Redacción (ALN).- Joana Sánchez visitó el domingo a su esposo, el futbolista Dani Alves, en la cárcel Brians 2 tras ser acusado de un presunto delito de agresión sexual.
Sanz, que según rumores estaría tramitando el divorcio, se presentó en la prisión el mediodía del domingo junto a Bruno Basil, cabizbaja y sin ganas de hacer declaraciones.
La visita duró alrededor de una cincuenta minutos, según reseña Europa Press.
«No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida», dijo la mujer al ser abordado por periodistas.
Dani Alves permanece detenido en una prisión de Barcelona por presuntamente violar a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona.
Horas después de que la acusación a Alves se hiciese pública, el sudamericano viajó a México para integrarse a los Pumas, en lo que fue la contratación más relevante en el mercado de fichajes del verano de 2022.
Sin embargo, el brasileño recibió un permiso especial para viajar a Barcelona para acudir al funeral de su suegra, madre de la modelo española Joana Sanz.