María Rodríguez (ALN).- El ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, afirma que pese a que la detención del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, apenas fue de una hora y que “quizá no quepa llamarlo detención”, es algo “que lógicamente preocupa”. Borrell insistió en combinar la presión y las sanciones con el intento de diálogo en Venezuela.
Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, se pronunció este lunes sobre la detención exprés del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, por el servicio de inteligencia de Nicolás Maduro. “Una detención de una hora quizá no quepa llamarla detención. En cualquier caso, es algo que lógicamente preocupa y sobre lo que hay que estar vigilante”, afirmó Borrell en un desayuno organizado por Europa Press.
El ministro insistió en que “el respeto a los derechos humanos y políticos en Venezuela es una preocupación constante de este gobierno y de la Unión Europea”. Apuntó que “el problema es cómo hacerle frente”. En este sentido dijo que el gobierno de Pedro Sánchez “siempre ha dicho que hay que combinar la presión, la sanción con el intento de facilitar la comunicación entre Gobierno y oposición porque si de lo que se trata es de buscar una salida dialogada y pactada, esa salida dialogada y pactada necesita que los que dialoguen y pacten se conozcan y tengan alguna oportunidad de hacerlo”.
Maduro ataca a la UE en el discurso de juramentación
Respecto a la ilegitimidad del gobierno de Maduro iniciado el 10 de enero, Borrell apuntó que “habrá que estar muy atento a cuáles son las consecuencias para Venezuela”. Dijo que “el inicio de este segundo mandato del presidente Maduro es fruto de unas elecciones que la UE no reconoce como válidas y en cuya toma de posesión no participó ningún país europeo”.