Ernesto J. Tovar (ALN).- El gas natural dispara el valor de las ventas a España, y junto con el zinc y el cobre sustentan el grueso de los envíos desde Perú. La balanza comercial sigue siendo positiva para el país suramericano, en un intercambio que llega casi a 3.500 millones de dólares.
España se consolida como uno de los principales clientes de Perú, avanzando incluso al tercer puesto en los despachos recibidos en 2017, sólo superado por China y Estados Unidos.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística de Perú (INEI) señalan que en 2017 las exportaciones peruanas a España crecieron 54,2% frente al año anterior, al pasar de 1.596 millones de dólares a 2.462 millones de dólares, en términos reales, representando 5,5% de todas las exportaciones peruanas.
Este resultado estuvo marcado por el aumento en las cotizaciones de las materias primas más transadas entre ambos países, como el gas, el cobre y el zinc.
En 2017 las exportaciones peruanas a España crecieron 54,2% frente al año anterior, al pasar de 1.596 millones de dólares a 2.462 millones de dólares
Y en este sentido la Asociación de Exportadores de Perú (ADEX), el principal gremio del sector, destaca que “la mejora de la minería tradicional se explica fundamentalmente por el incremento en las cotizaciones internacionales (cobre y plata) más que por mayores volúmenes”.
El INEI confirmó esta opinión, apuntando que “el ascenso de los precios de los productos tradicionales se debió principalmente al alza de las cotizaciones de nuestros principales commodities, como es el caso del cobre, hierro, oro, gas natural, petróleo crudo y sus derivados”.
De los envíos peruanos a todo el mundo, los incrementos más significativos provienen de los sectores petróleo y gas natural (30%) y pesquero (63% de repunte).
Negocio de cuatro partidas arancelarias
La relación comercial de Perú con España puede resumirse en cuatro partidas arancelarias que equivalen a 76% de sus despachos.
Las ventas de gas licuado alcanzaron 854,7 millones de dólares, dando un salto estelar de 117% respecto al año 2016, cuando fueron de casi 395 millones de dólares. Este fue el primer rubro peruano de exportación a territorio español, con una cuota de 34,7% sobre el total de los envíos entre ambos países.
En la mejora de las exportaciones de gas licuado tuvo que ver el aumento del precio por volumen (alrededor de 23%), así como el incremento de los volúmenes totales. El actor principal en este apartado es el consorcio Perú LNG (integrado por las multinacionales de la energía Hunt Oil Company, SK Innovation, Marubeni y Shell), que fue el mayor exportador a España.
El segundo rubro por monto de las exportaciones peruanas a España fue el zinc, con casi 413 millones de dólares y 17% del comercio bilateral. Entre 2016 y 2017 el crecimiento del intercambio de esta materia prima fue de 51%, puesto que el año anterior el monto fue de 273,6 millones, según los datos oficiales.
A esto le siguió el cobre, con un monto de 388 millones de dólares en exportaciones, un crecimiento de 49% para el año 2017.
El país suramericano se benefició en general de los mejores precios de las materias primas en minería tradicional, así como en hidrocarburos, para cimentar el comercio exterior.
En cuarto lugar entre los envíos peruanos a España aparecen el calamar y las jibias, con 190 millones de dólares, en un astronómico incremento de 285% respecto al año 2016, cuando esta partida arancelaria significó 49 millones de dólares.
Dentro del total de las exportaciones peruanas el primer lugar fue para China, con 12.975 millones de dólares y 28,8% de las ventas, y le siguieron Estados Unidos (6.413 millones y 14,3% de las exportaciones), España, Corea del Sur (2.413 millones de dólares y 5,4%) y Japón (2.308 millones y 5,1%).
Al separarse por envíos tradicionales y no tradicionales, España figura en el quinto lugar de las exportaciones tradicionales y el tercer puesto en las no tradicionales.
Buenos negocios en las Américas
Para los exportadores españoles el año 2017 también ha sido de mejoría en la relación comercial con Perú. Los datos disponibles en la Secretaria de Estado de Comercio español, que cubren el lapso entre enero y noviembre de 2017, reportan un incremento de 62% en el valor de las mercancías vendidas desde territorio español a Perú, al compararse con el mismo período del año 2016.
Las ventas de gas licuado alcanzaron 854,7 millones de dólares, dando un salto estelar de 117% respecto al año 2016
El valor de las mercaderías llegaría hasta los 934 millones de dólares, por lo que se puede suponer que el año cerrará superando la barrera de los 1.000 millones de dólares.
Asimismo, se puede prever que la balanza comercial bilateral terminará siendo deficitaria para España por unos 1.400 millones de dólares.
Según los datos de comercio exterior de la plataforma Veritrade, los principales productos importados por Perú son partes para motores eléctricos, piezas para equipos eléctricos, neumáticos, materiales para vías férreas y partes de hierro. El primer importador, por volumen de negocios, es la estatal de hidrocarburos Petroperú.
Incertidumbre por Odebrecht
Así como el resto de la economía peruana, el sector exportador teme que la inestabilidad política en torno al presidente Pedro Pablo Kuczynski y sus posibles nexos con la corrupción de Odebrecht perjudiquen la marcha del comercio internacional.
“La actual coyuntura genera incertidumbre en el sector exportador, afecta el desarrollo empresarial y las inversiones”, dijo el presidente de la ADEX, Juan Varilias Velásquez.
También considera que la investigación por la corrupción de Odebrecht ha afectado la inversión tanto pública como privada, reduciendo el potencial productivo. “En todos los sectores hay que seguir invirtiendo en innovación, tecnología, ampliación de campos productivos, y eso lamentablemente no se está dando”, aseguró el ejecutivo.
Advierte la ADEX que la prolongación de la crisis política (con una posible destitución del presidente Kuczynski) afecta con más severidad la actividad empresarial, las inversiones y el crecimiento económico futuro(Leer más: La crisis política peruana amenaza el buen rumbo de la economía).