Zenaida Amador (ALN).- Juan Guaidó y Nicolás Maduro siguen de frente en la puja por perfilar el sistema electoral que definirá el futuro político de Venezuela. Guaidó hace intentos por imponer desde la mayoría parlamentaria opositora unas condiciones mínimas para avanzar hacia un ente electoral que garantice comicios democráticos en Venezuela, mientras que Maduro está moviendo todas sus piezas para bombardear cualquier iniciativa que ponga en riesgo su permanencia en el poder. La última jugada de Maduro es afirmar que hay negociaciones avanzadas para garantizar la participación política en unas elecciones parlamentarias bajo las condiciones que su régimen propone.
En esta nueva confrontación entre los dos bandos, Juan Guaidó se cuadró en contra de los intentos de Nicolás Maduro de armar un ente comicial a su medida. Por eso llamó este martes a la Asamblea Nacional a crear un Comité de Postulaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) como primer paso para elegir a sus nuevos rectores, propuesta que fue desconocida por los parlamentarios chavistas, quienes dijeron que no tomarían parte del proceso.
Frente a la ausencia de los chavistas en la plenaria de este miércoles, Guaidó indicó que quedaba de manifiesto “quiénes están a favor de una solución y quiénes siguen de espaldas al pueblo de Venezuela”, pues los diputados rojos el martes “hablaban de emergencia y de soluciones, y reconocían de forma implícita que hay que cambiar el CNE, pero queda clara su incapacidad para ponerse de acuerdo”.
Incluso llegaron a afirmar que la oposición podía seguir adelante con esa iniciativa y hasta elegir nuevas autoridades del CNE, que ellos acudirían al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) o a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), ambos entes designados por Maduro, para así designar a los miembros del Poder Electoral.
Tras abrir un compás de 24 horas para que la bancada parlamentaria roja se sumara a las discusiones del tema, que es crucial para resolver el conflicto nacional, la bancada opositora aprobó este miércoles la propuesta de crear el Comité de Postulaciones. El paso siguiente es proponer los nombres de los 11 diputados y de 10 representantes de otros sectores que lo conformarán.
Si bien los diputados del chavismo estuvieron ausentes en la plenaria de este miércoles, Nicolás Maduro aseguró horas más tarde que elaboraban un documento que presentarán al Parlamento, ya que, según dijo, “se está negociando con los sectores de la Asamblea Nacional para trabajar en este tema” y avanzar así hacia las elecciones parlamentarias.
Contracara
Frente a la ausencia de los chavistas en la plenaria de este miércoles, Guaidó indicó que quedaba de manifiesto “quiénes están a favor de una solución y quiénes siguen de espaldas al pueblo de Venezuela”, pues los diputados rojos el martes “hablaban de emergencia y de soluciones, y reconocían de forma implícita que hay que cambiar el CNE, pero queda clara su incapacidad para ponerse de acuerdo”.
Por qué en 2020 puede haber elecciones en Venezuela
Además, ratificó que la Asamblea Nacional es el único poder que puede designar a los rectores del CNE, que es una acción indispensable para ir a “unas elecciones presidenciales libres”, con lo cual abrió la opción de que -una vez hechos los cambios en la dirección del ente electoral- se haga el llamado a un proceso comicial.
La prioridad para las organizaciones opositoras mayoritarias es garantizar transparencia en el sistema electoral para llamar lo más pronto posible a comicios dada la ilegitimidad del mandato de Maduro, teniendo en cuenta que a finales de 2020 deben celebrarse las elecciones parlamentarias.
Pero las prioridades de Maduro son otras. Él apuesta a concentrar la atención en las elecciones parlamentarias para retomar el control de la Asamblea Nacional, con lo que neutralizaría a Guaidó y a la oposición, y evadiría unas presidenciales. Si bien las parlamentarias deberían ocurrir a finales de 2020 no se descarta que el régimen venezolano busque cualquier vía para adelantarlas.
En tal sentido, Maduro explicó que la fracción parlamentaria chavista “tiene un documento que ha elaborado y va a presentar ante esa Asamblea Nacional el próximo martes, un documento bien sustentado con las propuestas que hacemos”, que serían la base para avanzar sobre el tema electoral.
El documento habría nacido de la llamada Mesa de Diálogo Nacional que constituyó Maduro tras un acuerdo con varias organizaciones minoritarias, cuyas gestiones excluyen a la mayoría opositora que respalda la presidencia interina de Juan Guaidó.
Destacó que entre los puntos acordados en esa mesa está “nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral que dé las más amplias garantías”, por lo cual el debate electoral llegó al Parlamento.
“Me parece un buen gesto que haya un diálogo en la Asamblea Nacional entre el sector guaidocista, los diputados chavistas y la oposición democrática firmante del acuerdo”.
El ardid
Tomando en cuenta esta propuesta, Maduro indicó que ya recibió “mensajes de todos los sectores de la oposición donde afirman que inscribirán candidatos si se renueva el Consejo Nacional Electoral” de cara a las futuras elecciones parlamentarias.
Comienza así a construir el terreno con el aval de la Mesa de Diálogo, ya que las organizaciones y partidos minoritarios que la integran ven en esa instancia una vía para conquistar los espacios políticos que no poseen en la actualidad. En paralelo, el régimen necesita de esos otros actores políticos, distintos a los que militan directamente en las organizaciones chavistas, para que lancen sus candidatos y así darle un barniz democrático a las eventuales elecciones parlamentarias.
La Asamblea Constituyente de Maduro y Cabello agoniza poco a poco y a nadie le importa
Se trata de una simbiosis que juega en contra de los grandes partidos políticos que han descartado tomar parte en elecciones que no tengan condiciones democráticas y supervisadas. Maduro busca entubar las elecciones parlamentarias a su medida para hacerse de la Asamblea Nacional, lo haría con un nuevo CNE aprobado por cualquier vía (como el TSJ o la ANC) y de la mano de la Mesa de Diálogo.
Persigue también colocar a la oposición en la encrucijada de participar o no en estas elecciones, por lo que serán cruciales los próximos pasos que dé Guaidó desde la Asamblea Nacional para neutralizar las tentativas de Maduro y avanzar en la agenda electoral que es reconocida y apoyada internacionalmente.