(EFE) .- Venezuela instaló este martes el primer «Congreso Nacional de Investigadores sobre el Cambio Climático» con el que busca construir un plan que le permita hacer frente a la crisis ambiental; mientras defiende que la responsabilidad sobre este problema no es compartida sino diferenciada.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, pidió a los investigadores elaborar una propuesta que pueda ser posteriormente presentada por el presidente Nicolás Maduro ante el país y la comunidad internacional.
«Es un tema que nos ha pedido el presidente llevar muy a fondo,; porque no es cualquier tema (…) es una real y verdadera amenaza contra la especie humana. Estamos ya en un punto de no retorno, muy peligroso para la especie humana y para el planeta en su conjunto», dijo.
Rodríguez señaló a Estados Unidos como uno de los «grandes responsables» de la emergencia climática; al asegurar que ese país emite el 25% de los gases de efecto invernadero. Mientras que Venezuela, detalló, solo produce un 0.48 % del total global de emisiones.
El responsable «es el capitalismo del norte, es el norte depredador que se lava la cara y dice que tenemos un problema común; y la responsabilidad es compartida. No, no hay responsabilidad compartida; hay responsabilidad diferenciada», sostuvo.
A su juicio, Estados Unidos y otros países con mayores emisiones de gases «deben rendir cuentas a la humanidad y traer acciones concretas» para mitigar «la urgencia ambiental».
Los pronósticos de Venezuela
Sobre Venezuela, explicó que los pronósticos muestran «mapas rojos» para 2050 y 2070 debido al aumento de temperaturas.
«Hace unas semanas, triplicamos la caída de agua correspondiente a meses posteriores. Se adelantaron en una dimensión completamente desproporcionada para la fecha que estamos viviendo (…) esto corresponde a la crisis climática», señaló en relación a las lluvias que causaron en abril inundaciones y destrozos en al menos cinco estados.
El ministerio venezolano de Ciencia y Tecnología informó que entre las propuestas presentadas figuran la integración de los sistemas de conocimientos indígenas, locales y científicos; el manejo de la agrobiodiversidad en los conucos y la restauración ecológica del bosque.