Redacción (ALN).- El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, dijo este lunes que el Gobierno de Pedro Sánchez adelanta gestiones para la liberación de los dos españoles detenidos en las últimas horas, y que fueron acusados de presuntamente estar involucrados en una operación para deponer al presidente Nicolás Maduro.
En este sentido, Albares dijo que está en «permanente contacto» con las familias de los españoles aprehendidos, y que responden a los nombres de José María Basoa y Andrés Martínez Adasme.
El Ministerio de Exteriores español ya desmintió ayer que España estuviese implicada en una operación de desestabilización policía, como había acusado el Gobierno venezolano.
Desde Exteriores se rechaza «rotundamente cualquier insinuación» en este sentido. Los dos detenidos, acusados de terrorismo, han sido identificados con los nombres de José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, españoles.
Venezuela habría acusado a España de «suministrar mercenarios para realizar actos terroristas en su país». Es la acusación que realizó el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello.
Conspiración para asesinar a Maduro
Según sus palabras, esta operación estaría dirigida por Estados Unidos y entre sus objetivos estaría asesinar a Maduro. Según Cabello, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español «iba a colocar», en esta presunta operación, a mercenarios que iban a asaltar el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en la periferia de Caracas.
Cabello ya había informado de la incautación de más de 400 armas «transportadas desde Estados Unidos» que iban ser utilizadas para esa operación que está «siendo desmantelada». Además de los ciudadanos españoles, también fueron detenidos tres estadounidenses y un checo.
El Ejecutivo venezolano también dijo que esta operación la dirige Estados Unidos, cuyo Gobierno respondió este sábado que es «categóricamente falsa» cualquier afirmación de su participación en un complot para derrocar a Maduro.