Redacción (ALN).- América Latina esperaba llegar a los niveles de participación laboral femenina de Estados Unidos en 2055. Pero una publicación del Banco Interamericano de Desarrollo advierte que la pandemia retrasó estos plazos en más de una década. La buena noticia es que pueden salvar esta brecha con las medidas adecuadas.
“Los países de América Latina y el Caribe necesitan recuperar el empleo con medidas que permitan crear más y mejores trabajos, con especial énfasis en oportunidades para las mujeres”, advierte el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La gran oportunidad: de la crisis a la transformación del empleo femenino es el más reciente estudio del organismo. El estudio advierte que antes de la pandemia, la región esperaba llegar a los niveles de participación laboral femenina de Estados Unidos en 2055. Pero todo se complicó.
“América Latina y el Caribe tardará 68,9 años en cerrar la brecha de participación laboral femenina. Asegurarnos de crear mercados laborales inclusivos permitiría no sólo acelerar la recuperación económica, sino también crear más oportunidades para todos los ciudadanos. Por eso desde el BID estamos preparados para apoyar a los gobiernos en esta transformación”, afirmó Caridad Araujo, jefa de División de Género y Diversidad del BID y una de las autoras del texto.
Por la pandemia, América Latina perdió 31 millones de empleos, siendo las mujeres las más afectadas y quienes están tardando más tiempo en recuperarlos.
Esto da muestra del reto que la región tiene por delante con las mujeres. Un desafío que se ha complicado con el coronavirus. Esta nueva publicación destaca que la pandemia retrasó estos plazos en más de una década, pero que se puede revertir si se transforman los mercados laborales.
¿Cómo? Estas son las tres iniciativas que propone el BID:
Financiamiento a empresas y emprendedores
Explica el BID que, en Latinoamérica, una de cada tres pequeñas y medianas empresas está dirigida o es propiedad de una mujer. Lo llamativo y preocupante es que el 70% de estas no tiene acceso al crédito.
Por todo lo anterior, el estudio afirma que “es necesario crear programas que promuevan la inclusión financiera de las mujeres, como los bonos sociales, entre otros”.
Desarrollo de habilidades
El BID expone que, aunque las mujeres representan el 60% de los graduados de educación terciaria y universitaria, sólo tres de cada 10 se gradúan en carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (áreas CTIM). También es llamativo que ellas representan sólo un 20% de los cargos de alta gerencia en la administración pública y menos del 10% de las juntas directivas de las empresas privadas.
“Crear incentivos para cerrar las brechas de género en habilidades con programas enfocados en áreas CTIM y ocupaciones emergentes permitiría que las mujeres tengan acceso a mejores empleos”, dice el informe.
Dinamizar el mercado laboral
Las mujeres eran quienes más tiempo dedicaban al trabajo doméstico no remunerado y de cuidados, entre 22 y 42 horas semanales en promedio, comparado con las 15 horas destinadas por los hombres. Esta brecha también se puede solventar.
“Para asegurar la igualdad de oportunidades, es necesario promover regulaciones que dinamicen el mercado laboral, como los acuerdos de trabajo flexible, la reapertura segura de escuelas y centros de cuidado y las licencias parentales, entre otras”, apunta el BID