Leopoldo Martínez Nucete (ALN).- Las malas noticias para Donald Trump en el llamado “midwest” también tocan al estado de Ohio, donde todo se mantiene dentro de la mínima diferencia del margen de error de las encuestas, con algunas, como la de la Universidad Marista, favoreciendo a Joe Biden con 4% de ventaja.
La señal más clara para las opciones presidenciales de Joe Biden es esta encuesta en tiempo real que se produjo en Wisconsin. La historia es que luego de una batalla político-judicial en el estado de Wisconsin entre el gobernador demócrata, Tony Evers, y la mayoría republicana en la legislatura, la Corte Suprema del estado intervino y decidió que se hicieran las primarias agendadas a pesar de la pandemia. Esto a pesar de lo propuesto por el gobernador, que era postergar la fecha para el voto presencial, pero ampliando el mecanismo de voto por correo.
El resultado es que en medio de este escenario afectado por el coronavirus que sin duda disminuyó el caudal de participación electoral, se eligieron:
El candidato presidencial demócrata.
Los aspirantes a otros cargos en ambas organizaciones políticas.
Una vacante en la Corte Suprema de Justicia ya que en Wisconsin los jueces se eligen por votación popular directa.
Esta elección la ganó la magistrada de afiliación liberal, Jill Karofsky, contra el aspirante conservador y republicano.
La ventaja de la magistrada Karofsky fue de 52% contra 47%. Con esta elección la Corte Suprema de Wisconsin pasa de una mayoría conservadora de 5 contra 2 magistrados, a una más estrecha, en la que ya son 3 los magistrados de visión liberal.
Esto en un indicador de cómo se va allanando el camino para la recuperación de la llamada “muralla azul” (por su tradicional tendencia demócrata) integrada por los estados de Pensilvania, Michigan, y Wisconsin.
Pero las malas noticias para Donald Trump en el llamado “midwest” también tocan al estado de Ohio, donde todo se mantiene dentro de mínima diferencia del margen de error de las encuestas, con algunas, como la de la Universidad Marista, favoreciendo a Joe Biden con 4% de ventaja.
En pocas palabras el centro de la batalla electoral proyecta ser el Medio-Oeste, y no es de extrañar que esto domine el enfoque del mensaje, estrategia y decisiones de ambas campañas.
En el caso Wisconsin, se asoma otra tema en la contienda presidencial: el de la participación electoral dada la incertidumbre en los tiempos de la pandemia. La batalla por el voto anticipado por correo será fundamental en todos los estados, y los republicanos, sin complejos ni vergüenza, parecen dispuestos a luchar contra la alta participación electoral atacando e impidiendo el mecanismo de votación por correo. El propio presidente Trump lo ha convertido en objetivo de sus críticas al hablar de “fraude electoral” sin ninguna prueba que lo respalde.
Para los demócratas la lucha será facilitar el derecho al voto y así asegurar la máxima participación electoral, y centrar las propuestas en el tema de las desigualdades, y en las políticas de salud, inclusión social y transición económica, asumiendo el reto de la recuperación del empleo y la economía, ya encaminada hacia a la recesión.
De hecho, con más de 17 millones de personas aplicando al seguro de desempleo en los EEUU, y miles de millones de dólares que todavía no se ejecutan para respaldar a la pequeña y mediana empresa, el gobierno de Trump luce obsesionado (y atormentado) con revertir la caída de los mercados de capital y enfocar el auxilio financiero (también necesario pero nunca con prevalencia) a las grandes empresas impactadas por la crisis.