María Rodríguez (ALN)- La venezolana Abjini Shamanik nació con cualidades psíquicas diferentes, como la comunicación con los animales y una percepción extrasensorial aumentada. Aunque estas cualidades no fueron muy bien recibidas por su familia, poco a poco las fue desarrollando. Hoy son parte fundamental de su trabajo. El despertar espiritual le llegó hace 20 años. “Algo pasó en mí (…) Entendí cuál era mi misión”, relata Shamanik en esta entrevista al diario ALnavío.
La venezolana Abjini Shamanik se define en su perfil de Twitter como una coach intuitiva, mujer de medicina, canalizadora de Gaia (madre tierra), facilitadora de Geometría Sagrada (una forma de ver el mundo), guía de sitios de poder y mucho más. En esta entrevista al diario ALnavío, Shamanik cuenta que vivió un “despertar espiritual” hace 20 años y no lo dejó escapar. Después de viajar mucho y conocer a visionarios, chamanes… maestros de toda sensibilidad, Abjini Shamanik, que nació con el nombre de Leonor Arráiz, ya ejerce como maestra. Los últimos años estuvo dando talleres en Colombia, México y Perú. Está afincada en Miami, donde también imparte talleres y terapias de todo tipo para despertar la consciencia. Igualmente da clases de Geometría en un instituto y tiene un grupo semanal de meditación canalizada.
– Dicen que Venezuela es el centro mundial de la energía. ¿Esto qué significa?
– Venezuela está pasando por una etapa que podríamos llamarla como “la noche oscura del alma”. Una etapa de purificación. Como un reseteo de la energía. Ha habido una energía muy densa que ha producido una cantidad de cambios importantes porque la línea de la Tierra se movió hacia Suramérica hace unos años. Cuando termine este proceso de purificación, en Venezuela habrá mucha más consciencia y una vibración mucho más alta.
– Y de toda Venezuela, algo pasa con el Obelisco de la Plaza Altamira, en Caracas…
– El Obelisco de la Plaza Altamira está totalmente conectado con un vórtice muy importante en el cerro Ávila. Realmente el vórtice de energía es del Ávila. Los obeliscos tradicionalmente han servido de antenas para atraer energía. Como las catedrales góticas, con torres puntiagudas, o los mismos obeliscos de Egipto, que tienen una forma determinada para anclar la energía en la tierra. Están diseñados para ello. Pero allí se ha creado una energía en donde ha habido muchas cosas, no sólo energía positiva. Allí ha habido mucha revuelta, mucha muerte y mucha confrontación. Justamente ese mismo vórtice lo que ha estado haciendo ahora es limpiando.
«Realmente el cambio sucedió hace 20 años. Algo pasó en mí y empecé a despertar»
– ¿Qué se percibe cuando uno está en esos lugares donde hay vórtices de energía muy poderosos? ¿Cómo se puede canalizar esa energía?
– Depende de la persona y la sensibilidad. Existen diferentes tipos de vórtices de energía. Los hay que tienen que ver con la naturaleza. Otros creados por los seres humanos. Lo que sientes es que tienes más claridad, que puedes entender las cosas más fácilmente. Y te sientes de alguna forma más elevado. En mi libro El Despertar de Gaia explico muy claramente cuáles son los sitios de poder, cómo funcionan esos vórtices y cuál es la energía electromagnética que hay allí.
– Ese libro, ¿surgió como una guía, un apoyo para personas que viven momentos difíciles o va más allá?
– Va más allá. Al principio hablo sobre los cambios que están sucediendo en el planeta. Y luego incluyo una guía de formas de conectarse y estar en el centro mientras todo esto está pasando (los cambios en la madre tierra).
– Usted nació precisamente en Venezuela, en Caracas. ¿Cuándo le surgió ese despertar espiritual?
– Nací con ciertas cualidades psíquicas que no fueron muy bien recibidas por mi familia, muy tradicional. Pero poco a poco las fui desarrollando. Aunque realmente el cambio sucedió hace 20 años. Algo pasó en mí y empecé a despertar.
– ¿A qué se refiere con cualidades psíquicas diferentes?
– Una es la comunicación con los animales, otra es la percepción extrasensorial aumentada y también la clariaudiencia (escuchar y canalizar lo que uno escucha). Por muchos años canalicé a la madre tierra, a Gaia. Y ahora estoy comenzando a recibir información de unos maestros que se llaman los benevolentes. Son maestros que están apoyando en el despertar de la consciencia. A través de mí le hablan a ciertas personas, a grupos. Aquí en Miami tengo un grupo que nos reunimos una vez a la semana a escucharlos.
