(EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido este miércoles en Valencia que, «sin duda, España no es un país racista» y sí «un país tolerante y acogedor».
En un desayuno en el diario Las Provincias, Albares ha reivindicado que «la inmensa mayoría de la sociedad española es tolerante, antirracista y acoge a gente de todos los países», al tiempo que ha asegurado que «durante muchos años, ha sido país de inmigración y acoge con naturalidad al que llega».
Preguntado por la situación de racismo vivida el pasado domingo en el estadio del Valencia CF, en la que varios componentes de la grada de animación gritaron ‘mono’ al jugador brasileño del Real Madrid Vinicius Jr., Albares ha destacado que «las actitudes y las expresiones racistas son siempre despreciables» y conllevan un hecho «repugnante» porque «atacan a la dignidad del ser humano».
El ministro de Exteriores español ha subrayado que acciones como la ocurrida en Mestalla el pasado domingo «atacan a la dignidad del ser humano y a la base misma de la cohesión de la sociedad», al tiempo que ha destacado que «sobre todo chocan con los valores más profundos de la sociedad española»
«La sociedad española rechaza masivamente cualquier actitud racista y está actuando con total celeridad», ha insistido Albares, que ha concluido reivindicando la «eficacia» y la celeridad con que se han condenado estas acciones.