María Rodríguez (ALN).- Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, participa este viernes en Argentina en una reunión con sus homólogos del G-20. Según la ministra, España apuesta por un comercio que ayude a generar riqueza y reduzca la brecha de género. No obstante, Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano, subraya al diario ALnavío que la prioridad del comercio mundial es “soportar las embestidas de Donald Trump”.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto, tiene claro cómo ha de ser el comercio mundial: una actividad basada en un sistema multilateral, que ayude a generar riqueza y “empleo digno”, que contribuya a la sostenibilidad y que reduzca la brecha de género “tan importante” que existe en la actualidad. Así lo definió la ministra desde Argentina, donde participa este viernes junto a sus homólogos en la reunión de Comercio e Inversiones del G-20. Allí se debate sobre el futuro del comercio.
Por brecha de género se entiende la desigualdad entre hombres y mujeres en el nivel de participación, acceso a oportunidades, derechos, poder e influencia, remuneración y beneficios en distintos ámbitos, como el económico, social y cultural. En ellos las mujeres suelen salir peor paradas. Se trata de una cuestión que preocupa al Gobierno de España, que se autodefine como feminista.
Maroto: “Esta reunión es crucial para llegar a consensos en política comercial que sean claves para España”
La brecha de género también preocupa a la Organización de Naciones Unidas. Uno de los objetivos de la Agenda 2030 incluye precisamente la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas. Se busca así la “participación plena y efectiva y la igualdad de oportunidades para el liderazgo en todos los niveles de toma de decisiones”, así como la aplicación de medidas que otorguen a las mujeres “igualdad de derechos a los recursos económicos”.
Según recoge la agencia EFE, Maroto definió este jueves las líneas que tienen que regir el comercio como “principios rectores, progresistas” y que “de alguna manera vamos a exigir en todos los acuerdos comerciales que se firmen tanto en la Unión Europeacomo bilaterales”.
“Creemos que hay que apostar por un sistema multilateral y que hay que hacer una reforma en la Organización Mundial del Comercio (OMC), algo que también voy a poner encima de la mesa [en la reunión del G-20] y vamos a ver el compromiso del resto de países”, señaló Maroto.
Intensa actividad de @MarotoReyes en la Cumbre del #G20. Encuentro con la comisaria @MalmstromEU🇪🇺 y con los representantes de Australia🇦🇺 y China🇨🇳. #RMarotoEnG20 pic.twitter.com/MiwfQbC2Ts
— MINCOTUR (@mincoturgob) 14 de septiembre de 2018
Para Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano (España) y profesor del departamento de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Madrid, lo primero que necesita el comercio mundial es “soportar las embestidas deDonald Trump”, según declara al diario ALnavío. En un segundo nivel, Steinberg sostiene que el comercio “necesita repensar el sistema de gobernanza, adecuar la entrada de China e integrarla de manera cooperativa”.
En cuanto a las cuestiones de género que apuntó la ministra, Steinberg las considera “transversales” y añade: “La política comercial puede incorporarlas, pero a corto plazo es más importante sostener y defender el sistema, que es muy ventajoso y que está en jaque por el proteccionismo de EEUU”.
El papel de España en la cumbre
La ministra de Comercio apuntó desde Argentina que esta reunión ministerial es “crucial para llegar a consensos en política comercial que sean claves para España”. Y es que “en estos momentos tenemos una gran parte de nuestras empresas internacionalizadas”, recordó Maroto, en clara alusión a los negocios de Banco Santander, BBVA, Acciona, Gas Natural Fenosa (ahora llamada Naturgy), Mapfre, Inditex, Repsol y otras muchas.
Steinberg: “El comercio necesita adecuar la entrada de China e integrarla de manera cooperativa”
Según puntualiza Steinberg: “España en todas estas reuniones [del G-20] tiene un peso limitado. El país representa 1,5%-2% del Producto Interior Bruto mundial. Pesamos lo que pesamos, pero como hablamos dentro del bloque de la UE pesamos mucho más”.
En este sentido, el investigador del Real Instituto Elcano precisó que la asignatura pendiente de España es “tener más influencia en la posición europea”, ya que la postura de este bloque a nivel mundial “pesa mucho” por ser uno de los principales exportadores e importadores del mundo.
“En la medida en que los intereses de España estén incluidos en la posición de la UE, el papel de España se vuelve más influyente”, puntualiza Steinberg. No hay que olvidar que este país “tiene una política comercial que no es independiente por el hecho de formar parte de la UE”, insiste el investigador. En este sentido, Steinberg precisa que España está interesada “en el mantenimiento del orden multilateral y en la lucha contra el proteccionismo”.