– ¿A qué se dedicaba antes de este despertar?
– Estudié diseño gráfico y también me dediqué al arte por muchos años. A las artes visuales y al videoarte, a las instalaciones, la video-escultura y la pintura.
– ¿Qué pasó en ese despertar espiritual?
– Dije “quiero dedicarme a hacer un servicio”. Tenía esa necesidad. Y empecé a trabajar dando masajes. Uno de los clientes me dijo: “Te voy a dar una información que sólo tú la puedes entender. Me dio un vídeo de un maestro de EEUU que se llama Drunvalo Melchizedek. En ese vídeo Drunvalo habla de la unión entre el arte, la espiritualidad y la ciencia. Y dije “esto es lo que yo quiero”. A través de él entendí que esa era mi misión y que mi trabajo tenía que ver con eso. En las meditaciones trabajo con música, con apoyos visuales… integrando el arte en la introspección espiritual.
– Ese despertar espiritual la llevó a recorrer países y conocer a maestros, entre ellos visionarios, chamanes… ¿Qué aprendió de ellos?
– El mensaje es el mismo con diferentes palabras: deja de juzgarte y agradece cómo eres y quién eres porque todos somos especiales de alguna manera. El trabajo es estar en conexión. Hay un campo colectivo, la Noosfera, que es donde está toda la energía positiva del planeta. La Noosfera nos va a unir para dar el salto de consciencia que necesitamos. La Tierra está cambiando. No solamente a nivel físico sino electromagnético. Se sabe que el eje magnético de la Tierra está cambiando de lugar (ya está más cerca de Siberia que de Canadá). También nosotros los humanos tenemos un campo electromagnético que está conectado a ese campo de la Tierra. Y entonces eso también de alguna manera nos cambia internamente. La energía de la Tierra cambiando cambia nuestro propio campo. Somos como imanes pegados a ese campo.
«Deja de juzgarte y agradece cómo eres y quién eres porque todos somos especiales de alguna manera»
– Incluso visitó a tribus nativas de Suramérica. ¿Qué buscaba en esas tribus y qué encontró en ellas?
– Siempre digo que los nativos americanos llegaron a mí, a mi vida y de una manera muy mágica. Al principio me interesaba saber cómo era su forma de vida, unida a la naturaleza. Después comencé a experimentar con ellos con plantas del poder. Y a través de las plantas del poder mi expansión de consciencia ha sido mucho mayor. En el caso de varias tribus muy cerradas, como son los Mamos de la Sierra de Santa Marta en Colombia, me abrieron las puertas e inmediatamente me dieron un nombre y me trataron como parte de ellos. Todo esto llegó a mí después de tener una visión en un sitio de poder en Irlanda. Tuve una visión de un indígena vestido de blanco. Yo no sabía de qué se trataba y empecé a investigar. Y cuando me di cuenta de que eran ellos, todo se puso en su lugar para que yo fuese a visitarlos.
– De aprender de los maestros a ser una maestra. Lleva muchos años dedicando su tiempo a la enseñanza del chamanismo, de la geometría sagrada y de la sanación. ¿En qué consiste el chamanismo?
– El chamanismo es una forma de vida. Donde hay más conexión con la naturaleza. Nosotros los occidentales, al estar con estos chamanes, nos hacen salir de nuestra zona de confort. Una de las enseñanzas más importantes que aprendes de ellos es que todo tiene espíritu. Creemos que las cosas son inanimadas, pero para ellos absolutamente todo tiene espíritu, una energía que se manifiesta de determinada forma en la naturaleza. Me ha enseñado mucho a sensibilizarme hacia todo.
– ¿Y la geometría sagrada? ¿Cómo ayuda al ser humano?
– Es una visión del mundo y ayuda de muchas formas prácticas. La geometría está en todo. En la naturaleza. Es la matriz de la creación y cuando empiezas a comprenderla te ayuda a estar en mucha más armonía y te da una visión mucho más amplia de la realidad. Ayuda mucho al despertar (de consciencia).
– ¿En qué se centran los talleres y terapias que imparte en Miami?
– Trabajo con círculos chamánicos sobre la medicina de la palabra, la medicina del canto y la medicina de la geometría sagrada. Una comunicación en círculo, donde no hay jerarquía y todo el mundo se ve a un mismo nivel.
– De todo lo que hace, ¿qué le llena más en la vida?
– Lo que me llena realmente es ver y compartir cómo las personas despiertan a través de todas estas cosas que hago.