Daniel Gómez (ALN).- En 2020 todos los focos estuvieron puestos sobre el coronavirus. Pero no hay que olvidar que el drama del coronavirus ha sido agravado por el colapso climático, advierte la doctora Kat Kramer, líder de política climática de Christian Aid, en un reciente informe. “La buena noticia es que, al igual que hay vacuna para covid-19, sabemos cómo arreglar la crisis climática. Necesitamos mantener los combustibles fósiles bajo tierra, impulsar la inversión en energía limpia y ayudar a quienes están sufriendo en la primera línea”, sentenció.
No sólo es la pandemia. 2020 ha sido un año plagado de catástrofes climáticas: incendios, tormentas, huracanes, ciclones, inundaciones… Eventos que han supuesto pérdidas millonarias y lo más dramático: muertes, miles de muertes. Para visibilizar la tragedia Christian Aid, una organización cristiana con sede en Reino Unido, ha recopilado las principales catástrofes de este año, contabilizando el número de fallecidos y el impacto económico generado: el resultado es que, tras 10 eventos adversos, el planeta ha perdido al menos 3.469 vidas y más de 145.000 millones de dólares.
En enero fueron los incendios de Australia. Un saldo de 5.000 millones de dólares y 34 muertes.
Una plaga de langostas se instaló en el este de África entre enero y junio. El costo fue de 8.500 millones de dólares.
Europa padeció tormentas entre enero y octubre. Pérdidas de 5.900 millones de dólares y 30 muertos en Reino Unido y Francia.
El superciclón Amphan en el Golfo de Bengala. 13.000 millones de dólares de impacto económico y 128 fallecidos.
Huracanes en América entre mayo y noviembre. 41.000 millones de dólares perdió la región y al menos 400 vidas por culpa de los huracanes Laura, Eta e Iota.
Inundaciones en China entre junio y octubre. 32.000 millones de dólares en pérdidas y 278 fallecidos.
Inundaciones en India entre junio y octubre. Un costo de 10.000 millones de dólares y 2.067 muertos.
Inundaciones de Japón en julio. 8.500 millones de dólares en pérdidas y 82 fallecidos.
Inundaciones en Pakistán entre julio y septiembre. 1.500 millones de dólares de impacto económico y 410 muertos.
Incendios en la costa oeste de Estados Unidos entre julio y noviembre. 20.000 millones de dólares en pérdidas y 42 fallecidos.
Por números así es que la doctora Kat Kramen, líder de política climática de Christian Aid, concluye: “La pandemia ha sido comprensiblemente una gran preocupación este año. Pero para millones de personas en partes vulnerables del mundo, el colapso climático ha agravado esta situación. La buena noticia es que, al igual que hay una vacuna para el covid-19, sabemos cómo arreglar la crisis climática. Necesitamos mantener los combustibles fósiles bajo tierra, impulsar la inversión en energía limpia y ayudar a quienes están sufriendo en la primera línea”.