Daniel Gómez (ALN).-Se supone que el 6 de diciembre se celebran elecciones parlamentarias en Venezuela. Y se supone que el 6 de enero de 2021 ocuparán sus curules los nuevos diputados. Pero en el equipo de Juan Guaidó manejan otro escenario: como los comicios no son libres ni democráticos, la elección es ilegítima. Y al ser ilegítima, no se renovará la Asamblea Nacional, sino que continuará tal cual está ahora: con Guaidó como presidente del Parlamento. ¿Es esto posible? Para Provea no.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) es una de las instituciones más fiablespara conocer la situación en Venezuela. Sus trabajos son fundamentales para seguir las irregularidades cometidas por el gobierno de Nicolás Maduro.No es casualidad que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU los tenga en cuenta para elaborar sus informes sobre Venezuela. Pero es importante destacar quela labor de Provea no es hacer oposición contra Maduro, sino exigir que se cumpla la legalidad en el país. De ahí la última advertencia contra Juan Guaidó y su equipo a propósito de la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional.
En declaraciones al diario ALnavío, Rafael Uzcátegui, coordinador general de Provea, dijo: “En nuestras conversaciones con diferentes sectores de la diplomacia internacional ellos expresan su apoyo a Juan Guaidó en tanto presidente de la Asamblea Nacional, el único poder público legítimo que queda en los momentos. Si la oposición decide, por las razones que sea, no participar en las elecciones parlamentarias, el chavismo será la nueva mayoría en la Asamblea Nacional”.
Las palabras de Uzcátegui son una explicación al comunicado que publicó Provea hace una semana. Este decía: “Expresamos nuestro desacuerdo con la posibilidad de continuidad administrativa de la Asamblea Nacional posterior al 6 de enero, lo cual agravará aún más la crisis institucional venezolana, independientemente del mecanismo que legitime esta decisión”.
Con el fin de justificar la continuidad administrativa del Parlamento, desde el equipo de Guaidó planean establecer una Asamblea Nacional paralela. Algo parecido al Tribunal Supremo de Justicia en el exterior que conforman los 33 magistrados venezolanos exiliados en 2017 y que es reconocido por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Parlamento Europeo y la Federación Interamericana de Abogados.
Esto para Provea es una mala idea. “Intentar buscar un subterfugio para crear una Asamblea Nacional paralela dividirá el apoyo internacional, no tendrá una base jurídica convincente, no conseguirá el apoyo de todo el campo democrático y será un precedente institucional lamentable en un contexto de ausencia de Estado de derecho”, apuntó a este diarioUzcátegui.
Sin encaje legal, ¿apoyo internacional?
El 6 de diciembre se celebran elecciones parlamentarias en Venezuela. Ilegítimas, explica la oposición, porque el Consejo Nacional Electoral está controlado por Maduro, porque siguen más de 300 presos políticos en las cárceles, y porque las siglas de los principales partidos fueron arrebatadas a los líderes principales.
En estas condiciones las elecciones serán, como ocurrió con las presidenciales de 2018, desconocidas por la comunidad internacional, que exige precisamente lo que ahora no se cumple en Venezuela:
– Un Consejo Nacional Electoral independiente, elegido por la Asamblea Nacional.
– Amplia participación, sin presos políticos ni partidos inhabilitados.
– Y garantías. Garantías que, como informó Bloomberg, los opositores Henrique Capriles y Stalin González tratan de negociar con Maduro permitiendo que observadores de la Unión Europea y de Naciones Unidas vigilen los comicios.
Mientras, desde el equipo de Guaidó se defiende la tesis de la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional. “La actual AN tendrá vigencia hasta elegir libremente”, ha dicho Guaidó. Pero como advierte Provea, quizá esta tesis requiera de más apoyo internacional.
Hasta el momento sólo Washington ha respaldado a Guaidó. James Story, encargado de negocios de EEUU en Venezuela, dijo la semana pasada que Guaidó seguirá siendo el jefe de la Asamblea Nacional y el presidente interino hasta que “termine la usurpación”. Esto es: hasta que Maduro salga del poder.
¿Pero qué dirá la Unión Europea? De momento, el llamado de Bruselas es a que se celebren elecciones democráticas y libres en Venezuela.
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, una de las encuestadoras más importantes de Venezuela, analiza este punto en una entrevista con El País de Bogotá. Y aunque no es taxativo, reconoce que será complicado que los 27 países de la UE decidan conservar su apoyo a Guaidó.
Luis Vicente León dijo: “Guaidó va a llamar a la tesis de continuidad administrativa, que indica que esa elección no se reconoce, que él se queda como presidente interino de la Asamblea y del país y que los diputados previos siguen siendo diputados. EEUU lo va a mantener, probablemente el Grupo de Lima lo reconozca, pero en Europa será más complejo, porque hay muchos países que no están de acuerdo con esa tesis, no la ven constitucional y les es difícil reconocer un presidente que no pasó por una elección, y van a empezar los problemas de reconocimiento. Pero lo segundo es que al principio te reciben en alfombra roja y te ayudan, pero cuando se dan cuenta de que no eres capaz de provocar el cambio, tus posibilidades se van a ver muy comprometidas y la conexión popular polarizada”.