Daniel Gómez (ALN).- Ganamos Reciclando fabrica máquinas reverse vending. En ellas, se recibe dinero a cambio de botellas, plásticos y metales. Así ganan todos: el usuario, el planeta, el franquiciado y, cómo no, la empresa. En 2017 facturó un millón de euros gracias a 100 máquinas. En 2018 triplicarán este número pues, según confirmó a ALnavío su fundador, José Rodríguez González, se expandirán hacia República Dominicana, Panamá, Chile, Argentina, Perú y Venezuela.
En 2050 habrá más plástico que peces en el océano. Aunque no hace falta ir tan lejos, hoy en el Pacífico existe una isla de basura cuya superficie, de 1.300 kilómetros cuadrados, supera la de Perú y casi alcanza la de México.
Parece una plaga imparable, pero no. El reciclaje, aunque no sea la solución definitiva, contribuye, y mucho, a la conservación del planeta. Por ejemplo, por dos toneladas de plástico reciclado se ahorra una tonelada de petróleo. Algo más sencillo todavía: por cada lata de refresco reciclada, se guarda la energía que consume la carga de un móvil.
Ganamos Reciclando surgió para contribuir a esta lucha. Esta empresa, nacida en España, fabrica e instala máquinas reverse vending. Máquinas que, en vez de entregar un producto a cambio de dinero, entrega dinero a cambio de un producto. En este caso, botellas, plásticos y metales que serán canjeables por descuentos en los locales en los que se instalan los equipos.
José Rodríguez González fue el fundador de esta iniciativa. En declaraciones a ALnavío, explicó que la gente necesita motivaciones para reciclar. “Cuando preguntamos a la gente por qué no reciclan siempre nos dicen que no lo hacen porque no les dan nada a cambio. De ahí surgió la idea de las máquinas con incentivos”.
Ganamos Reciclando fue la firma estrella en la feria Expofranquicia que se celebró la semana pasada en Madrid. No era la empresa más grande, pero su stand estuvo abarrotado en todo momento por curiosos y empresarios que querían franquiciar el producto.
En estos momentos, Ganamos Reciclando posee más de 100 máquinas repartidas por España. Para finales de 2018, la idea es triplicar esta cifra gracias a una expansión global que pasa por Latinoamérica.
“En América Latina no se está haciendo nada por el reciclaje. Por eso apostamos por la región. Además, existe una necesidad de generar ingresos, y creemos que con nuestras máquinas podemos darle buenas opciones para recuperar la inversión de forma rápida”, comentó Rodríguez.
El directivo precisó que pronto firmarán un contrato en República Dominicana. También, que las negociaciones con empresarios de Panamá, Perú, Chile, Argentina y Venezuela están bastante avanzadas.
Una buena inversión
De acuerdo con Rodríguez, las máquinas reverse vending son una buena inversión pues apenas requieren mantenimiento, son baratas (tres máquinas cuestan unos 30.000 euros) y tienen un margen de beneficio alto.
“En América Latina no se está haciendo nada por el reciclaje”
“Nosotros al franquiciado le recompramos el material que recibe la máquina. Ofrecemos un beneficio sobre lo que él ha pagado. Le pagamos 40% más por todo el plástico que entra en la máquina y por el metálico 60%”, explicó.
En 2017, Ganamos Reciclando duplicó la facturación e ingresó un millón de euros gracias a cuatro millones de envases reciclados. Para el futuro las expectativas son todavía mejores. Habrá más mercados y más máquinas instaladas. También nuevos modelos: desde una máquina que recoge pilas hasta otra que incluye una pantalla interactiva que permite destinar el incentivo a una asociación benéfica.
Ganamos Reciclando fabrica sus propias máquinas. Otras las exporta desde Alemania con una patente con 12 años de vida.