Redacción (ALN).- El Gobieno del presidente estadounidense Joe Biden reiteró este martes su respaldo a una salida negociada para la acuciante crisis que atraviesa Venezuela, una postura que dista de la que mantuvo su antecesor, el republicano Donald Trump, quien varias veces asomó que podría usar la fuerza para desalojar a Nicolás Maduro del poder. El nuevo mensaje de apoyo a una negociación se produjo a través de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, quien se reunió esta jornada con los opositores venezolanos Leopoldo López y Julio Borges, dos cercanos colaboradores del dirigente Juan Guaidó, considerado por el país norteamericano como el «presidente interino» de Venezuela.
«En una reunión con el Comisionado de Relaciones Exteriores del Gobierno Interino de Venezuela, Julio Borges, y el Comisionado Leopoldo López, subrayé el apoyo de Estados Unidos a un resultado negociado que conduzca a elecciones libres y justas en Venezuela», dijo Thomas-Greenfield en Twitter a manera de resumen del encuentro que sostuvo con los opositores.
En el mismo mensaje, la diplomática manifestó su preocupación por la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela, un país donde millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza y apenas tienen acceso a alimentos básicos.
Recientemente, Guaidó, que dice presidir un gobierno interino que reconocen varios países, propuso a Maduro una nueva negociación que destrabe la crisis política de Venezuela y conduzca a «elecciones libres».
El mandatario socialista cogió luego el testigo y reconoció encuentros exploratorios entre representantes de su Gobierno y de la oposición que se aglutina bajo la figura de Guaidó, aunque no se conocen detalles de estos diálogos.
En paralelo, el Parlamento de Venezuela, que abrumadora mayoría oficialista, adelanta un nuevo mecanismo de diálogos con la oposición y diversos sectores del país, como el empresariado, los estudiantes y la clase obrera.
Pero tampoco se conocen los resultados específicos de estos encuentros.