Antonio José Chinchetru (ALN).- El presidente del PP dijo hace unos días que España no tiene capacidad para absorber a millones de africanos que quieren llegar a Europa. Estas declaraciones le valieron ser comparado con Donald Trump y el ultraderechista vicepresidente italiano Matteo Salvini. Los economistas Daniel Lacalle y Pedro Schwartz, así como el experto en demografía Alejandro Macarrón, niegan que esa equiparación sea válida y también se muestran contrarios a una política migratoria sin control. Ese es el consenso de la UE.
La izquierda española ha comparado a Pablo Casado con Donald Trump y con el vicepresidente italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, por sus recientes declaraciones sobre la imposibilidad de una política de “puertas abiertas” con la inmigración procedente de África. El diario ALnavío ha consultado a diversos expertos, que han valorado las declaraciones del presidente del PP. Concluyen que Casado tiene razón y que se encuentra en la línea de lo que defiende la Unión Europea.
Casado dijo el pasado lunes que “no es posible que haya papeles para todos, no es posible que España pueda absorber millones de africanos que quieren venir a Europa”. Manifestó además que no es sostenible un Estado de bienestar que acoja una inmigración sin límite.
Daniel Lacalle: “Lo que está diciendo Pablo Casado es que debemos tener una política de inmigración como la que tienen todos los países de la UE”
El profesor del Instituto de Empresa y economista jefe de Tressis Sociedad de Valores, Daniel Lacalle, sostuvo en conversación con ALnavío que “lo que está diciendo Pablo Casado es que debemos tener una política de inmigración como la que tienen todos los países de la Unión Europea. Lo que ha dicho no es nada más que lo que dice la UE y lo que Pedro Sánchez le ha pedido a la Unión Europea”.
Lacalle, que asesora a Casado en materia económica y fue recientemente nombrado uno de los 50 economistas más influyentes del mundo por la consultora global FocusEconomics, defendió que “se trata de algo bien sencillo: debemos tener una política de inmigración, solidaria, acogedora y conjunta dentro de la UE”.
“Si critican a Pablo Casado, que critiquen a Pedro Sánchez, a José Luis Rodríguez Zapatero y a todos los que han tenido la misma política inmigratoria. Tiene que ver con la política que están defendiendo el presidente francés, Emmanuel Macron, la UE y la socialdemocracia europea. Es exactamente lo contrario de lo que dicen los extremistas italianos”, dijo. En opinión de Lacalle, “por definición no se puede tener una política de puertas abiertas sin ningún tipo de control. Siempre ha habido control en todos los países de la UE”.
Altas tasas de paro entre los inmigrantes en España
El director de la Fundación Renacimiento Demográfico, Alejandro Macarrón, comparte la opinión de que Casado no presenta un discurso extremista. Dijo a ALnavío que “Europa no puede solucionar los problemas de África con la inmigración. Que se acoja a los inmigrantes que necesitamos, y un plus de generosidad, pero hagamos políticas de desarrollo. Es más interesante y humano. Fomentar la inmigración es fomentar desarraigos personales. Todo inmigrante que se va por extrema necesidad se encuentra en desarraigo y deja una familia destrozada”.
El experto en demografía señaló que “África va a crecer en población 500 o 600 millones de personas en los próximos 20 años. La diferencia de renta es tan grande que la presión está ahí. Tenemos una obligación humanitaria de ayudar, y unas necesidades de mano de obra, pero si viene mucha gente que no tiene cualificación para trabajar y ni tan siquiera habla el idioma, terminará viviendo del presupuesto público. Eso, o se tendrá un problema de orden público muy grave”.
Dijo que “los anteriores gobiernos, del PP y del PSOE, cuando las cosas iban bien en economía hacían la vista gorda, y cuando iban peor no la hacían. En los dos últimos años de Rodríguez Zapatero no hubo la misma facilidad para los inmigrantes que en los primeros. Estoy seguro que Pedro Sánchez hará lo mismo. Hace una serie de gestos, pero en cuanto a los números globales, cambiará”.
