derecho, soy muy cuidadoso, concluyó Alberto Fernández.
Es la primera vez que Fernández se refiere a Venezuela como presidente de Argentina, pero la cuarta en total desde que pasó a la primera línea política. En todo momento ha sido claro a la hora de condenar a Maduro como un régimen que viola a los derechos humanos. Se niega a definirlo como dictadura, pero es claro en todo lo demás.
Maduro no garantiza la institucionalidad en Venezuela
En agosto de 2019 dijo: “Siempre he dicho que Venezuela tiene un régimen autoritario que se hace muy difícil defenderlo. Es un gobierno que en su origen es democrático porque la gente votó, pero en su ejercicio ha cometido abusos”, declaró en el programa argentino Corea del Centro.
Por aquel entonces estaba reciente el informe de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet. Dijo que el contenido del documento le pareció “muy preocupante”. También le preguntaron por las 7.000 ejecuciones extrajudiciales que relataba el informe y sobre ello apuntó: “Eso es de una gravedad enorme. Lo que creo es que rápidamente hay que recomponer la institucionalidad en Venezuela y Maduro no la está garantizando. Eso sí. La solución para Venezuela no es correr detrás de Trump y llenar de marines Venezuela”.
Venezuela tiene problemas
La segunda vez que Fernández habló de Maduro fue en el debate presidencial de octubre. Allí dijo: “No quiero eludir el tema Venezuela porque todos saben lo que pienso. Venezuela tiene problemas. Pero más problemas tienen los venezolanos que están allá adentro. Y más los que tuvieron que emigrar. A diferencia del presidente [entonces Mauricio Macri] yo quiero que los venezolanos resuelvan sus problemas allá adentro”.
Al igual que en la primera ocasión, dijo que en Venezuela gobernaba un régimen autoritario.
El mensaje envenado a Maduro
El presidente electo de Argentina le lanza un mensaje envenado a Nicolás Maduro
El tercer mensaje fue quizá el más doloroso. Al menos para Nicolás Maduro. Era a finales de octubre. Alberto Fernández ya era el presidente electo de Argentina. Entonces el mandatario venezolano le felicitó. Su respuesta, no obstante, fue más que un agradecimiento:
“Gracias Nicolás Maduro por sus felicitaciones. América Latina debe trabajar unida para superar la pobreza y desigualdad que padece. La plena vigencia de la democracia es el camino para lograrlo”.
Como ha venido diciendo el propio Fernández, la plena vigencia de la democracia en Venezuela no existe.
Pese a todo, el presidente de Argentina está siendo vigilado de cerca. En Estados Unidos hay gestos que no gustaron, como la presencia de Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación de Maduro, en su toma de posesión. El enviado de Washington al acto en Buenos Aires, Mauricio Claver-Carone, se retiró y por el camino dejó una amenaza: “Queremos saber si Alberto Fernández va a ser un abogado de la democracia o apologista de las dictaduras y caudillos de la región”.