Daniel Gómez (ALN).- Aunque sea a pequeña escala, existen núcleos tecnológicos en Madrid, Barcelona y otras ciudades españolas. Pequeños Silicon Valleys donde la innovación marca la pauta. Por eso Mario Buisán, director general de la Industria en el Ministerio de Economía, apuesta por potenciar estos valles. “La prioridad de la política industrial en España es establecer una economía digital”, dijo a ALnavío.
Silicon Valley es una pequeña región ubicada en la costa norte de California fundada por ocho traidores. Ocho brillantes académicos que abandonaron a su mentor y le robaron la idea de negocio. Con ella fundaron Fairchild Semiconductors, una empresa de materiales de silicio para ordenadores que revolucionó la industria tecnológica mundial.
Por el silicio, por el magnetismo de la empresa y porque los ocho traidores vivían en el Valle de Santa Clara en San Francisco, nació Silicon Valley. Seis décadas después, ese espontáneo asentamiento de tecnológicas es la meca del emprendimiento mundial, el cerebro de multinacionales como Google, Facebook y PayPal. El hogar tecnológico que todos los países ansían replicar. Reino Unido lo está haciendo, Suiza lo está haciendo, y España, ¿qué pasa con España?
“Puede que no tengamos un Silicon Valley calcado. Pero sí hay elementos que pueden darse en España. De hecho, ya tenemos pequeños valles en Madrid, Barcelona y otras regiones del país. Son iniciativas menores porque ningún país puede mover las cifras de inversión que se dan en Estados Unidos”, dijo al diario ALnavío Mario Buisán, director general de la Industria en el Ministerio español de Economía.
Quizá no es un dato espectacular comparado con el dinero que se maneja en San Francisco. Pero hace dos semanas se supo que las startups del Campus de Google en Madrid levantaron 75 millones de euros de financiación en 2017. Un total de 317 empresas que, como informó la agencia EFE, también generaron 1.000 empleos en un año.
El Campus de Google es uno de los centros de emprendimiento más importantes de España. Pero no el único. En el mismo Madrid conviven otras iniciativas como Impact Hub y Tetuán Valley, las cuales aúnan un buen número de emprendedores.
Buisán también se acordó del universo startup en Barcelona. No es para menos. La ciudad es un referente europeo de la innovación. De hecho, según datos del Mobile World Congress, la inversión en empresas tecnológicas en la ciudad superó a la de Madrid en 144 millones de euros, al totalizar 453 millones de euros el año pasado.
Después de cinco años liderando la inversión en startups, no es de extrañar que en Barcelona hayan florecido empresas como la firma de reparto Glovo y el portal de reservas para hoteles (por horas) ByHours.
Con el apoyo de Bankia y Mercadona –y también por simple vocación- en la Comunidad Valenciana han surgido importantes valles de startups. Llama la atención el caso de Elche, una ciudad de 230.000 habitantes que ha visto nacer a la firma de gafas Hawkers y a la empresa de cohetes PLD Space.
También es llamativo el caso de Málaga. La ciudad andaluza se ha convertido en un referente de la industria agroalimentaria. Cada verano, con el evento Smart Agrifood, reúne más de 300 startups y empresarios venidos de Europa y Silicon Valley empeñados en transformar el sector.
La innovación, una prioridad política
Buisán, técnico comercial del Estado desde 1988, suma casi dos décadas de experiencia representando a la empresa desde entidades como el Banco de España y el Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Hoy el gran desafío de este economista es potenciar la competitividad de las pymes.
“La prioridad de la política industrial en España es establecer una economía digital. Lo fundamental, y para eso lanzamos el programa Industria Conectada 4.0, es que las empresas tomen conciencia de lo que está en juego, de que el futuro pasa por la transformación digital”, apuntó.
Según Buisán, lo digital marca el horizonte más cercano de las empresas españolas. “Las empresas tienen que ser muy concientes de que la digitalización ha llegado ya. Está aquí y se va a quedar. Hay que adaptarse a este nuevo paradigma, a esta nueva situación, ya que se están jugando su papel en el mercado”.
Este funcionario fue uno de los protagonistas del Foro MedCap que se celebró en la Bolsa de Madrid la semana pasada. Allí insistió en el futuro de la empresa española. En que deben adaptarse a lo digital. En que deben huir del conformismo. Por eso aludió al término scaleup. “Las scaleups son las nuevas startups”, dijo.
Potenciar el sector fintech
Las scaleups son startups que nacen para ser grandes. Un objetivo que muchas empresas tecnológicas españolas ni siquiera se plantean. Bien por un tema de conformismo, o bien por un tema regulatorio. Sobre esto último habló con ALnavío.
En España, los técnicos del Ministerio de Economía llevan tiempo diseñando un sandbox o arenero digital. “Se trata de establecer un mecanismo para que las empresas financieras innoven. Que haya un escenario favorable donde las compañías del sector desarrollen sus negocios y productos para luego aprender de esa experiencia y ver si se puede replicar en todo el país”, sostuvo Buisán.
Mario Buisán: “La prioridad de la política industrial en España es establecer una economía digital”
Este nuevo escenario que definió el técnico persigue una regulación favorable para bancos y fintechs en zonas concretas. La medida ya está en el Congreso de España desde la semana pasada. De aprobarse, España sería un país pionero en el marco de laUnión Europa, ya que ningún otro implementa en su territorio una medida igual.
Buisán también comentó la relación de la industria española con América Latina, que en ocasiones parece eclipsada por el interés de España en cumplir con Europa. “Los intereses que tenemos en Latinoamérica son muy amplios y muy grandes. Que seamos copartícipes de las reglamentaciones de la Unión Europea no quiere decir que no pongamos el foco al otro lado del Atlántico. Es fundamental para nosotros y le dedicamos mucha atención”.