Redacción (ALN) .- El gobierno de Nicolás Maduro se ha dedicado a establecer una política de bonos en Venezuela. Y es que precisamente ha dejado a un lado el aumento del salario mínimo y ha decidido que solo incrementará el bono de guerra económica.
Este es un bono que solo es cobrado por los trabajadores del sector público a través del Sistema Patria. Sin embargo, ¿existe la posibilidad de que los empleados del sector privado se puedan beneficiar de esto?
Por ahora no, el chavismo no ha dado señales de que esta política económica pueda llegar a la empresa privada; como en su caso si es una obligación el pago de cestaticket.
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La petición sobre el bono de guerra económica
Ante esto, el presidente de la Federación Nacional de Empleados Públicos (Fedeunep), Antonio Suárez, exhortó a Maduro y el sector privado que este bono sea cancelado también a los trabajadores como ayuda para subsistir en medio de la crisis económica.
«El sector privado no puede salir de ese anuncio que hizo el Presidente sin nada, sin ningún compromiso, el bono de Guerra Económica también debe ser extensivo a los trabajadores del sector privado y en un monto significativo, creemos que pueden ser 100 dólares de bono y ajustarlo de forma progresiva para ambos sectores», indicó.
Asimismo, Suárez criticó que lo poco del aumento de la bonificación cuando la canasta alimentaria se ubica por encima de $500.
“Cuando se anunció el aumento del Bono de Guerra el año pasado, se dijo que era indexado, y la administración pública todos los meses iba ajustando para que no perdiera el monto. Pero el mes pasado y éste se pagó y el monto fue de 40 dólares (…) El aumento del ingreso mínimo anunciado, corresponde en la mayoría de los casos a solo 20 dólares más de lo que se percibe actualmente, pero sin incidencia en las escalas salariales”, resaltó.
El salario
Por otra parte, consideró que el ajuste de salario mínimo tiene que decidirse sea antes o después de la visita de la OIT en febrero.
«No puede seguir recayendo sobre los trabajadores la carga de mantener la estabilidad cambiaria. Así como el gasto público y mucho menos la inflación, esta última que nos afecta en mayor medida”, expresó.
A su juicio, el ajuste debería estar entre 120 o 150 dólares mensuales. Suárez manifestó que «una propuesta puede ser arrancar con un salario y luego llegar a un acuerdo nacional sobre prestaciones, caja de ahorro. Por ejemplo, de un salario de 120 dólares, 50 dólares van a entrar como una bonificación sin incidencia salarial. Pero pasado unos meses se convierta en salario, eso ya se hizo en el año 98”.
Con información de El Público TV