Redacción (ALN).- Los servicios de envíos marítimos de carga hacia Venezuela siguen detenidos mientras las empresas del sector aguardan por directrices del gobierno sobre las nuevas regulaciones y cobros de impuestos. Los envíos por vía aérea, en cambio, no se han detenido.
La semana pasada, el gobierno de Nicolás Maduro notificó a las empresas de servicios courier que adoptarían nuevas medidas para la importación de contenedores con mercancía comercial “puerta a puerta”, según reportes.
Una de las empresas del rubro, AC Export, adelantó la semana pasada un comunicado que indicaba que los “cambios en el proceso de nacionalización” del servicio puerta a puerta se traducen en “alteran las tarifas actuales”.
Una representante de una de las firmas venezolanas más antiguas de servicios de envíos “puerta a puerta” desde Estados Unidos, con sede en Maracaibo, quien pidió el anonimato por temor a represalias del gobierno, señaló a la VOA que aún no han recibido “respuesta” ni indicaciones del gobierno sobre estos cambios.
Otra empresa que también habló bajo condición de anonimato dijo que solo operarán con cargas aéreas «hasta tanto no se sinceren los datos en las aduanas».
Las empresas de envíos aclararon que sus servicios aéreos siguen vigentes. Algunas, como AC Export, precisaron a sus clientes que están recibiendo mercancías en sus almacenes en EEUU sin costos de almacenaje.
“No nos detenemos, continuamos haciendo envíos aéreos sin interrupciones. Tenemos salidas aéreas todos los viernes y entregamos en su puerta”, publicó en Instagram la firma A1 Cargo Logistics, que importa bienes desde EEUU.
Otras compañías, como Rima Cargo, que despacha a cuatro ciudades de Venezuela, comenzaron a promocionar precios especiales para sus cargas aéreas desde EEUU. Por esa vía, el envío de una caja de 10 libras y de tamaño regular (12x12x12) cuesta aproximadamente 60 dólares.
La clave es tributaria
Es “poco lo que se sabe” de la medida que puso en vilo el servicio de envío de cargas marítimas hacia Venezuela, acota el analista financiero Henkel García.
Ese tipo de servicios no están suspendidos “en principio”, tal como aclaró enseguida el gobierno venezolano, advierte. La lupa estatal está puesta sobre los sistemas de “casilleros” para envíos al país desde el extranjero, principalmente desde EEUU, explica. Los casilleros son una modalidad donde el cliente envía sus mercancías a la sede de una empresa de servicios de transporte de carga en EEUU para su posterior remisión a Venezuela.
“Eran servicios relativamente baratos y mucha gente comenzó a traer de todo, desde artículos personales hasta productos finales (para reventa). Se empezaron a hacer importaciones que no se hacen por esa vía”, afirma García a la Voz de América.
Tal parece que las exoneraciones tributarias para esos servicios desaparecerán y los impuestos y tasas para ese tipo de carga “van a empezarse a cobrar”, augura.
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