Alejandro Macarrón: “Cuantos más inmigrantes, más paro, y sobre todo entre ellos. Entre los inmigrantes africanos, está por encima de 30%”
Para Macarrón, “el único inmigrante indeseable es igual que el único español indeseable, el que delinque. El resto son personas que se buscan la vida, pero la inmigración que te cabe es la que necesita el mercado laboral”. A pesar de eso, considera inviable una política de puertas abiertas. Explicó que “en España todavía hay una tasa de paro muy alta, y entre los inmigrantes es superior. Cuantos más inmigrantes, más paro, y sobre todo entre ellos. Entre los inmigrantes africanos, está por encima de 30% según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA)”.
Tras matizar “que vengan mil no es significativo, lo que importa es cuando hablamos de decenas o cientos de miles, o millones”, Macarrón añadió: “Mientras España no tenga pleno empleo, eso significará más paro entre españoles y sobre todo entre inmigrantes. Conlleva salarios más bajos porque crea presión a la baja”.
Explicó la relación entre Estado de bienestar e inmigración. Según dijo, “sin Estado de bienestar los inmigrantes tan sólo vendrían cuando tuvieran trabajo para ellos. El Estado de bienestar tan generoso que tenemos en Europa causa que estructuralmente lleguen más inmigrantes de los que se necesita y con peor cualificación, porque de otra manera tan sólo vendrían personas cualificadas para cubrir los empleos disponibles. La EPA muestra que la inmigración africana tiene 15% de analfabetos y 40% que no ha completado la educación primaria. Es algo natural”.
En este sentido, señaló que “en los últimos años, todavía con unas tasas de paro elevadas, han venido 300.000 inmigrantes netos. Eso sólo se entiende con el Estado de bienestar”.
El economista Pedro Schwartz, catedrático Rafael del Pino en la Universidad Camilo José Cela, apuntó a ALnavío que “el Nobel de Economía (en 1976) Milton Friedman decía que una política de inmigración de puertas abiertas no es posible con un Estado de bienestar. Los inmigrantes suelen trabajar mucho, pero el Estado de bienestar atrae también a gente que viene por razones que no son las correctas”.
Agregó que “lo que no comparto es que los inmigrantes no contribuyan al crecimiento de la economía. Suelen trabajar y mucho, y los que ya están aquí deberían tener permiso de trabajo”.
Pedro Schwartz: “Si usted defiende una inmigración más amplia lo que se debe hacer es corregir el Estado de bienestar”
Schwartz apostó por “revisar” el Estado de bienestar. “Si un sitio es Jauja y todo sale gratis, viene todo el mundo a comer. El Estado de bienestar está muy dañado. Yo le daría la vuelta al argumento de Casado, para decir que si usted defiende una inmigración más amplia lo que se debe hacer es corregir el Estado de bienestar”, manifestó.
Defendió el libre comercio internacional como alternativa a la inmigración. Dijo que “si no hubiese una Política Agraria Común de la Unión Europea y si los Estados Unidos no protegieran su agricultura como lo hacen, las personas que viven en los países de los que salen los emigrantes podrían ganarse la vida allí vendiendo al resto del mundo. No es una solución mágica, pero sí ayudaría a esos países. Lamentarse de los pobres y luego no comprarles las cosas que producen no está bien”.
Schwartz planteó además “aceptar la propuesta de Gary Becker (Premio Nobel de Economía en 1992) de que se pudiera hacer la inmigración pagando. Es decir, que esos jóvenes que vienen con ganas de trabajar podrían adquirir un préstamo para entrar y después devolverlo con su sueldo. Es como se hace con las visas de oro de los muy ricos, que pagan por el pasaporte. Que fuera más general y no un privilegio para ricos. Los pobres ahora pagan, pero a las mafias”.