Daniel Gómez (ALN).- Para los trabajadores de La Vela, como se conoce a la sede corporativa de BBVA, es un lunes más. Y eso que el cerco al expresidente Francisco González como responsable de un masivo caso de espionaje es cada vez más estrecho. “No es un problema para el banco”, dice a ALnavío un trabajador de La Vela. “Se trata de un hecho puntual que afecta a un pequeño número de personas”, agrega otro. En la cúpula, en cambio, sí están preocupados.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, dice que en el banco están “escandalizados”. Se refiere a las informaciones que involucran al presidente de honor Francisco González con un masivo caso de espionaje al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para evitar que la entidad pasara a manos de Sacyr.
Torres compartió estas impresiones en una carta que hizo llegar a los empleados, este lunes, a las siete de la mañana. Agregó que “de ser cierto” lo revelado por El Confidencial y www.moncloa.com “se trataría de conductas indudablemente muy graves, deplorables, diametralmente opuestas a lo que somos y a lo que todos nosotros representamos”.
No fue un lunes cualquiera en La Vela, como se conoce a la sede central de BBVA en Madrid. No al menos para la cúpula, preocupada por cómo pueden afectar estas informaciones a la imagen en el banco.
Para los trabajadores, en cambio, sí fue un día más. “Un lunes más para nosotros. Para el empleado normal y corriente esto no es gran cosa, ya que al final se trata de algo que, si pasó, pasó hace más de 10 años”, dice a ALnavío una fuente vinculada al BBVA.
Qué dicen de González en La Vela
La fuente agrega que “realmente no es un problema para el banco”. Sí que lo es, opina, “para el personal involucrado entonces”. La prueba es que a la acción apenas la ha afectado. Hasta el viernes los títulos, junto a los de Banco Santander, eran de los que más estaban rindiendo en el Ibex35. Este lunes, en cambio, la cotización ha caído un poco: 1,74%.
Para esta fuente, la imagen del presidente de honor tampoco ha cambiado a raíz de este caso. “Soy bastante cínico en este aspecto. Me cuesta creerme que la mayoría de los empresarios de esa generación estén limpios. No me sorprendió lo de González”.
Este lunes se dieron a conocer nuevos detalles del caso de espionaje, así como la carta de Torres. Aún así, esta no ha sido una conversación habitual en los pasillos de La Vela. “El viernes, en cambio, sí se comentó más”.
Otra fuente vinculada al BBVA consultada por este diario alude a la indiferencia con la que los trabajadores de La Vela se refieren a este tema. “Se trata de un hecho puntual que afecta a un pequeño número de personas”.
González estuvo al tanto del espionaje
Esta historia data de 2004. El entonces jefe de la Oficina Económica de Zapatero, el exministro Miguel Sebastián, era un viejo enemigo de González, pues el banquero le despidió en el 2000, cuando concretó la fusión del BBV y Argentaria. González era presidente de Argentaria y Sebastián, jefe de estudios económicos del BBV.
Para devolvérsela a González, Sebastián estaba presuntamente interesado en que la constructora Sacyr se hiciera con el control de BBVA y así defenestrar al banquero. González sospechaba esta maniobra y encargó al excomisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional sin fianza, que espiara a los altos funcionarios de La Moncloa.
Villarejo, con su empresa, el Grupo Cenyt, pinchó más de 4.000 líneas telefónicas, con las cuales espió hasta 15.000 conversaciones, en las que aparecen Sebastián, la expresidenta María Fernández de la Vega y el expresidente de Sacyr Luis del Rivero, entre otros altos cargos.
Lo último que se sabe lo desvelaron este lunes los diarios responsables de la investigación: que González estaba al tanto de los espionajes. De hecho, supervisaba el trabajo de Villarejo llamando cada 10 o 15 días al exdirector de seguridad corporativa de BBVA Julio Corrochano.
El caso de espionaje que perturba la jubilación de Francisco González
Hay grabaciones de voz que supuestamente lo demuestran. Era 2005, ya Sacyr había desistido de entrar en el consejo del banco. En una conversación de media hora en una cafetería de El Corte Inglés, el exjefe de seguridad de BBVA le decía a Villarejo que “me llama cada 10 días o 15 días el presi”. Al respecto, agregó: “Ni las conclusiones lee [González]. Hay que decirle pim, pim, pim y a tomar por culo”.
La posición oficial de BBVA
BBVA, además de declararse “escandalizado”, recuerda que el banco lleva investigando esa vinculación con Villarejo desde junio. En mayo se supo que le pagaron hasta cinco millones de euros a la empresa del excomisario, el Grupo Cenyt.
“En dicha investigación se ha comprobado que efectivamente dicho grupo prestó servicios diversos al banco, pero no se ha encontrado ninguna documentación que refleje el seguimiento e intervención de comunicaciones privadas a la que se refieren las noticias publicadas en los medios de comunicación desde el 9 de enero”, dijo Torres en ese comunicado interno.
Asegura el presidente que BBVA amplió el alcance de la investigación iniciada en junio. “Podéis estar seguros de que mi prioridad es esclarecer los hechos y actuar con la contundencia necesaria para resolver esta situación”.