Daniel Gómez (ALN).- Dos analistas consultados por el diario ALnavío dicen que sí hay un golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia. Argumentan la opinión aludiendo al comportamiento de la Fuerza Armada, la cual sugirió la renuncia de Morales. Sin embargo, esta no es la opinión generalizada. Hasta seis expertos consultados apuntan, así como lo considera el opositor Carlos Mesa, que no hay ningún alzamiento contra Morales. Que el germen fue aquel referéndum constitucional que el mandatario desoyó.
“No hay ningún elemento que permita considerar que hubo un golpe de Estado en Bolivia”, afirmó este lunes el opositor Carlos Mesa. Así lo explica:
– Evo Morales le dio la espalda al pueblo boliviano en el referéndum constitucional de 2016.
– Evo Morales le dio la espalda al pueblo boliviano el 20 de octubre de 2019.
– Ir a elecciones era nuestra única vía para derrotar al candidato autoritario.
– Pero cometió un fraude. Un fraude gigantesco.
– Lo demostraron la Organización de Estados Americanos (OEA) y la misión preliminar de la OEA.
– Pero Evo Morales siguió negándose a una segunda vuelta.
– Y cuando aceptó la segunda vuelta no se desproclamó como presidente.
– Y es que no podía ser candidato porque es autor de un fraude.
– Por el fraude el pueblo se movilizó.
– Se movilizó la oposición.
– Se movilizaron los movimientos cívicos.
– Durante 21 días el pueblo boliviano ha dado una lección de democracia movilizada y pacífica.
– Así que desmentimos categóricamente: no hubo un golpe de Estado.
Simón Pachano, coordinador del Máster de Ciencia Política de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Ecuador, comparte la explicación de Carlos Mesa.
“No es un golpe. La manipulación de las instituciones por parte de Evo Morales llevó a un desenlace traumático para la democracia. Esto comenzó con el desconocimiento del resultado del referéndum y siguió con el fraude. Finalmente, el presidente no fue destituido”, argumentó.
Siguiendo esta lógica también opinaron Rogelio Núñez, analista del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares; Fernando Gerbasi, exembajador de Venezuela ante la ONU; y Anna Ayuso, investigadora principal de América Latina del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona.
“Evo Morales había perdido la legitimidad tras amparar un fraude electoral como demostró la OEA. Y había perdido el apoyo político, social, institucional y de las propias Fuerzas Armadas y de seguridad”, señala Rogelio Núñez.
“Lo que hubo fue un fraude electoral que provocó la reacción popular, con excelentes líderes, lo que a su vez obligó a los militares a pronunciarse”, agregó Fernando Gerbasi.
“Si convocan elecciones rápido yo no lo consideraría un golpe. No defender el resultado de un fraude no es un golpe”, sentenció Anna Ayuso.
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¿Quiénes opinan que fue golpe del Estado?
Pese a estas explicaciones, hay analistas que afirman al diario ALnavío que sí hubo un golpe de Estado. Y justifican su respuesta en la acción de la Fuerza Armada, la cual sugirió el domingo a Evo Morales que renunciara.
“Todo apunta a una intervención militar quitando el apoyo al presidente e invitándolo a renunciar. También hubo un motín policial. Hago una comparación con España: ¿Acaso el golpe de 1936 fue culpa de Manuel Azaña? Nada justifica un golpe”, declara a este diario Francisco Sánchez, director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca. Manuel Azaña fue el último presidente de la República en España. Bajo su breve mandato, marcado por la violencia política y la polarización social, se produjo un alzamiento militar que desembocó en la Guerra Civil.
Si bien Francisco Sánchez denuncia un golpe de Estado en Bolivia, también señala a Morales como responsable de su salida del poder. “Perdió la unidad interna”, dijo. El motivo, añade, es el mismo que expresaron Carlos Mesa y el resto de los analistas: la pérdida de legitimidad sufrida por Evo Morales en 2016 al desoír el referéndum constitucional.
Si bien Francisco Sánchez denuncia un golpe de Estado en Bolivia, también señala a Morales como responsable de su salida del poder. “Perdió la unidad interna”, dijo. El motivo, añade, es el mismo que expresaron Carlos Mesa y el resto de los analistas: la pérdida de legitimidad sufrida por Evo Morales en 2016 al desoír el referéndum constitucional.
Ernesto Pascual, profesor de Ciencia Política de la Universidad Obrera de Barcelona, también considera que hay un golpe de Estado en Bolivia. Y usa el mismo argumento que el anterior analista: “En Bolivia hay un golpe de Estado desde que el Ejército tomó la iniciativa”.
“¿Quién le ha dado ese papel al Ejército? ¿En qué lugar de la Constitución lo explicita? Pongamos el caso en España. El PSOE hace pucherazo, ¿quién debe actuar? ¿El ejército o la junta electoral, los juzgados, el Tribunal Constitucional y los partidos políticos? Es decir, convocar unas nuevas elecciones con todas las garantías”, dijo Pascual a este diario.
La explicación de Carlos Mesa y los analistas
Carlos Mesa no está de acuerdo con estas teorías. En su conferencia explicó que las Fuerzas Armadas no han avalado ningún golpe de Estado:
– Las Fuerzas Armadas no salieron a la calle porque no querían reprimir al pueblo.
– El pueblo se manifestaba democráticamente contra un fraude.
– Entonces los militares establecieron que no estarían dispuestos a matar a sus compatriotas.
– En el contexto de esa situación sugirieron a Evo Morales su renuncia.
“Hay un autogolpe que Evo Morales lleva años ejecutando, primero queriendo perpetuarse en el poder contra la Constitución, luego desoyendo el resultado de un referéndum y presentándose trapaceramente a las elecciones presidenciales. Y, para completarlo, ejecutando un fraude electoral que está penado”, declara al diario ALnavío la escritora española y analista política Beatriz Becerra, conocida en Latinoamérica por la defensa que hizo de la región cuando fue eurodiputada.
La internacionalista colombiana Beatriz de Majo agrega al diario ALnavío que ella no tendrá en cuenta la renuncia de Evo Morales hasta que no aparezca su carta de renuncia.
“¿Dónde está la carta? Mientras esta no aparezca Morales seguirá hablando de golpe de Estado. Hace falta que el presidente presente formalmente una carta de renuncia al igual que sus más altos representantes para que desate un proceso de sucesión constitucional. Mientras esto no ocurra, un llamado a elecciones no es posible”, explica De Majos.