Daniel Gómez (ALN).- El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra el sector petrolero de Irán por financiar el terrorismo, y también por vender gasolina iraní al gobierno de Nicolás Maduro. A propósito de esto último cuatro empresas fueron señaladas por la Oficina de Control de Activos.
“El régimen de Irán sigue dando prioridad a su apoyo a las entidades terroristas y su programa nuclear sobre las necesidades del pueblo iraní”, dijo este lunes el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al momento de sancionar a personajes vinculados al Ministerio del Petróleo, incluido el ministro, Bijan Zanganeh, y a la Corporación Nacional del Petróleo de Irán. Las sanciones no sólo están vinculadas con Irán, sino también con Venezuela y el cerco de Washington a los negocios del gobierno de Nicolás Maduro.
A propósito de este último punto, la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro sancionó a cuatro empresas que vendieron gasolina iraní a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), una compañía con la que EEUU prohíbe hacer negocios.
Mahmoud Madanipour.
Mobin International Limited.
Mobin Holding Limited.
Oman Fuel Trading.
Las dos primeras, Mahmoud Madanipour y Mobin International Limited, tienen sede en los Emiratos Árabes Unidos. En enero de 2020 firmaron un acuerdo con PDVSA para enviar gasolina iraní a Venezuela, así que una filial de la Corporación Nacional del Petróleo de Irán “fletó varios barcos para apoyar el transporte de decenas de miles de toneladas métricas de gasolina con destino a Venezuela”. De ahí las sanciones.
Las dos últimas, Mobin Holding Limited y Oman Fuel Trading, filiales de Mahmoud Madanipour con sede en Reino Unido, fueron sancionadas “por haber actuado o pretendido actuar en nombre propio o en nombre de Mahmoud Madanipour directa o indirectamente” en los negocios con Maduro.
Las sanciones de EEUU prohíben a otras empresas asentadas en el país realizar transacciones con las compañías designadas. También bloquean cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirectamente, del 50% o más de los sancionados. Además, las instituciones financieras extranjeras que faciliten a sabiendas transacciones importantes para las entidades designadas, o las personas que brinden apoyo material o de otro tipo, corren el riesgo de exponerse a sanciones que podrían cortar su acceso al sistema financiero de los EEUU, o bloquear su propiedad e intereses en la propiedad bajo la jurisdicción estadounidense.