Daniel Gómez (ALN).- La Policía Nacional de España liberó este viernes un grupo de mujeres venezolanas que se prostituían en pisos de Donostia y detuvo a 10 personas. También intervino un vehículo, un arma blanca, cuatro gramos de marihuana y 2.615 euros en efectivo. Cuatro detenidos está acusados y bajo prisión provisional como “presuntos autores de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores”.
10 detenidos bajo la acusación de pertenecer a una organización criminal dedicada a la trata sexual de mujeres venezolanas en España, informó la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
El operativo fue liderado este viernes la Policía Nacional. Constó de la entrada y registro de cinco viviendas. Dos de ellas utilizadas para la explotación de las víctimas y tres como viviendas de los principales investigados. Se requisó “un vehículo, diversa documentación, un arma blanca prohibida, cuatro gramos de marihuana y 2.615 euros en efectivo”, precisa el informe reseñado por la agencia Europa Press.
Cuatro mujeres fueron liberadas tras el operativo. De acuerdo con las investigaciones policiales, al menos 53 han sido víctimas de esta organización.
Cuatro mujeres fueron liberadas tras el operativo. De acuerdo con las investigaciones policiales, al menos 53 han sido víctimas de esta organización.
La red, que operaba en Donostia, captaba a las mujeres en Venezuela en situación de precariedad. Les prometían un trabajo digno, el pago de los billetes de avión y un préstamo para sobrevivir en España y poder pasar los controles fronterizos sin problemas. Todo esto era un pretexto para formar parte de la red de trata y explotación.
Nada más llegar a España, las mujeres eran controladas por la organización. Les decían que habían contraído una deuda de 4.500 euros y que hasta que no la saldaran no estarían en libertad. Una vez captadas, las drogaban, las obligaban a responder llamadas de los clientes, antes colgaban fotos suyas ofertando “sus servicios” en internet. Convivían, además, bajo extrema vigilancia. Había cámaras que grababan sus movimientos en los pisos.
La denuncia de una mujer venezolana fue clave para el éxito de este operativo. Esta escribió un correo a la Policía Nacional diciendo que era víctima de trata de seres humanos y que estaba siendo prostituida en un piso de Donostia. Entonces comenzó la investigación que terminó con la detención de estas 10 personas. Cuatro están “en prisión provisional como presuntos autores de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores”, precisó Europa Press.