(EFE).- España y Portugal anunciaron este martes que han llegado a un «acuerdo político» con la Comisión Europea (CE) para limitar a unos 50 euros el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad, frente a los 90 euros actuales, que los consumidores notarán en la factura desde este mes de mayo.
«Tenemos un acuerdo político con la Comisión Europea tras semanas muy intensa de trabajo técnico difícil», declaró el titular portugués de Acción Climática, Duarte Cordeiro, en una comparecencia conjunta con la vicepresidenta española y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera.
El acuerdo, que aún debe hacerse oficial, tendrá una duración de doce meses y empezará con un precio medio del gas de 40 horas -frente a los 90 actuales- para estabilizarse en unos 50 euros de media en todo el periodo.
«Es un buen acuerdo que efectivamente nos protege de las turbulencias que estamos viviendo, del aumento del precio del gas, en los próximos meses», dijo Ribera.
La vicepresidenta española agregó que «las líneas maestras del acuerdo están resueltas» y avanzó que espera que «antes del fin de semana» se pueda trasladar la notificación «formal» a la Comisión para «ser presentado al Consejo de Ministros, en el caso de España, la próxima semana con aplicación inmediata, más allá de los ajustes técnicos de mercado».
«Creo que es importante contar con un instrumento que nos reduce la exposición a las turbulencias y volatilidad del mercado. Nos permite el fortalecer la protección de todos los consumidores favoreciendo que todos puedan verse beneficiados por este instrumento», añadió Ribera.
España y Portugal anunciaron el acuerdo tras mantener una reunión en Bruselas con la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable del área de Competencia, Margethe Vestager, después de que el Consejo Europeo aprobara en marzo una «excepción ibérica» para que esos dos países pudieran impedir el contagio de la carestía del gas a la factura eléctrica.
Ribera reconoció que el «punto de partida» de la propuesta de Madrid y Lisboa eran 30 euros, no los 50 del acuerdo final, y subrayó que la excepción ibérica se extenderé «durante un año», mientras y no sólo hasta final de año como preveía el borrador hispano-luso.
España y Portugal lograron la aprobación de los Veintisiete a esa disrrupción temporal del mercado único de la energía debido a que ambos tienen un elevado nivel de generación renovable y un nivel «bajísimo» de interconexiones con el resto de la Unión Europea.
La exportación de electricidad a Francia era uno de los asuntos por ajustar en el acuerdo y, en ese sentido, la ministra española explicó que «el consumidor francés tendrá que pagar lo mismo que el consumidor ibérico» en un contexto en el que «ahora que Francia también siente la necesidad de acelerar las interconexiones».