Redacción (ALN).- Los gobiernos occidentales avanzan en una «política de desbloqueo» al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de acuerdo con la analista Indira Urbaneja.
«Es evidente que hay una política de desbloqueo a Maduro», dijo Urbaneja en una conversación telefónica con Alnavio. «Así como hubo una política de bloqueo, de que nadie lo recibiera, de que nadie le diera la mano, de que nadie lo reconociera, ahora vemos el reverso», agregó.
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Urbaneja señaló que solo así se explicarían los acercamientos que sostuvo Maduro con líderes como el presidente francés, Emmanuel Macron, en el marco de la pasada COP27 de la ONU, que se celebró en Egipto.
«En esa cumbre estaban representados 119 países del mundo y Maduro se tomó la foto, estaba en primera fila. Y nadie dio nota de protesta y dijo ‘yo no me quiero tomar la foto con Maduro’. Eso hay que leerlo y meterlo en el análisis», indicó.
Además, afirmó que la presencia de Maduro en la COP27 tiene un «fondo» que no puede dejar de verse. Y es que sobre el mandatario caribeño pesa una orden de captura de la Justicia de Estados Unidos por presunto narcoterrorismo.
«Un Nicolás Maduro sancionado, con recompensa sobre su cabeza, una persona que tiene orden de captura, necesitaría de la luz verde de por los menos Estados Unidos, e inclusive de la Unión Europea, para que pudiera llegar a Egipto. Y no solamente llegar a Egipto, pasearse tranquilamente por las calles de El Cairo», explicó Urbaneja.
Es por ello que consideró que, en medio de este escenario, Maduro «está cada día avanzando en el terreno del reconocimiento y del fortalecimiento» en el ámbito internacional.
Las «condiciones» a Maduro
Con todo, Urbaneja dijo que esta política de desbloqueo tiene «serias condiciones» que el gobernante venezolano debe cumplir.
«Si Maduro quiere seguir gozando de esta apertura tiene que meterse en el carril del entendimiento, del diálogo, que son las cosas que pide la comunidad internacional», dijo.
Asimismo, la analista consideró que la mejora de las relaciones entre Maduro y el mundo occidental deja «en el terreno» a la oposición venezolana que se agrupa bajo la figura del líder Juan Guaidó.
Como ejemplo de ello, puso el saludo entre el presidente venezolano y Macron, un político europeo que hace solo unos meses lo tachaba de «dictador» y ofrecía apoyo y reconocimiento a Guaidó.