María Rodríguez (ALN).- René Espinoza, emprendedor chileno de 28 años, lanzó en 2016 Lazarillo. Es una aplicación móvil gratuita que orienta a personas ciegas o con baja visión tanto en las calles como en el interior de los edificios. Así dota de autonomía a estas personas y potencia el valor de la atención al cliente de las empresas. La Fundación Mapfre destacó a Lazarillo entre los nueve proyectos finalistas de los Premios a la Innovación Social, entregados en Madrid.
A René Espinoza, emprendedor chileno de 28 años, siempre le ha entusiasmado trabajar en tecnología que mejore la calidad de vida de las personas. Hace cuatro años empezó a desarrollar Lazarillo (https://www.lazarillo.cl), una aplicación móvil gratuita -lanzada en 2016- que guía a personas ciegas o con baja visión. Les orienta en su día a día, tanto en el exterior (en las calles) como en el interior de bancos, museos e incluso festivales.
En el exterior para saber con una nota de voz dónde está la parada de autobús que le lleva a su destino, dónde queda la cafetería más cercana y a cuánta distancia está el restaurante en el que quiere cenar hoy, entre otras muchas opciones. En el interior para, por ejemplo, acceder a un banco y saber dónde están los cajeros, qué servicios ofrece la entidad, etc. Todo ello para dotar de autonomía a las personas ciegas, tal como subraya Espinoza en esta entrevista con el diario ALnavío.
El emprendedor viajó a Madrid como uno de los nueve finalistas de los Premios a la Innovación Social de Fundación Mapfre, entregados la semana pasada (Leer más: 6 startups de Brasil, Chile y México defienden en Madrid el poder de la innovación social).
Potenciar la atención al cliente de las empresas
Si la aplicación es gratuita, ¿dónde está el negocio? En el hecho de trabajar directamente con empresas que quieren potenciar la atención al cliente, tal como detalla Espinoza. El servicio Lazarillo ya está disponible, por ejemplo, para orientar a los usuarios en decenas de sucursales de BancoEstado (el único banco comercial estatal de Chile), en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile y en el festival anual Lollapalooza Chile (dos días de música en directo con cinco escenarios repartidos por 15.000 metros cuadrados de parque).
Lazarillo lo utilizan semanalmente 9.000 personas. “El objetivo es alcanzar las 50.000 semanales”, añade el emprendedor chileno. A la hora de hacer el prototipo de Lazarillo, Espinoza contó con la ayuda de Miguel González, que se dedicaba a adaptar puestos de trabajo para personas con discapacidad. González es ciego de nacimiento y en la actualidad es director del departamento de experiencia de usuarios en esta startup. El equipo de Lazarillo suma 14 personas (entre 23 y 50 años) y está enfocado en las áreas de operaciones, desarrollo y ventas.
La aplicación funciona prácticamente en todo el mundo, ya que utiliza las principales bases de datos internacionales para alimentar sus mapas. A estos les suma los datos propios generados por colaboradores, empresas e instituciones que buscan hacer más accesibles sus instalaciones. En definitiva, Lazarillo busca hacer del mundo y de los negocios un entorno más inclusivo.