Caleb Zuleta (ALN).- Dictaduras en Nicaragua. Autoritarismos. Una dictadura tras otra. La dictadura de Zelaya. La de Somoza. Y ahora la de Daniel Ortega. El siglo XX fue un siglo de dictaduras. Y el siglo XXI comienza igual. ¿Qué es lo que pasa en Nicaragua?
Para el escritor Sergio Ramírez, el siglo XX de Nicaragua “hay que contarlo por dictaduras, por gobiernos autoritarios”. Nicaragua es un país en el que los gobiernos democráticos han sido la excepción, señaló Ramírez, que como se sabe, es de Nicaragua, y es Premio Cervantes de literatura.
“Unos pequeños relámpagos en un cielo muy oscuro”, eso han sido lo escasos gobiernos democráticos, el de Violeta Chamorro y el de Enrique Bolaños.
Sergio Ramírez ofreció estas declaraciones en el suplemento ABC Cultural de este domingo. Dijo que el siglo XX de Nicaragua “está determinado por la dictadura de Zelaya, la dictadura de Somoza y, ahora, la dictadura de Ortega”.
Dictadores, caudillos. Son ellos, señaló, los que determinan la historia. Están allí, siguen allí, en “el paisaje político” de Nicaragua. Pero Sergio Ramírez no se resigna:
-Yo no creo que seamos un país condenado a vivir con el autoritarismo -apuntó.
Consideró que “cuando esto se rompa”; es decir, la dictadura de Daniel Ortega, su ex amigo, su ex aliado en el sandinismo; “vamos a entrar por el camino de la democracia, porque nunca se la han dado a probar al país, o cuando se la han dado ha sido en una dosis muy pequeñas”.
Esas dosis pequeñas han sido los gobiernos de Violeta Chamorro y Enrique Bolaños. Son las excepciones, como bien apuntó. Dos gobiernos que respetaron las libertades públicas. “El país vivió bien; no en términos económicos y sociales, porque esa construcción del bienestar social es una cosa que hay pensarla siempre a largo plazo”.
Entonces volvió Ortega. Por un pacto cómplice entre caudillos. El propio Ortega y el presidente Arnoldo Alemán. “Pactos que han corrompido la democracia”.
Descartó la idea de que los nicaragüenses no quieran la democracia o no estén preparados para ella. “No hay país que no esté preparado para la democracia. Lo que falta es la voluntad política de establecer la democracia como sistema político y dejar atrás esas complicidades entre caudillos”, dijo.